Capítulo 1.-

3.9K 71 4
                                    

Capítulo 1.- El encuentro.

Hoy parece un día como cualquier otro, gente corriendo de un lado para otro con un celular en mano, jóvenes despreocupados caminando por la calle, niños chiquitos llorando para llamar la atención de sus padres, personas paseando a sus perros, el sol dando calor a su paso.

-Si hoy es un día como cualquier otro-susurro para mí mismo.

-Harry hora de irnos-grita mi madre desde abajo.

-Voy-recojo mi teléfono y mis audífonos. Hecho un último vistazo a mi habitación por si olvido algo y cierro la puerta. Corro escaleras abajo donde mi madre me espera. Una mujer de 40 años que apenas y se notan, su cabello café oscuro cae por sus hombros mientras me regala una sonrisa y me mira con aquellos ojos cafés.

-Listo mi niño-me entrega un sándwich y un jugo de naranja.

-Preparado-respondo con una sonrisa.

-Pues entonces que esperamos-y salimos rumbo a al auto donde mi padre un señor de 45 años de edad, con ojos cafés oscuros, cabello negro con una que otra cana nos espera con una sonrisa en sus labios.

-Ya estaban tardando-nos dice mientras mi madre y yo subimos.

-Usted es muy desesperado señor-le dice mi madre mientras lo besa.

Sonrió mientras me amarro el cinturón. Mis padres tienen una relación tan hermosa y duradera la cual algún día espero tener.

-Hermanito será un viaje largo-habla mi hermana de 18 años cabello castaño como el de mi padre con aquellos ojos cafés y su sonrisa-por lo que si no te importa me acostare a dormir en este lugar tan cómodo-y así lo hizo acostó su cabeza en mis piernas y se ponía en posición fetal. Mientras yo negaba con una sonrisa.

Llevábamos cinco horas de viaje en las cuales había estado escuchando música mientras comía lo que me preparo mi madre de desayuno, mensajeandome con mis amigos, jugando los juegos del teléfono y pintándole bigotes y pecas a mi hermana y dentro de poco la batería de mi celular estaría por extinguirse.

-¡Papá! ¿Cuánto falta?-pregunte mientras me quitaba los audífonos (Lo sé, soy un desesperado).

-Uuyy hijo todavía falta mucho ¿Por qué?-dijo.

-Es que ya me aburrí. (Sinceridad al mil.)

-¿Qué te parece si nos paramos a comer y de paso te compro todo lo que quieras de la tienda?-pregunto (La idea suena muy tentadora, ¡Vendido!).

A lo que yo sonreí y asentí. Y así lo hizo después de un tiempo bajamos en una zona turística. Desperté a mi hermana la cual se paró somnolienta y bajo del coche al igual que todos. Caminamos adentro del restaurante, mientras que veía a gente que se nos quedaba viendo o empezaban a sacar foto entonces supe lo que sucedía.

-Oye hermanita como que tienes algo-le dije haciendo señas con las manos a mi cara. Ella me miro raro y se fijó en espejo que había justo cerca, cuando vi su cara salí corriendo a la mesa en la que ya se ubicaban mis padres (Corre Bambi ¡Corre!).

-¡Harry!-la escuche gritar mientras yo reía. Me senté en la mesa con mis padres. Después llego mi hermana la cual se limpiaba la cara mientras mis padres reían.

-Padre una apuesta es una apuesta-estire la mano a mi papá el cual sonrío negando mientras sacaba un billete de su cartera.

-Aquí está-me entrego un billete de $100- No puedo creer que no se diera cuenta-suspiro.

-Esperen-mi hermana nos miró a los dos-Apostaron por esto-señalo lo poco que le quedaba pintado. Mientras todos asentíamos.

-No puedo creer que no te dieras cuenta hija, con la vanidosa que eres-dijo mi madre mientras todos reíamos.

‹Cinco Días›.  Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora