Parte 1: Beacon Hills

14 1 0
                                    

–Beacon Hills.
–¿Qué? ¡Mamá, mis amigos!
–Lo sé Victoria, lo sé. Pero tu padre ha conseguido trabajo allí.
–¡Papá! ¿En serio?
–Lo siento. La veterinaria ha abierto de nuevo y allí me pagaran más.
Allison abrazó a su hija.
–Haras amigos allí. Estará Claudia, la hija de Stiles y Derek.
La adolescente se frotó la cara y los padres se miraron entre ellos. Scott le paso el brazo por los hombros a su esposa, que forzó una sonrisa.
–Nos vamos pasado mañana –sentenció Scott.— Empieza a empaquetar tus cosas.
Allison miró dulcemente a su hija antes de que esta se fuera corriendo y se encerrara en su habitacion.
La pelinegra se sentó en el sofá.
–Ojalá no tuvieramos que mudarnos. Aunque, de hecho, los echo mucho de menos. Creo que es hora de que Vic sepa cosas.
–¿Tu crees?–Scott se mostró preocupado.–Le ahorramos daño innecesario.
–Yo no creo eso. Siento que le estamos mintiendo.
–Ya tendrá tiempo de saberlo.
–No, Scott. ¿Acaso se dara cuenta de que es una loba cuando tenga 40 años? Ya tiene 16 años, en un tiempo se irá de casa y tiene que aprender a controlarse antes de que eso ocurra.
–Sí, pero Ali, cariño...
–No–dijo Allison, cortante.–Se lo diremos esta noche, en la cena. Ahora vamos a prepararla.

Allison estaba frustrada. ¿Como podian sus padres hacerle eso? Tenia un novio, amigos, sus notas estaban bien y era feliz.
Pero parece que sus padres siempre estan ahí para joderle la vida.
Lo primero que hizo fue llamar a Dylan, su novio.
–Hola.
–¿Qué tal? ¿Vienes esta noche al final?
–Me mudo, Dyl.
–¿Qué? ¿A donde?
–Beacon Hills, California.
–¿Cuándo?
–En tres días. 
–¡Joder, Vic! ¿No puedes hacer nada bien?
–Que te jodan, Dylan.
Victoria colgó y se tiró en la cama, todavia sin creerse lo que acababa de pasar con lagrimas en los ojos.
Alguien tocó a su puerta.
–¡A cenar!–su madre.
–Ya voy–dijo irritada la adolescente.
Allison entró con una ceja alzada y se encontró a su hija llorando en una almohada.
–¿Qué esta pasando?
Allison se sentó en el borde de su cama e hizo a su hija incorporarse, haciendo que quedara en la misma posicion. 
Victoria, nombre que habia heredado de su abuela muerta, era pálida y tenia pecas como su madre. Su pelo era negro al igual que Allison y rizado como el de su padre. Sus ojos eran chocolate, como los del hispano y tenia pecas y hoyuelos como la hija del cazador.
Allison se derretia cada vez que la veia.
Por su parte, la madre, no se habia deteriorado mucho. Ahora tenia el pelo a la altura de los hombros y le daba un aspecto mas maduro y profesional. Tenia ojeras por su trabajo de funcionaria, pero vivia felizmente con el amor de su vida y su hija.
La adolescente estuvo acostada con la cabeza en el regazo de su madre  después de contarle lo que habia pasado, hasta que Scott subió, preocupado por la tardanza.
–Ey, ¿que pasa aquí?
–Dylan es idiota–dijeron las Argent al unísono, seguidas de una sonrisa. Scott también había heredado el apellido Argent, ya que significaba mucho para Allison.
Le explicaron la corta historia con Scott asintiendo a cada rato.
–Lo siento, cariño. Te dije que no salieras con gilipollas.
La familia rió y bajaron a cenar.
Pasaron un rato riendo y hablando cono hacian cada noche hasta que Scott y Allison se miraron fijamente y decidieron que era hora de explicar lo sobrenatural.
–Vic, cariño.
–Dime–intentó decir Vic con la boca llena de macarrones.
–Hay algo que te queremos contar.
Vic les miró fijamente.
–¿Os vais a divorciar?
Los mayores negaron con la cabeza.
–¿Soy adoptada?
–¿Como vas a ser adoptada? ¿Te has visto al espejo?–rió Scott.
–Tu padre es un hombre lobo. Y yo solia ser una cazadora de hombres lobo. Y Derek tambien lo es. E Isaac.
Y Jackson.
–Vale, vale, vale. ¿Qué? Venga ya.
Mi padre. Un hombre lobo. Os podiais currar un poco mas la trola, ¿no?
–Es cierto, cariño.
Scott puso los ojos rojos y sacó las garras.
–¿¡Un alfa!?
Scott rió.
–¿Cómo sabes tú eso?
–Los libros de Stiles. Cuando vamos a visitarles voy a la libreria y hay miles de libros sobrenaturales.
Vic siguió comiendo.
–¿Cómo no te sorprendes?
–Mamá, he soñado con vampiros y hombres lobo toda mi vida.
–Ya.
–¿También leíste sobre las Banshees?
–Y los Nogitsunes y las manadas. Alfas, Betas, Omegas. Aunque creía que era ficción pura. Claudia es muy aburrida cuando quiere, ¿sabes?
–Ya, entonces no hace falta que te informemos.–Dijo Scott aliviado.
Allison miró mal a su marido, y el se encogió de hombros.
–Ya he acabado.–Victoria puso los platos en el fregadero y subió a su habitación–¡hasta mañana!
Scott seguía sorprendido por la reacción de su hija. Es mas, creía que ella lo sabia de antes.
–¿Crees que ya lo sabía?
–Nuestra hija no es tonta, cariño. Claro que lo sabía. –La pareja se echó a reír y empezaron a hablar mientras lavaban los platos y desocupaban la mesa.
Scott se quedó en el sofá viendo una serie y Allison se fue a dormir, despidiéndose con un beso de el hispano.
****
Victoria sabia lo que pasaría.
A los 17 se convertiría en cambia formas. Pero no seria una mujer lobo, sería o una mujer, o un lobo, por el hecho de que era hija de un alfa y una humana.
Y eso le gustaba, ya que siempre había sabido que era diferente y su animal favorito eran los lobos.
Quería ir a Beacon Hills, ya no estaba deprimida por eso y le daba igual Dylan o sus amigos.
Se haría amiga de los amigos de Claudia, la hija del hermano de su padre, y seria una mujer o un lobo.
Le excitaba tanto la idea que se pasó la noche buscando información.
Se durmió a las 3 de la mañana encima de su portátil, emocionada por todos los cambios que se avecinaban.

Hey!!!
Esto llevaba en drafts mil años, no me ignoréis jo.

full moon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora