Es tan típico de nosotros odiar prestar ropa, o sea. Cuando la prestas no te la quieren devolver y estás ahí todo insistente para que te la devuelva.
Prestar ropa
Es tan típico de nosotros odiar prestar ropa, o sea. Cuando la prestas no te la quieren devolver y estás ahí todo insistente para que te la devuelva.