Violeta. |H.S| TERMINADA

Capitulo 11

—Niña despierta—Sentía un toque en mi brazo. Abrí un poco el ojo, seguía viendo un poco borroso, pero podía notar la figura de una mujer, cabello negro y una sonrisa en su rostro ¿Cómo podía ver su sonrisa? Porque sus dientes son tan brillantes y perfectos que caerías en cuenta así fueras ciega. —Tengo que hablar con tigo Azura.

Sacudí mi cabeza, sobe un poco mis ojos para poder enfocar mejor a la mujer que estaba en frente mío, esa postura, esa sonrisa, ese cabello y esos dulces ojos. Solo se trataba de una persona, y era Annette de Guineo, la madre de Harry. Mis mejillas se ruborizaron al recordar que me acaba de ver dormir abrazada con su hijo. Mire a Harry que seguía durmiendo plácidamente sobre la cama. Annette extendió su mano y me ayudo a levantar de la cama.

He notado algo. Annette, al ser del clan verde tiene un fuego en sus ojos, Harry igual, he leído que eso significa cuando son puros. Lo puedo notar en violeta, en su padre. Se dice que cuando son nacidos bajo el mismo color serán puros. ¿Pero, qué hay de mis abuelos? Mi abuelo era un guardián, y mi abuela era poseedora de la magia azul.

Salimos de la habitación, caminamos tan despacio como pudimos para no despertar a Harry, nos sentamos en uno de los sofás mirándonos de frente.

—Annette, que sorpresa que este aquí—Sentía emoción, Annette es una de las personas que trae calma y amor a tu ambiente, cuando ella está todo es más calmado. Como si no existieran los problemas.

— ¿Cómo están todos aquí? —Mira alrededor—Recuerdo perfectamente este lugar, solía estar con tus abuelos aquí, ellos estaban jóvenes. Viviendo su amor. Me trae mucha paz estar aquí.

—Hemos estado bien, Julieta se ha comportado de maravilla. Harry ha estado calmado, no ha habido ningún tipo de ataque hacia nosotros. —Esta era una de las mejores noticias que le podíamos dar, siempre tenemos que estar a la guardia de que nadie se acerque a Julieta, y mucho menos su padre en estos momentos.

—He escuchado que tuvieron problemas con el Rey—Su rostro ahora era de preocupación, podía cambiar de expresión tan rápidamente que me preocupaba—está furioso, por alguna razón no los puede localizar. Marian lo ha estado calmando un poco para que no haga una locura, creemos que lo mejor es que ella este con ustedes, hay peligros de que el reino pueda ser atacado. Por lo que no es muy recomendable de que ella este allá. —Su mirada se fija en el piso—Estamos tratando de proteger a todos los Clanes. Pero Azura te quiero pedir un favor.

Esto me está preocupando ¿ataques? Los colores se están comenzando a rebelar ante su monarquía de clanes. No he leído algo así en los libros, eso quiere decir hace siglos.

Anne levanto su mirada preocupada, agarro mi mano entre sus dos manos. El fuego en su mirada estaba agotado, esto me preocupaba de verdad.

—Por favor, cuídalo a él—La preocupación de una madre lo es todo, yo nunca estuve con ella. Nunca tuve una madre que me mirara de tal manera, pero por alguna razón podía comprenderla.

—Nunca dejare que nada le suceda—Una pequeña sonrisa broto de mis labios. Podría ver la calma en su mirada, podía sentir lo que ella sentía. Yo tampoco sabría que hacer sin él, él es mi compañía, mi amor prohibido. —Tu cuenta con eso—Ella asintió agradecida.

—Tengan cuidado del rey, está completamente loco—Annette miro a su lado, yo seguí su mirada. Estaba viendo a Julieta, estaba parada con su rostro un poco preocupada. —Pero estamos haciendo lo posible para protegerte—Annette le afirma a Julieta, ella asiente. Se acercó a nosotras para sentarse a nuestro lado.

—Se lo que sucede—Suelta—Sé que los clanes están en peligro—Su mirada baja.

Harry se colocó en frente de nosotras, todavía estaba un poco dormido y no podía notar la situación. Dejo salir una sonrisa soñolienta, sobo sus ojos y luego vio a su madre. Annette se puso de pie, un hermoso abrazo madre e hijo se presenció en frente de nosotros. Esto era como ver lo que yo nunca tuve, un padre o una madre. Pero siempre aprecie a mis abuelos, siempre aprecie lo que tuve. Ahora ya no los tengo con migo, y realmente los extraño, siento que ellos siempre fueron mis padres y siempre lo serán.