Ellos Tenían La Hermosa Costumbre De Escribirse Cartas Y Dárselas Al Otro Cada Vez Que Podían, Ninguna Decía Lo Mismo, Todas Eran Distintas Lo Que Las Hacia Preciosas.
Las Cartas De Él Por Más Lindas Y Tiernas Que Fueran A Ella Le Sacaban Lágrimas, Lágrimas De Amor Dulce.
A Él Le Sacaban Sonrisas, O Al Menos Eso Era Lo Que Pensaba Ella.
Él A Veces Le Reclamaba El Hecho De Que En Chat Y Cartas Era Súper Tierna Y Romántica,Y En Persona Tenia Nervios Al Cien. Sin Embargo Ella Presentía Que El Plazo Era Corto, Sentía La Vela Luchando Contra El Latigazo Fuerte Del Viento, Los Abrazos De Ella Siempre Fueron Nerviosos Y Rápidos, Pero En Cada Uno Dejo Una Eternidad.