Introducción

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Era ya media noche, caminaba tapando su rostro con la capucha de su poleron, en ese momento Verde, ellos no veían su rostro, pero él veía el de ellos, como si se tratase de una estrella de rock se movía seguro confiado, no quería que vieran que realmente lo que sentía era miedo, tenia miedo a lo que hacía, pero ¿por qué hacia?, quizás nació de él al ver como los chicos más grandes que el ser burlaban por su estatura, o del hecho de que usara gafas, o que fuera inteligente, o que pasara jugando con su game boy.
~No había razón, solo son estorbos de la humanidad.
Apretó los puños con rabia al recordar todo lo que sufrió por culpa de aquellos ignaros de la sociedad, idiotas que el solo hecho de presenciar algo diferente, como primitivos se abalanzaban contra esto y lo golpeaban.

Vio a una mujer caminar con un hermoso vestido junto con un hombre vestido de negro con un gorro que, como la estupidez humana dicta, lo hacía lucir como un ladrón, que a simple vista no ocultaba nada, pero noto el pequeño reflejo de una cuchilla entre el puño cerrado del hombre que sostenía su mango y la espalda baja de mujer que caminaba erguida como con dolor lumbar.
Los dejo pasa para luego de caminar unos pasos dar media vuelta y seguirlos, caminaban apresurados, él no pero si lo bastante como para no perderlos de vista, vio como el sujeto empujaba a la chica hacia un callejón oscuro, un lugar totalmente obvio como para cometer un delito.
-Dios no puedes ser tan obvio.

Se puso la mascar negra completa, como si un manto de la noche oscura se pusiera delante de su rostro, sin luz, sin reflejo, sin estrellas, Sin caos; mientras llegaba a la entrada del callejón sintió como su estomago se apretaba de los nervios.
-Mierda, me voy a cagar encima.

Se preguntaba ¿Por qué estaba tan nervioso?, no era la primera vez que lo hacía, no era primera vez que sería un héroe, pero no podía evitarlo
~El miedo es la única forma de sacar lo mejor de ti.

Y como si el concreto se lo tragase, se perdió en la oscuridad de ese callejón, no había nadie a la vista, no existía alma en aquella calle de Santiago, un miércoles por la media noche, ya todos estarían durmiendo, acostado en sus camas observando el reallity más estúpido del momento, idiotizándose con la televisión, perdiendo el sentido en el sexo, drogándose con la estupidez, embragándose con su estúpida felicidad comprada. No podía evitarlo, era su instinto, su naturaleza odiar a la sociedad.
~La Forma en que te educan, la forma en la que te obligan a depender del dinero, la forma en la que te hacen sentir como la mierda, como si no fuera más que una simple hormiga que no puede sostenerse frente a un problema que ellos mismo te crean y te piden resolver. Esas son las cosas que odias de esta sociedad.
-Si, la Odio
~No querías ser parte del rebaño
-No, no quiero
~Entonces querido amigo, ¿Qué harás para ser diferente?

Esa pregunta, esa estúpida pregunta fue, lo que lo llevo a leer cada libro sobre la historia, filosofía, ética. Fue fácil para él, desde pequeño siempre le fue fácil aprender rápido, lo entendió, él quería defender al más débil, quería provocar algo en la gente, quería que la gente lo mirara y dijeran su nombre con admiración, alguna vez el quisiera ser el centro de atención y admiración, quería que las masas gritaran su nombre, quería ser un símbolo.
Pero, aun era un pequeño, y primero debía lidiar con sus problemas, los bullying, siempre lo estaban molestando, no fue hasta después de 5 años de abusos e insultos, que un día, a sus 13 años, fue sorprendido por una imagen que lo dejo atónito, los Bullyings se estaban metiendo con otro chico, más pequeño que él, se vio reflejado en los ojos de miedo de ese pequeño, estaba congelado, no sabía qué hacer, quito la mirada y con un profundo dolor, siguió caminando, pero al solo dar un paso se detuvo fue en ese instante en el que escucho una voz en su cabeza
~Ve, Golpéalos, defiende, se diferente.

Entonces, el mundo se nublo, sintió un dolor en sus puños, en su estomago, en su cara, sintió el sabor de la sangre en sus labios, no fue sino hasta que reaccionó, se vio parado enfrente de los 3 Bullyings, uno estaba levantado a otro que estaba lleno de sangre, su nariz se había reventado, el otro para justo delante de él, lo miraba con enojo mientras lo apuntaba y le decía unas cosas, escucho la última frase antes de que los chicos se fuera
-... Esto no quedara así ¿escuchaste? Héroe.

Cronicas de un HeroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora