Obsesión Anónima

CAPITULO 1: TODO COMENZÓ...

29/04/2010

Querido Dave.

Y ahí estaba ella, cuando la vi tan solo tenía cinco años, cinco malditos años y la jodida demonio ya era toda una adulta, de todos modos, ella jamás fue una niña, jamás tuvo infancia. Había sufrido la muerte de su padre. Que bien me sentí al ver sus grandes ojos oscuros llorando a más no poder, su garganta gritando y sollozando quedándose sin aliento... ¡joder! Enserio se sintió bien. Ella lo merecía, lo merecía por ser una niña idiota que no sabe lo que hace pero pretende saberlo todo.

Ese fue el día que la conocí, cuando su padre murió, ella estaba de visita por los lugares, puesto que estaba por cumplir los cinco años y su madre quería que ella se reuniera con toda la familia. El recuerdo de haberla visto tan feliz por ver a su padre me da nauseas, tan solo pensar que ella tenía una sonrisa en su cara hace que quiera matarla cada vez más, porque ella no merece ser feliz, ni siquiera merece estar viva. Créeme cuando te digo que ella es oscuridad donde quiera que vaya, ella debería estar muerta, pero no lo está y tengo que lidiar con eso el resto de mi vida..

Lo peor de todo fue cuando entramos al colegio, estábamos en jardín, y ella apenas llega y ya tiene que conseguir un novio, con lo lanzada que era después que su hermano abusó de ella y se largó a Canadá, eso de seguro tenía que ocurrir, no podía dejar sus prioridades para después. Ese año ella era la sensación del colegio, todos querían ser amigos de ella, pero todos tenían algún interés por algo que ella les pudiera dar, ya sea más amigos, acercarse a su novio, sacar buenas notas o que los profesores los tuvieran como los mejores, solo por el simple hecho de estar junto a ella.

La odio, por eso me encantaba cuando su hermanastra le enseñaba a leer, porque cada vez que ella se equivocaba, él la golpeaba con el cinturón de su padre, ver eso era hermoso, ella lo merecía. Merecía cada castigo que recibía, cuando su hermanastra la encerraba durante todo el día solo por diversión; a veces siento que amo a su hermanastra.

Pasaban los días y ella seguía siendo la genio del salón, y cuando pasamos a primer grado de primaria, su vida cambió un poco ya que le llegó "competencia", Laury, una niña morena, delgada, rubia, de cabello ondulado, ojos verdes y sonrisa brillante; eso le ganaba por muchos puntos a su horrible cara y a su cuerpo asqueroso, puesto que ella era de piernas gruesas, morena, cabello negro, ojos oscuros, en fin, ella no tenía ese toque de belleza que Laury si poseía. Eso hizo que comenzara la rivalidad entre ellas, pero ella tenía algo que ninguna otra niña de 6 años tenía, ella siempre se comportaba como alguien mayor para su edad, era buena para muchas cosas, entre ellas hablar varios idiomas, entender muy bien las matemáticas, leer, actuar, bailar, cantar; ella era buena en todo lo que se proponía hacer.

En fin, todo terminó mal, Laury y ella comenzaron discusiones y luego lo llevaron a grandes peleas en las que obviamente ella tenía la ventaja porque era más fuerte que Laury, pero ésta no se quedaba atrás ya que usó su debilidad para acusarla montando un show ante la directora del colegio, lo que le salió mal a Laury porque al avisarle a sus padres, la sacaron del colegio estando en segundo primaria, pero para ella tampoco terminó bien porque a su querido noviecito también lo sacaron al descubrir que era el motivo de las peleas entre estas dos pequeñas niñas.

La verdad la odio mucho, pero no puedo hacer nada para matarla, tú me detienes mi querido amor, tú eres el motivo por el cual no la he matado aún, la necesito viva para poder estar contigo, la odio pero mi amor por ti es más grande que ese odio, no sé que hacer, por eso no me queda más que escribirte lo que siento, para que me comprendas, para que me conozcas.

Gracias por leer esta carta, sé que no quieres saber nada de mi, pero necesito que sepas toda la historia, que sepas la verdad.

Me despido, espero que estés bien y ella no te haga daño, aunque yo jamás lo permitiría; nos leemos en mi próxima carta

-Anónima.

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-¿No crees que es un poco psicópata?-Le di la carta a Marco, él es mi mejor amigo y no sabía en quien más confiar, sé que él puede ayudarme a resolver lo de las cartas.

-¿Tú crees eso?- la verdad es que tengo un poco de miedo acerca de esta chica anónima, pero no quiero que Marco se dé cuenta.

-Dave, es una chica que probablemente no conoces, y que te ama perdidamente, eso es extraño. Aparte estas cosas que escribe sobre una niña de seis años, ¡seis años!, ¿tú crees que una niña de esta edad pueda hacer todo lo que dice en las cartas? ¿Qué mal le pudo haber hecho para que la odie tanto?- Marco está un poco alterado pero tiene razón- ¿tienes alguna idea de quién pueda ser esta chica?

-No, no tengo ni la menor idea, no es como si tuviera admiradoras secretas todo el tiempo; esto es muy raro- Me siento en el sofá de cuero que está en mi sala, cuando recuerdo a una chica. - ¡O tal vez pueda ser Emily! - Su rostro cambia totalmente al oír su nombre - ¿Emily? Estás loco amigo - Me dice con una risa incrédula.

- Amigo sé que ella te gusta, pero... - Shhhh ¡Ella no me gusta! - Me interrumpe con un grito y yo solo rio un poco pero sigo con mi idea.

- Bueno, no te gusta, pero, piénsalo, ella estuvo enamorada de mi desde el jardín de niños y me dejaba notas en mi mochila, yo creo que puede ser ella - Marco se queda pensando unos segundos cuando termino de hablar, y después dice con tono serio - Puede ser, pero eso fue cuando tenían ocho años, además ella se rindió después de tantos rechazos por tu parte y no creo que le sigas gustando después de tanto tiempo.

Él tiene razón pero hay algo que aún no me cuadra con ella, de todos modos decido dejar ese pensamiento de lado y comienzo a molestar a mi amigo con la chica, sé que le gusta, y sé también que a ella le gusta él, pero mi amigo de ojos azules, cabello rubio y perfecto galán en la universidad, es muy "tímido con las chicas" pfff! Sólo cuando está con ella! Claro que con una belleza como Emily, cualquiera se queda mudo; ella es rubia, churca, alta, delgada, piel perfectamente bronceada, su cuerpo está muy bien tonificado, tiene ojos definidos color verde, labios carnosos y dientes perfectamente alineados y blancos; la verdad es que ambos parecen modelos de revista, o parecen Ken y Barbie, jaja me hace mucha gracia que ambos se vuelvan idiotas cuando se miran, hacen muy linda pareja.

Después de jugar un rato Xbox con Marco, él se va a su casa porque tiene "visita", ha de ser alguna chica para pasar la noche, pero bueno, eso me da tiempo de pensar, voy a mi cuarto y me preparo para darme una ducha. Mientras estoy duchándome con mi reproductor de música a todo volumen, voy pensando en quien podría ser esa chica anónima, pero un pensamiento mucho mejor se me viene a la mente: Sofía, ella es una chica que me trae loco, hace un año que nos conocimos porque ella no tenía ni idea de cómo llegar al salón de arte, recuerdo tanto que cuando me ofrecí a ayudarla, sus palabras fueron : "Tranquilo niño bonito, yo puedo encontrarlo por mi cuenta, no hace falta que te metas". Si, ella es tan dulce como un limón, pero desde ese día ella me gustó mucho, ahora somos muy buenos amigos y aunque ella lo niegue, yo sé que le gusto, nadie se resiste a mis encantos.

Después que termino de ducharme me voy a la cama con mi pijama, el cual consiste en pantalón gris ancho y una camisa blanca de algodón; me acuesto y antes de quedarme profundo, un pensamiento rápido pasa por mi mente. Sofía.

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( Nota autora)

este es el primer capítulo de esta historia, espero les guste. subiré el próximo capítulo el martes de la próxima semana. los quiero.

-KathBlanc