Typical life?

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Hoy es mi primer día de clases y muero por volver a esa posilga ¡yeih! Que emoción-notese el sarcasmo- pero no es del todo malo ya que volveré a ver a mis amigos y vamos un mes sin vernos es mucho tiempo los extraño demasiado.

Y cuando estas con ellos no los soportas y los tratas mal.

¡Callate!

La que hablas con ti misma eres tu así que técnicamente estas hablando sola.

Y verán esa es mi arrogante conciencia no estoy loca sólo es una molesta vocecilla que vive en mi cabeza.

No mientas, loca si estas.

Nadie te pregunto...

Y luego de una larga discusión con mi conciencia me digne a levantarme y a bañarme.

Luego de una larga ducha, y cambiarme decidí irme sin desayunar por el simple hecho de que me dio flojera hacer desayuno.

Estacioné mi auto frente a la casa de Meg y Jason quienes salieron de la puerta de su casa golpeándose mutuamente.

Son primos pero se tratan como perros y gatos.

-¡Minion!- dijo Jason entrando al auto en el asiento delantero y revolviendome el cabello.

-Brooks querida ¿me extrañaste?- digo seguidamente Meg.

-Tanto como extraño a Andres.

-Espera ¿quien es Andres y porque no me has dicho que había un chico?-pregunto Jason actuando como la reina del drama.

-Ojalá Andres llegue y nunca se vaya de tu vida maldita- espetó Meg en tono despreciativo y yo reí.

-Lenguaje de chicas Jay, no te preocupes- dije guiñandole y el nos miro confundido.

Siempre tengo pequeñas peleas con Meghan, amo hacerla enojar, pero nuestras disputas y enojo no duran más de cinco minutos.

Luego de llegar a la escuela encontramos al cuarto miembro de nuestro grupo y tercero de mi grupo de amigos.

Yo me tomo bien enserio la frase de.

"Los amigos son mejor en calidad que en cantidad"

Porque aunque tenga pocos, se que estos tres no me lastimarian y si de hipocresía se tratase peor aun.

Mis amigos son tan sinceros que no importa cuán grande o grosero sea lo que tienen que decirte, te lo dicen a la cara y eso suma muchos puntos.

-Brookeeeeeeeee- dijo Jess corriendo hacia a mi.

Ay no.

Mal día para usar jeans negros.

-¡Jess si quieres darme un abrazo no es necesario que sea tan romántico y mucho menos en el suelo!-exclame levantándome y sacudiendo mis jeans.

-Te extrañe tanto- dice esta aun colgada de mi cuello.

-Si si yo también te extrañe mucho.

Meg me miró mal y yo le lancé un beso por el aire a lo que lo tomo para luego sacarme el dedo medio.

📍📍📍

Historia.

Odio.

Esta.

Maldita.

Clase.

Me aburre me da sueño siento que es inútil estar recordando épocas pasadas como si en un futuro eso nos servirá.

Tomé mis auriculares y deje que la música inundará mis pensamientos.

Ed sheeran.

Agh ese hombre su voz, sus letras su canciones, el todo es perfecto.

Divisé a un chico que entraba al salón y se sentaba en las sillas de enmedio, sus ojos, su cabello.

Siento que lo conozco de algún lado.

-Deja de babear Minion ¿Ese es el Andres al que extrañas?-dijo viendo al chico rubio.

-No- dije volviendo a colocarme mi auricular en mi oído.

-Si claro por eso no dejas de verlo, awww la amarguchis se esta enamorando- dijo picando mi mejilla con su dedo índice a lo que le di una manotada.

-Etapa de negación, no te preocupes todos pasamos por ella... oh no- dijo y voltee hacia donde el miraba.

La rubia perfecta de Samantha se sentó al lado del chico rubio y comenzó a conversarle.

-¿Que?-pregunté a mi amigo.

-Se te están adelantando amiga mía, y no es que seas fea pero contra Sam, no lo se...

Lo interrumpí con un zape.

-Auch sólo decía la verdad- dijo sobandose el área afectada.

-Si, gracias mejor amigo con amigos como tu para que quiero enemigos.

-¿Algún aporte que tengan que dar a la clase?-preguntó el profesor a lo que ambos negamos con la cabeza- Bien entonces callense o se salen de mi clase.

Y seguí con mis auriculares. puestos, una ventaja de tener cabello oscuro y no rubio como el de Sam es que puedo usar mis auriculares en clases sin que los maestros se den cuenta.

El timbre sonó indicándonos que era hora del receso.

Bendito seas timbre.

Muero de hambre.

Arrastre mis cosas hacia mi mochila haciendo que mis lápices cayeran al suelo.

¿En serio lápices?

¿Me hacen justo esto cuando estoy muriendo de hambre?

Me agachó para recogerlos pero veo que una mano se me adelanta.

Levantó mi mirada para ver de quien se trata y me encuentro con esa mirada azul.

La misma que observaba antes de clase.