engreídos.

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Ambos son la cara de la misma moneda, cínicos, engreídos, soberbios, elegantes y astutos, pero sobre todo, ellos son rubios, representantes dignos de la clase social a la cual pertenecían.

Ellos Chloé Bourgeois y Félix Agreste.

Ambos amigos de la infancia, junto a él "otro" rubio, el gemelo de Félix, el adorable Adrien. Desde el primer encuentro que tuvieron de jóvenes se podía ver nacer la rivalidad entre ellos y también algo más. Ambos son demasiado engreídos para poder soportar a otro igual que ellos, lo que provocaba una peleas de lenguas filosas, llenas de veneno que sólo era calmadas con la bondad del otro integrante del trío de rubios.

En las poca cosas que concordaban es en su amor incondicional hacia el menor de los Agreste, el era lo único bueno que tenían en la vida, por eso cuando se trataba de defender la pureza de este, unían fuerza para despedazar al que tratara de tocarlo, porque el pobre oji-verde sólo era de ellos. Por mucho que se odian o eso es lo que se dice, porque nadie realmente conoce las verdaderas intenciones de ese par de rubios de ojos azules.

—¿ tu? ¿aquí? — un gruñido salió desde adentro de la joven rubia, al ver a la otra persona, sentada con tranquilidad bajo el árbol del parque.

—si soy yo, estúpida — soltó mordaz sin siquiera verla, más centrado en el libro que estaba sus manos

—larga te, es mi lugar, no el tuyo — reto mientras lo tocaba con la punta de su zapato.

— no hay nadie —soltó ignorando la acción de la chica, ella miro al rededor confirmando lo dicho por el joven, suspiro para sentarse junto el sin decir nada — ¿que has hecho? — pregunto después de unos minutos de silencio.

—lo de siempre, pelear con las dupain para que recuerden su lugar, salir de compras con sabrina, nada fuera de lo común — contestó mirando sus impecables uñas, sintiendo la brisa mover su cabellos sueltos — estoy cansada.

—¿de que estás cansada? — tomó la mano fina de la chica entre la suya más grande, tener la mano de ella entre la suya, como tenerla cerca era algo que le fascinaba como destetaba, ella era una droga peligrosa.

— de Bridgette, se volvió molesta, si supiera que el rubio que ama con locura, es el novio de su enemiga — comento con gracia mientras apoyaba su cabeza en el hombro de el.

— si lo supieran, o todo París supiera, se volverían locos —río besando la cabeza que descansaba en su hombro.

Ambos son la misma cara de la moneda, personalidades parecidas pero tan diferentes al mismo tiempo. se atrajeron de manera peligrosa, en una noche de secretos, se embarcaron en una marea de lujuria que trajo descubrimientos sobre algo, que los hizo dejar sus egocentrismo de lado para estar juntos.

Pero eso se hizo Secreto de ambos, porque les encanta ver la sospecha como la incertidumbre de los ajenos de su felicidad, que que ellos dominaban su mundo a su antojo. Ellos después de todo son un par de rubios malvados.

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Hola espero que les haya gustado es algo extraño ya que es la primera vez que uso este tipo de narración, ( me gustó pero no seee), vi las imágenes me dieron ideas que aunque tenía flojera de escribir, vino el momento de inspiración y no puedo contra el.
Sólo será este capítulo( oh bueno si tengo otro momento le haré continúa).
Quien no pude Amar ha estas divas ?

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2017 ⏰

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