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YOONGI

Desperté algo confundido y con un Tae durmiendo a lado mío, recargado en mi hombro, se veía tan adorable que quería volver a pinchar sus mejillas, pero no esta vez no, no quiero formar una barrera entre nosotros por estupideces mías.

Quite suavemente a Tae de mi hombro y lo remplace por una almohada, acostándolo en el sillón. Este se quejo pero siguió durmiendo.

Me fui a duchar, el agua estaba en la temperatura perfecta, tibia, como me gustaba.
Salí de ducharme y recordé que no había traído otro cambio de ropa, y el que tenía ayer lo había usado todo el día. Solo me puse bóxers, me seque el pelo y salí del baño.

Taehyung justo había despertado y me vio en estas condiciones, ambos nos sonrojamos, reaccione y corrí a mi habitación.

Mis latidos iban demasiado rápidos, sentía mi rostro caliente y respiraba descontroladamente.

Deje ese tema de lado y abrí mi armario, saque unos jeans rotos, una camiseta negra y unos tennis blancos. Me los puse y arregle mi cabello.

Salí de mi habitación y vi a Taehyung sentado en el sofá con una almohada en sus piernas. Tenía planeado invitarle a desayunar para así conseguir conocernos más y olvidar lo antes sucedido.

—¡Ey Tae!— le grite mientras caminaba hacia el. —¿Quieres ir a desayunar?— a este se le iluminaron los ojos.

—¡Si!— aclaró su garganta. —Perdón, si. Tengo hambre.— se quejó mientras sobaba su panza.

Reí y le revolví el pelo y este sonrío.
Le dije que se duchara; le di ropa y todo lo que necesite para que no salga como yo esta mañana.

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—¿Seguro y quieres una malteada?— cuestione —No quiero que te enfermes.— dije sonriendo de lado.

Nos encontrábamos en un café que pocas veces vengo pero como sé que Taehyung es como un niño, sabía que le iba a encantar.

—Hace años y no tomo una, déjame pedirla ¿si?— hizo un puchero del cual no me podía resistir.

—Pero pídela de un sabor que nos guste a ambos.— dije en forma de afirmación y él sonrió emocionado.

—¡A sus ordenes, capitán!— puso su mano en su frente como si fuera militar. Reímos hasta que una mesera llego a nuestra mesa para atendernos.

—¿Están listos para ordenar?— ambos asentimos y la chica saco una pluma de su bolsillo junto con una mini libreta. —Bien.—

Terminamos de ordenar y seguimos conversando acerca de diferentes cosas. Me gustaría tener más confianza entre nosotros, como grandes amigos.

En cuanto llegó la comida, vi como Taehyung la miraba con brillo en sus ojos, de verdad parecía un niño pequeño.

—Una malteada de fresa.-—dijo mientras  dejaba está en nuestra mesa. —Y les dejo dos popotes/pajillas .— dijo entregándonos estos a cada uno.

Taehyung lo abrió de golpe y lo inserto en la malteada,  sus ojos se abrieron como platos y pronto hablo.
—¡Mm! Esta muy buena, tienes que probarla.— musitó Taehyung y hice lo dicho.

De verdad estaba buena, al menos nos gustó a los dos.

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—Dale, juega conmigo.— nos encontramos en casa, Taehyung encontró la play de la casa y ahora quiere que ambos juguemos, no tengo una gran variedad de juegos pero tengo los que juego mas seguido.

Taehyung se colgó de mi brazo como un koala y empezó a hacer aegyo.

—Esta bien, está bien, pero suéltame.— dije y Taehyung sonrío triunfador, corrió al sillón y palmeo el lugar junto a él.

—Ven, siéntate conmigo.— siguió palmeando hasta ver que me acercaba.

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Partidas después yo le seguía ganando, de verdad y no tiene experiencia jugando.

—¡Hyung no es justo!— se quejó el menor haciendo un puchero. —Creo que descubro algo.— dijo abriendo los ojos como dos platos.

—¿Qué cosa?— pregunte curioso

—¡Eres un tramposo!— me apunto acusativo —Haces trampa, ¿cierto?— siguió apuntándome, alce las manos en forma de inocencia.

—¡Para nada! No sé de qué estás hablando.— me acomode mejor en el sillón -Mejor duerme, la malteada tenía mucha azúcar.- me lanzo un cojín a la cara. —¡Ey, y eso porque!— lance el cojín a otro lado de la sala, fuera de su alcance.

Taehyung tenía una cara seria, muy seria que llegaba a darme miedo.

—¿Cómo no lo pensé?— desvío la mirada y y sobo su barbilla pensativo —Los crimínales no admitirán su crimen si lo pregunto tan directo.- me miro desafiante.

—¡Tú!— salto de un golpe sobre mi haciendo que me exalte —Dime qué hiciste el verano del 87.— este chico en verdad esta loco, solo quiere jugar.

—No lo sé, no estaba vivo en ese entonces.— lo mire incrédulo —Ahora tú dime, ¿tienes cosquillas?— le devolví la mirada desafiante.
Taehyung cambió su mirada a una confundida.

—¿Eh?...— frunció el ceño. —¿Qué clase de pregunta es esa, señor criminal?— ambos sonreímos divertidos.

—Pues...—me acerqué dejando centímetros de distancia en nuestras caras, Taehyung se sonrojó.
Le mire divertido y pose mis manos en sus caderas.
—Yo...— las subí hasta llegar a los costados de su plano estomago, Taehyung cerró los ojos.
Reí por lo bajo y empecé a hacerle cosquillas, Taehyung abrió los ojos como platos y salto exaltado de encima mío.

—¿Eso qué fue?— me pare junto con él y el frunció el ceño confundido.

-—Se llama venganza mi amigo.— sonreí victorioso, y me volví a sentar en el sillón.

Volví a encender la televisión y me puse más cómodo, Taehyung se sentó a mi lado y comenzamos a ver la televisión juntos.
Me pare y me dirigí a la cocina, iría por unos bocadillos para pasar la tarde.

Me volví con Taehyung, con mis manos llenas de comida y bebidas. Taehyung corrió hacia mí y agarro lo que fuese de su agrado, vaya niño.
Nos volvimos a sentar y vimos una que otra película, la que fuese interesante o se veía como una buena película.

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Nos pasamos todo el día frente al televisor viendo tonterías, y riendo de nuestras estupideces.
No me sentía tan feliz desde hace mucho tiempo, me siento más alegre y más brillantez
Como si fuese otra persona.

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Espero que les haya gustado, si fue así comenten y voten :D
Estoy publicando esto a la 1:13 am :'D
Gracias~!

Different ✎Taegi ✎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora