Chico Flor

Parte Única

-Hunnie- dijo animado el mayor mientras saltaba encima de su novio.

-¿Cuántas veces te he dicho que no me digas así Luhan?-preguntó el más alto mientras atrapaba a su pequeño.

-Muchas Hunnie- dijo sonriendo.

-Nunca entiendes- dijo suspirando para después soltar una ligera risa complacida.

Ambos tenían dos años de noviazgo. ¿Cómo pasó eso? Ninguno sabía. Lo único que sabían era que ambos se complementaban perfectamente.

Sehun caminaba hasta la sala con Luhan aún en sus brazos.

-Pero me gusta decirte así- dijo haciendo un puchero.

-Admitiré, solo por esta vez, que me gusta que me digas Hunnie- respondió mientras se sentaba en un sillón con Luhan en su regazo.

El rubio solo soltó un chillido emocionado mientras tomaba las mejillas del alto.

-Por eso te amo querido- dijo juntando sus labios.

-¿Qué hechizo me hiciste Lu?- preguntó un sonriente Sehun después del beso.

Ambos solo se vieron a los ojos, diciendose más de lo que podrían con palabras.

-Hoy saldremos con los chicos- dijo Luhan de la nada.

-¿Cuánto falta para eso?- preguntó desinteresado en respuesta.

-Es a las 8... Y son las 6:30- respondió el rubio mientras se levantaba.

-¿Dormimos tanto?- preguntó sorprendido levantandose de igual manera.

-Es tu culpa, eres un perezoso- dijo burlón Luhan mientras caminaba a la habitación.

Así ambos se prepararon para salir con sus amigos.

******

Las lucen de neón eran cegadoras y la música ensordecedora.

Sentados en una mesa esquinada se encontraban Luhan y Sehun junto con sus demás amigos.

-Tenía tiempo de no ver tu trasero Oh- dijo riendo el alto orejón mientras palmeaba su hombro.

-¿Y cómo no, si el único trasero que te gusta ver es el del divo enano?- respondió burlón en respuesta.

-¡No le digas así a mi Baekkie!- dijo ofendido.

-Es la verdad orejón- respondió simple Sehun, tomando de su cerveza.

Ambos chicos se encontraban discutiendo infantilmente, cuando fueron interrumpidos por una voz algo chillona.

-¡Ya! Dejen de hablar de mi cuando estoy frente a ustedes, gigantes idiotas- resopló Baekhyun.

-¡No le digas idiota a mi Hunnie!- dice Luhan defendiendo a su novio.

-Oh, no empiezes Hannie- dijo irritado el de cara de cachorro logrando un puchero de los labios del rubio.

-¡No le digas Hannie a mi Luhan! ¡Es solo mío!- dice celoso el castaño, tomando en brazos al mencionado.

-¡Bien!- exclama resignado el de cabello morado.

Después de la pequeña discusión que tuvieron los cuatro en la mesa, ambas parejas se encontraban en la pista de baile.

-Hunnie.

-¿Hmm?- exclamó Sehun en el oído del más bajo, haciendole saber que lo escuchaba.

-¿Me amas?- preguntó nervioso.

Sehun se sorprendió ante tal pregunta. Pero antes de poder responder, sintió como una exclamación ahogada salía de los labios de Luhan.

-Que suerte tienes amigo. ¿Cómo te ligaste a un hermoso chico como este?- preguntó el chico que se encontraba frente a ellos.

-¿Acabas de nalgear a mi novio?- preguntó furioso. Luhan solo seguía en shock.

-¿Y qué si sí?- preguntó retandolo el otro.

-Declarate muerto idiota.

No le dió tiempo para reaccionar al otro chico cuando ya se encontraba sobre el, golpeandolo.

Todos en la pista de baile se apartaron, dejando que los dos chicos siguieran en su pelea.

El chico estaba tirado en el suelo con un muy enojado Sehun sentado sobre el, el pobre chico muy apenas podía cubrirse de sus golpes.

-¡Luhan! ¡Haz algo!- le gritaban desesperados Chanyeol y Baekhyun. ¿Cuándo habían llegado a el?

-Se-Sehun...- Luhan reaccionó.- ¡Sehun!¡Ya basta!- gritó mientras se aproximaba más a ambos chicos.

Bastó con solo un toque de Luhan para que el castaño se reincorporara, atrayendo consigo al rubio, tratando de calmarse.

-Llevatelo de aquí- dijo Chanyeol tomandolo del hombro.

Luhan volteó a verlos, no quería dejarles los problemas a ellos, recibió un asentimiento de ambos. No dudó más y tomó la mano de Sehun, llevandoselo de ahí.

Ya en su departamento, Luhan hizo que el castaño se sentara en el sofá para luego el sentarse en su regazo, haciendo que lo abrazara. Esto terminó de tranquilizar al chico.

El olor y tacto del rubio lograba que Sehun se perdiera en él y hacía que se calmara al instante. Esto lo hizo recordar como se conocieron.

---Flashback---

Sehun se encontraba en medio de dos chicos. ¿Qué había pasado? Fácil. Ambos lo habían hecho enojar y ahora planeaba darles su merecido.

-Rindete niño, somos dos contra uno- decía uno.

-Jamás podrás con nosotros- dijo altanero el otro.

El castaño solo sonrio. Cómo les gustaba subestimarlo. Tomo de la playera al primer hombre y le estampó su puño en la cara, tirandolo al instante. Después repitió el proceso con el segundo.

Tenía a ambos en el suelo. Se subió en ellos y repartió sus golpes entre ambos. Lo único que podían hacer los chicos era quejarse. Ninguno podía levantarse.

-¡Por Dios! ¡Dejalos en paz!- gritó alguien.

Sehun levantó la mirada, observando como un chico de cabello rosa se aproximaba a el. Cuándo el chico se detuvo a un lado de él, colocó su mano en su hombro, jalando de el tontamente creyendo que podría detenerlo.

Al sentir dicho toque, el rubio en ese entonces, paró los golpes, de alguna forma extraña se sintió relajado.

-¿Cuál es tu nombre?- preguntó manteniendo la faceta de chico malo.

-¿Para qué quieres saberlo? ¿Me golpearás también?- preguntó nervioso.

-No golpeo niñas- respondió fingiendo indiferencia.

-Luhan...

---Flashback---

Nunca nadie lo había podido detener en una pelea, pero el chico que ahora sostenía en sus brazos, con rostro angelical y tacto suave, podía convencerlo sin ninguna palabra.

-En el club me preguntaste si te amaba- dijo obteniendo la atención del chico recostado sobre el.

Siempre odió toda muestra de afecto. Todo lo cariñoso y lo que te mataba de diabetes no era su estilo.

-Si Lu. Te amo- respondió besando suavemente sus labios.

Definitivamente nunca sabría como era posible el haberse enamorado de él, pero estaba seguro que nunca cambiaría a su Luhan, a su chico flor.