Camila suspiro al sentir la luz entrar por su ventana, pero no tenía ganas de abrir sus ojos, aunque se acordó que hoy tenía que salir para encontrar a la persona que más quiere.
Habían quedado después de que ella tomara un pequeño descanso pero se le hizo un poco tarde.
Suspiro con una pequeña sonrisa y se levanto, se dio un baño rápido y tendió su cama, se puso la chamarra negra de cuero, tomo las llaves de su departamento y salió sin antes ver aquella foto que tanto amaba.
Camino por la acera a pesar de que hacia demasiado frío en esta temporada, ella no sentía tanto frío, baja las escaleras del metro, pago y entro.
Podía ver a la gente corriendo de una manera un tanto precipitada, nunca entendió por que la gente corría tan rápido
Espero a que la gente subiera y después subió tomando asiento, no se había dado cuenta pero cuando lo hizo sonrió al ver donde estaba.
El mismo vagón que desde hace cuatro años había dejado de ver, sonrió con nostalgia recordando porque tomaba ese metro y específicamente en una cierta hora.
Suspiro y cerro los ojos recordando, como este lugar cambio por completo su vida.
FlashBack
Camila sonrió mientras se ponía su falda que tanto le gustaba, su padre le había dejado las llaves para que se fuera en coche pero ella lo rechazó, sus padres no entendían por que lo hacia.
Camila no se sentía como la mujer más hermosa del mundo, tomando en cuenta que no tenía tanto pecho y que usaba lentes por aquel accidente que había tenido tiempo atrás.
-¡Adiós papa!¡Adiós mamá!-. Grito felizmente.
-¡No llegues tarde esta noche cariño!-. Grito su mamá y ella sonrió.
-¡No mamá!-. Dijo y cerro la puerta.
No tardo en llegar al metro, espero a que fueran las once de la mañana, miro impaciente a la gente que pasaba.
Sonrió cuando vio aquella chica de ojos verdes, con su mochila de lado y con esa ropa de ruda que tenía, para Camila esa chica era pura ternura.
