‹Cinco Días›. Larry Stylinson.

Capítulo 3.-

Capítulo 3.- Operación, CCMS (Conquistar al Chico de Mis Sueños)

-Crees que me veo bien con este vestido-me miro Gemma desconfiada de su atuendo. El cual era un vestido primaveral, que le quedaba perfecto, pero lo único que hice fue levantar los hombros desinteresado-Vamos Harry, tan siquiera muestra emoción, no dejes que Louis arruine, lo que podía ser una tarde divertida-animo.

-Está bien-sonreí (O lo intente).

-Bien-sonrió ella de vuelta-Además, mi hermanito no merece sufrir por el amor de un idiota -dijo protectoramente, (No, pero mi corazón, si quiere y yo a él no lo mando).

-¡Harry!-escuche gritar mi nombre, por lo que me voltee, encontrándome con Meli.

-Hola Meli-la salude de beso.

-Listo para la cita-me giño un ojo (Esta chica es muy ‘Maja’).

-Sera un placer-devolví el giño.

-A ver ustedes, dejen de susurrarse y giñarse el ojo-dijo mi hermana-Soy Gemma-se presentó.

-Oh Claro-dijo Meli saludándola-Yo soy Meli y él es mi hermano Jonás-presentó a un chico de cabello negro.

-Mucho gusto-saludo a mi hermana. Quien le sonrió encantada (Y yo solo fui ignorado como un cactus).

-Vamos-empezó a caminar Meli-iremos a la plaza-nos sonrió. Por lo que todos empezamos a caminar.

-A la primera oportunidad escaparemos-le dije, cuando ya estábamos un poco lejos de esos dos. Quienes caminaban animadamente enfrente de nosotros.

-A la primera-afirmo.

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Nos encontrábamos en la plaza, caminando sin sentido, viendo las tiendas o artesanías que vendían. (¡Yupi que divertido! *mmm*)  Mientras que mi hermana, parecía estar encantada de estar en esta cita. (Lo haces por tu hermana Harry, lo haces por ella.) 

-Prometo que escaparemos, apenas comamos-hablo Meli.

-Hecho-asentí.

Jonás y Gemma, pararon frente a una marisquería. Por lo que nosotros los imitamos.

-¿Qué les parece si comemos chicos?-nos preguntó Jonás.

-Digo que es una excelente idea-le respondió su hermana sobando su estómago, haciéndonos reír.

-Entonces entremos-le abrió la puerta a mi hermana. Por lo que entraron primero.

-Pase usted primero joven apuesto-abrió Meli la puerta haciéndome reír.

-Gracias hermosa señorita-agradecí haciendo un ademán, mientras los dos reíamos y entrabamos.

Nos sentamos en una mesa, con vista al mar. Donde el mesero trajo la carta, pedimos refrigerios y luego ordenamos.

-En guardia señorita-puse una papa en modo de espada. A lo que Meli me imito.

-Te has metido en graves problemas al desafiarme-me miro ella, achinando sus ojos.

-Correré el riesgo-y empezamos a pelear con nuestras papas francesas.

-Ok chicos, dejen de jugar con la comida-nos miró Jonás divertido.

-Pero hermanito-se quejó mi cita.

-Meli-la desafió.

-Está bien, pero esta pelea no se queda así joven Harry-estableció amenazándome con una papa.