Parte única

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El partido estaba reñido. Era el último cuarto, quedaban apenas treinta segundos y el marcador mostraba empate entre ambos equipos. Los espectadores estaban nerviosos en sus butacas, preguntándose cuál sería el resultado. Los jugadores, con sus pies recorriendo de un lado a otro los veintiocho metros de cancha, estaban completamente concentrados en cada pase, movimiento y gesto del contrincante.

El balón botó contra el suelo antes de ser pasado e interceptado. Yifan, sobresaliendo como el miembro más alto de uno de los equipos y ocupando el lugar de pivot, se hizo dueño de la pelota. Obligó a sus piernas a moverse con rapidez, con la visión en el marcador negro de luces rojas en el que iban disminuyendo los segundos. Tenía que darse prisa y llegar hasta la canasta contraria. Golpeó la pelota contra el suelo y sopesó rápidamente sus posibilidades. Los jugadores del equipo contrario intentaban acorralarle sin dejarle sitio por el que escapar en una clara maniobra de presión, lo que le imposibilitaba poder moverse con facilidad o realizar un pase a otro jugador. Buscó un hueco en la barrera mientras sus ojos seguían viendo pasar los segundos. Iba a tener que arriesgar si quería puntuar. Dio un par de pasos moviendo la pelota, intentando distraer a sus oponentes que seguramente pensaban que iba a intentar pasar por el bloqueo. Sonrió y con un movimiento rápido y un salto, lanzó la pelota rumbo a la canasta en un tiro triple.

Se notó el silencio en el lugar mientras la pelota realizaba su trayectoria y rebotaba contra el panel blanco, para después hacerlo sobre el aro dos veces y meterse al final por él golpeando la red. La pelota cayó con fuerza contra el suelo y el pequeño estadio rompió en gritos de victoria cuando el marcador cambió y mostró el resultado final.

Guangzhou había ganado contra Changsha, pasando con ello a la final del Campeonato Juvenil Interprovincial.

El pequeño estadio se llenó de vítores y expresiones de rabia entre el público, mientras que en la cancha, Yifan se veía rodeado por su equipo, chocando manos sudorosas y sonriendo ampliamente. Gritaban ¡Fan, Fan, Fan! a pleno pulmón, con la euforia y la alegría del momento reflejada en los rostros de todos ellos. Habían viajado durante largas horas para ir a jugar a esa ciudad, y entrenado sin parar durante semanas hasta caer rendidos en sus camas, pero el esfuerzo había valido la pena. Yifan no podía sentirse más feliz y orgulloso en ese momento de todos ellos como capitán del equipo que era. No podía esperar a las palabras del entrenador, que los esperaba en la zona reservada junto a los dos árbitros que habían estado controlando durante todo el partido y hecho sonar el silbato dándolo por finalizado.

El equipo contrario salió antes de la cancha, dirigiéndose a la zona de duchas con rostros afligidos. Yifan sabía lo que se sentía al perder, la sensación de que no lo habías hecho bien, de que no te habías esforzado lo suficiente; pero ese día no estaba en ese lado, sino en el vencedor, y aunque se compadecía de la cabeza gacha del capitán del equipo de Changsha, tenía que centrarse en sus compañeros.

Una vez se calmaron mínimamente todos, se acercaron a su entrenador a piñón y lo abrazaron. Éste les dijo que habían hecho un trabajo excelente, y que había sido un gran partido. Al poco rato una chica trajo en sus manos un pequeño trofeo que los declaraba oficialmente ganadores del partido; sólo les quedaba un paso para la final.

Yifan lo cogió entre sus manos grandes y sonrió una vez más. El baloncesto lo era todo para él y tener ese pequeño trofeo en las manos le demostraba que había hecho lo correcto dedicándose por entero al deporte. Su entrenador le decía que tenía un largo futuro por delante, que seguramente llegaría a jugador profesional si quería seguir ese camino. En ese momento sentía un poco más cerca esa meta a pesar de que todavía tenía que terminar el último año de instituto y le quedaban muchos partidos por delante para demostrar que valía.

[kray ] Guangzhou vs ChangshaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora