Pesadilla

Miercoles

- Hola
¿Cómo estás?
¿No vas a responderme?
-¿Qué se te ofrece?
- Se que no quieres hablar conmigo pero solo queria saber cómo estas y si te molesta que te escriba dejare de hacerlo, pero solo si me lo pides.

Me moria de ganas por decirle que se fuera al infierno, que dejara de jugar conmigo pero sabia que era imposible, pues aun sentia como me revolvia el estomago cuando escuchaba su nombre asi que le respondi...

- Estoy bien.
- Maria, sabia que no responderias mas pero creo que me equivoqué. Gracias por responder...y ¿qué hay de ti? Tanto tiempo sin vernos ¿no es asi?, dime, ¿cómo va todo?
- Nada del otro mundo. Todo mejor que siempre.
- Vi que tienes novio, ¿es verdad Maria?
- Asi es Ecio
-Dime, ¿qué hay de el? ¿Lo amas?
- No es asunto tuyo.
-¿De verdad quieres estar con el?
- Te he dicho que no es asunto tuyo.
- Vale, ya entendí. Solo queria decirte que has estado muy seria ultimamente que te he encontrado de frente.

¿Y que esperaba? ¿Que al verlo corriera a sus brazos? No puedo, la poca dignidad que aun me queda lo impide. Una no corre a los brazos de quien la ha tratado como la mierda, al fin habia alguien que me valoraba pero ¿qué sucedia? Claro, aun sentia mariposas por este estupido tipo.
Uno siempre se aferra a lo que no es, a lo que no puede, a lo que no tiene y a lo que le trata mal. Porque es la naturaleza del tonto; estaba a su lado por lo que me hacia sentir cuando me miraba, esa mirada que le teme a cualquier malechor, me estremecia cuando tocaba mis mejillas y decia
- Cuando te vuelva a ver, quiero sentir tus mejillas y en ellas sentir tu sonrisa.-