Hola, Chico de atrás

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Hola, Chico de atrás:

Muy bien, vi tu cara de sorpresa al encontrar doble nota en tu casillero ayer... bueno, y también la de Lila. Venías con ella conversando, la verdad creo que ella hablaba y tu susurrabas, pero en fin, te detuviste en tu casillero y ella se puso a tu lado, aunque intentaste esconder las notas al final ella las vio y tuviste que mostrárselas.

Nunca vi a alguien tan molesto.

Ella solo se puso roja cuando leyó las notas, y antes de que cualquiera pudiera hacer algo solo las voto en el basurero, te diste cuenta pero no hiciste nada, te limitaste a ver a Lila con sorpresa y cuando ella te ¿llevo? (parecía que te arrastraba), tu... la verdad no se que hiciste solo me fui.

No quería que tuvieras problemas por mi culpa, seré más precavida, tampoco quería que te molestarás... noté como apartabas la mirada y apretabas los puños. Siento de verdad todo el drama.

Bueno... pues, hoy tenemos clase de música ¿Yey?, estoy feliz, al ver la maestra Fitgerald mi "gran don" con la música me asigno un compañero, espero que me toque alguien agradable, y ruego a los dioses que no me ponga con Stephen, quien por obra de un milagro encontró sus baquetas, no es como si alguien se haya sentido culpable y las hubiera puesto en su asiento. ¿De dónde sacas esas locas ideas?

- La Chica del Libro.

Pd: De nuevo, lamento lo que paso, a Lila le gustan mucho las Lilas ¿lógico no? regálale unas.

Sky no pudo hacer más que acabar su nota con un feo hormigueo en las manos, el mismo hormigueo que sentía cada vez que algo que ella hacía no estaba a la perfección. Solo sentía curiosidad, curiosidad por saber que había pasado ayer después de que se fuera, y aunque el cerebro y las neuronas la obligaban a rehacer la nota, el instinto mantuvo la carta bien sujeta a sus dedos.

Entro al colegio saludando al conserje y revisando la hora para que estuviera 6:38 en punto en el casillero, todo estaba perfectamente cronometrado, cada minuto y cada segundo, para que no existiera ni el más mínimo error.

Pero en su itinerario nunca se contó un chico con capucho negra hurgando en el basurero al lado de la fila de casilleros... peor aún se contó un tropezón de cara al piso, peor aún se contó esto:

- ¿Estás bien?- Aún así no se veía su cara; la capucha tapaba su rostro, pero si alcanzo a ver su cuello, y lo que había en el. 

<<¿Porqué no me metí en clase de paracaidismo? Debí haberle hecho caso a mamá>>

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