Capitulo 121

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La comida fue como siempre, soberbia... La señora Tomlinson , puso todo su esmero por hacer un desayuno navideño especial, cosa que agradecieron todos los presentes. Daina se mantenía bien cerca de Harry, y de vez en cuando le daba de comer en la boca. Harry, lejos de avergonzarse por las burlas de los hermanos de Daina, se sentía feliz porque ella, a fin de cuentas le estaba demostrando que sentía algo por él. La miró, mientras ella reía de una de las bromas que los gemelos le hacían a Louis. [Si... falta poco, creo que ella me dirá pronto que no puede vivir sin mi...] Ella giró la cara y lo miró.

Daina - Harry ... - Exclamó e hizo salir al muchacho de sus pensamientos.

Harry - Si? - dijo acariciando su mejilla.

Daina - Eh... el regalo fue muy bonito...

Harry - Ah, me alegro que te guste... - sonrió y le dio un beso en la mejilla.

Daina - Pero no sé cuando voy a ponérmelo...

Harry - Esta noche... - Daina abrió los ojos sorprendida.

Daina - Cómo?

Harry - Esta noche - dijo y sonriendo sacó una tarjeta de color escarlata con letras doradas, del bolsillo de su camisa. Daina la tomó y la leyó, luego sonrió.

Daina - Es...

Harry - Si... - dijo él dándole un beso - el Ministerio junto con la Academia realiza un baile anual todas las navidades a beneficio del hospital San Mungo... es de gala. Todos teníamos que comprar la invitación... así que yo, pensando que tu podrías acompañarme... Claro, si tu quieres... - la miró expectante.

Daina - Por supuesto que voy! - dijo risueña acercándose al oído - El idiota de mi hermano ya se lo dijo a Fanny?

Harry - Si, por qué?

Daina - No, por nada... es que creo que Louis está dando por sentado varias cosas.

Harry - Qué sucede? - dijo él intrigado

Daina - Esperemos que nada grave - dijo levantándose y juntando las tazas - tengo que lavar la vajilla... y acercándose al fregadero.

Harry - No pensé que fueras tan remolona con las cosas de la casa, princesa - dijo acercándose por la espalda y abrazándola. Ella suspiró y recostó su cabeza en su hombro.

Daina - No lo seré con mi casa - dijo seria.

Harry - Espero poder disfrutar de esa visión... - murmuró.

Daina - Qué dices? - dijo ella, amenazándolo con la esponja llena de espuma. El la apretó contra su cuerpo y acercó sus labios a la oreja colorada de Daina.

Harry - Por escuchar los latidos de tu corazón inquieto, y reclinar tu dormida cabeza sobre mi pecho... - Daina apoyó nuevamente su cabeza en el hombro de Harry mientras la respiración cálida de su novio, la hacía despegarse del piso y flotar - diera alma mía cuanto poseo, la luz, el aire y el pensamiento. Cuando se clavan tus ojos en un invisible objeto, y tus labios ilumina de una sonrisa el reflejo, por leer sobre tu frente el callado pensamiento, que pasa como una nube del mar, sobre el ancho espejo - le acarició sensualmente su cabello. Daina suspiró, dejando caer un plato al fregadero, pero sin perder la concentración. Harry sonrió complacido - diera alma mía cuanto deseo, la fama, la gloria, el oro y el genio! - ella giró al escuchar estas ultimas palabras y lo abrazó, para luego mirarlo a los ojos, con las mejillas sonrosadas - Cuando enmudece tu lengua y se apresura tu aliento, y tus mejillas se encienden y se entornan tus ojos bellos, por ver entre tus pestañas brillar con húmedo fuego, la ardiente chispa que brota del volcán de los deseos - pasó su lengua mojando sus labios y se acercó a su novia lentamente - diera alma mía, por cuanto espero, la fe, el espíritu, la tierra y el cielo - la besó dulcemente primero, y para desgracia de Harry su temperatura corporal, comenzó a subir, como siempre le sucedía estando cerca de Daina. Tanto que el beso dulce, se transformo en lo que mal llamaba Louis, una extenuante lucha grecorromana de lenguas, mientras las manos masculinas no encontraban serenidad en ninguna parte de la anatomía femenina...

Louis - Harry ! - grito Louis desde la puerta.

Harry - Que? - dijo soltándola rápidamente y dándose un golpe en la pierna con la orilla de la mesa, tratando de poner distancia entre él y su novia.

Louis - Debemos irnos - dijo Louis con una mirada hosca, y frunciendo la boca - acabo de recibir un mensaje que debemos ayudar en el cuartel...

Harry - Tengo que irme! - dijo, aguantando el dolor y acercándose con temor a su novia.

Daina - Pero dijiste que te irías después del almuerzo!

Harry - Ya escuchaste a tu hermano - la abrazó, y Daina aun pudo sentir su corazón palpitar furiosamente, mientras tenía la respiración alterada. - Diablos... te amo... espero que la pasemos bien esta noche.

Daina - Okay... - le dio un corto besito y se dio vuelta para seguir con su tarea. Harry la miró desde lejos. Suspiró resignado.

Louis - Vamos Harry - dijo Louis molesto - Fanny está de malas hoy...

Harry - Lo siento.

Louis - No lo sientas Harry

Harry - Bien - solo dijo. Saludó a todos y salió al jardín. Daina lo miraba desde la ventana. El se dio vuelta para saludarla. Todavía no había podido controlar la excitación que le hizo sentir su novia en la cocina de la casa. Ella golpeó la ventana, él sonrió. Ella se acercó al vidrio y le tiro un beso. El esperó a que Louis se desapareciera para mirarla... y sin decir nada se tiró a la nieve, causando la risa de Daina. - ahhhhh! - gritó hacia el cielo, rogando que la fría nieve, le hiciera pasar las ganas llevarse a Daina a un lugar donde nadie los moleste - Me vas a volver loco! - y sin decir mas se fue .

Michelle - Le sucedió algo a Harry ? - preguntó Michelle a su hija, sin dejar de ver por la ventana, lo ocurrido en el patio. Daina reía.

Daina - Si... me quiere! - dijo mirando a su madre sonrosada.

Michelle - Creo que decir que te quiere es quedarse corta... - agregó, con una sonrisa cómplice - termina de lavar los platos y después quedas desligada de toda tarea!

Daina - Y eso?

Michelle - Acaso no te tomarás un tiempo para arreglarte?

Daina - No es para tanto...

Michelle - Hija - dijo Michelle tomándola de los hombros - Piensa... Un baile, muchas chicas solteras dispuestas a quedarse con el mejor partido... sabes quién es él? - Daina se quedó pensativa un momento, y luego abrió los ojos horrorizada.

Daina - No estaré para nadie hasta la hora de salida!

Michelle - Bien dicho! - dijo riendo su madre, mientras la veía correr rumbo a las escaleras.

El lugar donde se llevaba a cabo el evento, era el salón VIP de la academia. Harry ya lo conocía porque había estado allí, unos meses atrás cuando Caroline , su antigua novia, lo invitara a una fiesta. Sonrió al recordar ese evento, mientras se acomodaba el cuello de su uniforme de gala de aspirantea la academia, algo diferente al uniforme de actividad. Tenía puesto un pantalón azul oscuro y una chaqueta no muy larga haciendo juego, y zapatos negros. Estaba algo incómodo, pero ni modo... tenía que aguantarlo, al menos hasta que el baile estuviera algo concurrido. Miró a su amigo, Ronaldo, que peleaba con la manga de su chaqueta. El pelirrojo levantó la cabeza y sonrieron juntos... se veían algo cohibidos para estar flanqueando la entrada de todos al salón. Era una costumbre, que todos los aspirantes de la academia del primer curso, estuvieran puestos de esa manera, dándoles la bienvenida a los comensales.

Ya habían pasado al menos veinte minutos desde la llegada del ministro y del director de la academia. Louis comenzó a moverse cansado de estar tanto tiempo parado. Harry resopló... los pies le estaban matando. La gente comenzaba a llegar, y las chicas, que no tenían pareja, ávidas por encontrar una, pasaban sus miradas de arriba abajo por los estudiantes, que cohibidos, atinaban a saludar moviendo la cabeza haciendo que las muchachas sonrieran histéricamente. Harry estaba harto de eso. De pronto sintió un codazo. Miró a su compañero, Michael, que le decía que Louis, frente a él, le señalaba algo arriba de las escaleras. Harry levantó la mirada, y allí vio a Caroline , su antigua novia, que bajaba, cual diva de Hollywood las escaleras. Tragó saliva, rogando al cielo que ella no le arruinara la noche con su amada-.

Caroline tenía puesto un vestido color gris, que a Harry le hizo acordar el que se hubiera puesto en la antigua fiesta, hace años... Al llegar junto a los jóvenes, ella miró a Louis, luego a Harry, y sin decir nada, le dió vuelta la cara. Harry respiró tranquilo, al menos por ahora se salvaba. Fue cuando Louis, hizo un sonido de asombro... Miró rápidamente hacia las escaleras. Su madre y su padre bajaban sonrientes. El corazón de Harry comenzó a acelerarse... Daina ya estaba ahí. [La noche será fantástica] pensó. No perdió de vista la entrada, al tiempo que saludaba automáticamente a sus futuros suegros. Vió llegar a Fanny... [Se ve bonita con ese vestido rosa, de de seda natural... Ey, desde cuando sabes de telas?] pensó. [Desde que te pasaste dos días seguidos viendo vestidos para tu novia] le respondió su conciencia. El vestido de Fanny, tenía un corsé strappless, y caía en una falda en evassé, hasta los tobillos. Su pelo tenía ondas, y lo había acomodado en una coleta que caía por un hombro. El maquillaje, bien al estilo de la muchacha, casi traslúcido. Sólo destacaba su boca, del mismo color que el vestido. "Mi madre!" oyó decir a su amigo, a medida que su novia se acercaba... pero para desgracia de Louis, Fanny lo miró, chasqueó la lengua, y siguió hasta donde estaban Michelle y Eduardo. Harry se limitó a encoger sus hombros, cuando Louis lo miró como pidiendo explicación. Fue cuando Michael lo codeó de nuevo...

Louis - Qué? - dijo ya cansado de la manera en que el joven le llamaba la atención.

Michael - Mira a la escalera! - dijo entre dientes Michael. Harry giró la cabeza y se olvidó de todos... allí arriba, estaba ella, cual diosa griega, parada en su pedestal, para ser admirada por todo el mundo... [y es mía] pensó Harry, mientras una sensual sonrisa asomaba sus labios. Desafortunadamente, todos los aspirantes debieron pensar lo mismo, porque olvidándose del protocolo, giraron la cabeza, para verla bajar. Daina sintió sus orejas quemar, pero trató de serenarse porque si no lo hacía, en vez de bajar cual reina de belleza las escaleras, lo haría dándose golpes allá donde no alumbra el sol.... Y pasaría el mayor bochorno del siglo. Respiró una, dos, tres veces, y comenzó el calvario del descenso. Miró rápidamente y vio a su hermano que le sonreía. Y le señaló a Harry. Lo miró... él tenía la boca apenas abierta.... [Bien, al menos lo sorprendi].

Harry no podía despegar su mirada de las escaleras. Había acertado al comprarle el vestido. Realmente se veía preciosa. El azul del terciopelo, hacía resaltar su blanca piel, y contrastaba perfectamente con el castaño de su pelo. Hasta el peinado era perfecto. Daina optó por unas delicadas torzadas que se unían en la base del cráneo, formando un recogido, parecido al que Harry alguna vez había visto en las estatuas griegas... [O eran las romanas?] pensó el joven. Le sorprendió no verle el collar de perlas, pero si tenía en sus orejas, los aretes con forma de corazón, que le regalara hace algún tiempo. Su maquillaje era simple, nada recargado, pero ella había destacado sus ojos, y los labios con un color bronce suave...

Daina llegó al pasillo, escuchando algunos silbiditos que los estudiantes les hacían a todas las chicas bonitas... Harry se puso rojo de rabia y celos, al ver que ella sonreía divertida ante esa situación. Al llegar frente a Harry, Daina se detuvo, lo miró, le sonrió y le guiñó el ojo, para luego seguir y encontrarse con Fanny. Harry, bajó la mirada, pero muy en su interior, estaba dando brincos de felicidad. Era toda para él, y ella se había encargado de decírselo a esa manada de lobos hambrientos por carne femenina, en que se habían transformado sus compañeros de estudios.

Media hora después de la llegada de Daina, el director y el ministro dieron la bienvenida a todos los invitados a la cena, y pasaron a anunciar que la recaudación ese año para el hospital había sido record, cosa que a Harry y a Louis poco les importó. Temían haber echado raíces de tanto que estaban allí. Habían visto pasar, a Ricardo y Alejandra, y a Fred y George, que al verlos no dejaron de lanzar risitas burlonas, por los sombreros que llevaban. Con gran alegría, vieron al director de la academia que les decía que las muchachas estaban esperándolos... No alcanzó a decir "pueden desfrutar de la cena", que todos ya caminaban apresurados hacia el salón. Harry trató de no parecer desesperado por verla, pero su propio cuerpo no le ayudaba en nada... y menos cuando vio a todas las muchachas, no casadas, paradas frente al salón. Harry arqueó una ceja y miró a su amigo. Este se acomodaba la gorra, y se encogió de hombros. Harry observó nuevamente a las chicas... Daina tenía una cara de temer... estaba enojada por algo. Miró hacia el costado y vio la razón: Caroline, le buscaba charla a Fanny, que estaba entre ellas. Tragó saliva. Pero sabía que algo más la molestaba. Suspiró, ya tendría tiempo de averiguarlo.

Director - Bien alumnos... - dijo el Señor Director - debo decirles que se han comportado como dignos alumnos, durante la llegada de los invitados. - Todos sonrieron, Harry quería que dejara ese estúpido discurso, para estar con Daina - ahora si, quedan desligados de cualquier obligación con la academia, pero quisiera que se comportaran dignamente... - los miró seriamente - no quiero que se digan que los alumnos de mi academia son irrespetuosos, si saben a lo que me refiero...

Nurse - Señor Director - dijo uno de los jóvenes compañero de Harry - podría explicarnos porque las chicas, están paradas allí?

Director - Ah... - dijo acomodándose el poblado bigote y sonriendo con picardía - verás... Es una tradición que toda muchacha no casada ni comprometida, se ubique en la parte principal del salón, para que los jóvenes elijan a su pareja.

Harry - Allí esta mi novia - dijo Harry , ahora comprendiendo la cara de Daina - ella no tiene por que estar allí, si está conmigo.

Director - Señor Styles - dijo el director sin perder la sonrisa - es su novia, no su prometida, por lo tanto tiene que seguir la tradición. - carraspeó, cuando Harry lo fulminó con la mirada [Tradición y una mierda!] pensó - bien... les sugiero que escojan bien... hay algunos ejemplares dignos de disfrutar - y dando media vuelta, fue a su mesa.

Harry - "Ejemplares dignos de disfrutar" - rezongó Harry, yendo hacia las muchachas - ese viejo se pasó con la frase.

Louis - Ya Harry - dijo Louis , mirando a donde estaba su novia - tienes idea de qué le sucede a Fanny?

Harry - No, por qué?

Louis - Bueno... no ha sido tan comunicativa conmigo cuando llegó... por decírtelo mas fácil, por poco me escupe al pasar...

Harry - Son ideas tuyas Louis - dijo sonriendo.

Robbin - Con permiso niños... - dijo uno de los estudiantes de tercer año empujándolos.

Louis - Ey! - dijo Louis - por qué no te tranquilizas? No se terminarán las chicas...

Robbin - Si, lo sé - dijo mirándolo burlón - pero al menos me aseguraré de quedarme con la castaña que tiene un vestido azul...

Louis - Mi hermana? - dijo Louis alzando una ceja.

Harry - Mi novia! - dijo Harry tomándolo del cuello de la chaqueta y frenando su carrera - será mejor que te busques otra, porque esa castaña es mía...

Robbin - Y quien va a detenerme? - dijo haciéndose el valiente.

Harry - Yo - dijo mirándolo seriamente - me cargué a Octavio - El joven se puso blanco y Harry lo soltó.

Robbin - Bueno... que tal la castaña de vestido rosa?

Louis - Mi novia! - dijo Louis con las orejas coloradas.

Robbin - Entonces la morena? - sugirió, algo temeroso.

Louis - Bien... pero no te la aconsejo si no tienes mucho dinero...

Robbin - Ah... rayos!- dijo - Mejor me busco una mas accesible - y se fue.

Al otro lado del salón, Daina- refunfuñaba, mientras golpeaba impaciente el lustroso piso con el tacón de su sandalia. Fanny, estaba algo mortificada y aburrida de escuchar a Caroline hablar de su vestido, collar de perlas, zapatos, etc, etc...

Daina - Uy! - dijo una vez mas Daina- jamás he pasado esta vergüenza en mi vida!

Fanny - Tranquilízate - le susurró Fanny, una vez que Caroline, dándose cuenta de que ella no la adulaba como quería, giraba para hablar con otra muchacha.

Daina - Cómo quieres que me tranquilice? - bufó - me parece una aberración que nos tengan aquí, exponernos como ganado, como burdas esclavas para ser elegidas por machos que... - miró hacia el centro del salón - mira que hermoso está Harry con el uniforme! - dijo sonriendo - viene para acá! - se acomodó la falda del vestido - Y mira mi hermano! Qué bonito que se ve también - miró a su amiga - no crees?

Fanny - Si - dijo vagamente.

Daina - Admítelo - la miro - te lo quieres comer de lo guapo que está!

Fanny - Está bien! Si, está hermoso! El uniforme le queda como pintado! Pero estoy enojada con ese insensible que solo me regalo un estúpido libro de cocina!

Daina - Era de cocina?

Fanny - Si! - dijo ofuscada - "Aprende a satisfacer a tu marido en la cocina... Guía practica para aquellas chicas que no saben romper ni un huevo!" - Daina comenzó a reír - qué gracioso, no?

Daina - No te das cuenta, verdad?

Fanny - De qué? De que Louis piensa que no se hervir ni un huevo?

Daina - No de que...- Calló cuando una muchacha detrás de ella dijo algo que la descolocó.

Niña - Mira! - dijo una rubia, con un vestido negro - es Harry Styles! Quien será la que invite a pasar una noche agradable?



Niña2- Espero ser yo! - dijo otra algo delgada a su lado y rieron nerviosamente - ay!- chillaron emocionadas - se está acercando en esta dirección! - Daina iba a lanzarles un golpe por lanzadas, cuando sintió una mano suave tomarle el brazo y un aliento cálido y mentolado cerca de su oreja.

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Lo prometi aqui estta chicas! :)
No de cuando pueda subir el proximo xD la escuela me tiene mal xx

VIvetteCTorres xx

Aprendiendo A Ser Romantico (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora