Soy Freck Ulimpa un fallo de la vida, amo lo que soy y no lo cambiaría por nada, es lo que me hace feliz, gracias marihuana por hacerme olvidar que estoy en el mundo, por hacerme perder el juicio, por acompañarme en cada amanecer y cada anochecer, no sé que haría sin ti, no te cambiaría por nada en el mundo. Y cuando digo que no te cambiaría por nada en el mundo es literal dejé a mi familia atrás, mis sueños y todo lo que me importaba, solo por un viaje a las estrellas, casi gratis. Lo que más me gusta hacer son travesuras en las calles, robar diría que es mi favorita, luego de que me fui de mi casa, no tengo como mantenerme y debo robar para comprar lo más preciado que es la marihuana, vivo en una pequeña habitación horrorosa, pero que me acoge en cada caída y cada levantada, lo segundo que más me gusta hacer es escarnear a las personas, por ejemplo no debo comprar cigarrillos ya que Gary accidentamente los deja caer de su bolsillo cada día, por igual no debo comprar alimentos, ya que hice un trato con Marie, ella de por vida me debe alimentar, de no ser así, le diría a su esposo de todas las barbaridades que hace sin su presencia. Estuve en la prisión por unos 5 años por varios delitos, pero no fue nada, sólo entregué 5 años de mi vida, y lo mejor de todo vivía de gratis, lo único que no podía conseguir era mi preciada marihuana, tuve que pensarlo bien, y para poder conseguir lo que me hacía feliz, tuve que portarme lo mejor que podía, y así pude salir antes de tiempo. Ahora estoy aquí disfrutando la vida al máximo y viviendo con lo que hace feliz, mi amada marihuana.
Un día más se suma a mi prestigiosa sucia vida, en este día no he podido conseguir a mi amor, debo buscarla como de lugar, de no ser así me dará un ataque de nervios, me quedan unos minutos antes de que me de ese ataque, recordé que había guardado unos gramos en algún lugar de mi habitación, la verdad que no sabía dónde, y ni lo imaginaba. Ya sé, debajo de aquella lámpara, era mi única reserva y debía usarla. Me siento en otro planeta, veo todo de colores fluorescente, me siento como un astronauta, es la mejor sensación del mundo. Se siente como una montaña rusa, todo es una emoción.
Mis días son rutina, hago lo mismo una y otra vez, fumo marihuana, unos cigarrillos, de vez en cuando me tomo unas cervezas, robo algunas carteras, y vivo feliz. Nada más, debo hacer algo de urgencia, me está atacando la mente, aveces quiere que haga algo para superarme y aveces quiere que me quede simplemente en la cama, y en este momento quiere que haga algo para superarme, pero mi mente no entiende que ya es demasiado tarde, para todo. Tarde para encontrar el supuesto amor, el amor es simplemente una forma de estar acompañado y no sentirse sólo pero nada más, por eso digo que el amor de mi vida es la marihuana, siempre me acompaña y siempre me hace feliz. También me hace falta, y me pone mal cuando no la tengo, así de especial es mi amor. Tarde para formar una familia, tarde para formar un hogar, tarde para pedir perdón, es tarde para todo. Seguiré siendo lo que soy eternamente, y moriré así, porque es lo que me gusta y es lo que llena mi corazón. Total ya no hay marcha atrás y es lo que siempre quise para mí.
Aveces pienso en todos mis sueños, sueños que quedaron atrás como colillas de cigarrillos que ya no sirven para nada, simplemente para pisarlas o para dejarlas en el olvido. Aveces me reencuentro con algunas colillas y lo único que hago es pasarlas por alto, es lo mismo que hago cuando mis sueños vuelven a mí, los paso por alto. Alguna vez en mi vida pensé en que sería astronauta y lo que más cerca puedo llevar de este sueño es mi amor, la hermosa marihuana. Así que no voy perdiendo, estoy cumpliendo uno de mis sueños y es básicamente gratis. También había soñado con unos hijos, y de hecho tengo algunos hijos, mis vicios serían mis hijos en mi vida perfecta, aveces están ahí, aveces tengo que salir a buscarlo, son todo en mi vida y sin ellos no puedo vivir, pero puede ser que llegue un momento en el que los deje, y puedan ser libres de mí. Dos sueños cumplidos, seguro esté cumpliendo todos mis sueños pero no me he dado cuenta.
No soy creyente de nadie, creo solo en mi mismo, acaso alguien me busca la marihuana, los cigarrillos o me regala algo de felicidad, ninguna fuerza extraña me regala nada de esto, todo lo que tengo es a fuerza de mi propia voluntad, mis padres me hacían creen en un supuesto Dios, pero no sirvió de nada, le pedí muchas veces cosas, y nunca llegaron, debí buscarlas yo mismo, así que soy mi propio Dios, nadie jamás me podrá hacer creer en este señor, nunca nadie va a poder cambiar mi forma de pensar sobre la religión. La religión solo quiere cambiar mi forma de vivir, y así no se puede.
No es posible lo que acabo de ver, es justamente lo que nunca anduve buscando, pero que en este momento me está volviendo loco, es ella, la chica nueva, no puedo creer lo que me está pasando, seguro debo estar exageramente drogado, como para tener una atracción tan grande hacía esa hermosa chica, seguro no es posible estar tan viciado con alguien que sólo tienes unos minutos de ver. No es posible tengo años viendo chicas, chicas y más chicas, pero con ellas no pasaba nada, simplemente estaban ahí. Hay algo en ella que me está poniendo la cabeza loca, y debo averiguar que es, pero antes debo pensarlo bien, debo buscar dentro de mí, muchas cosas, y proponerme no apartarme de mis vicios, y no dejar detrás mi vida, está vida con mi amada marihuana y mis vicios. De todos modos sabía que mi absurda mente me iba a hacer llegar hasta dónde ella.
Pasado dos días luego de que vi esta hermosa chica, estuve pensado mucho en ella, incluso me acompañó en mi viaje hacía al espacio, estaba tan atraído por ella, que ni mi amor, me permitía dejarla en el olvido por unas horas, todo era mágico cuando se trataba de ella. Tenía que pensar en cómo me acercaría a ella, era inútil pero tenía que hacerlo, sabía que existía un 99% de que me rechazara y 1% porcierto de que me aceptará en su vida, era el 1% que más amaría en la vida. Fui en búsqueda de lo que me hacía feliz, mi amor, pero no bien bajé las escaleras, ella estaba ahí, subiendo cada escalón con su pelo ondulado, era la perfección en una mujer, era la oportunidad perfecta para presentarme a ella, tropecé con ella intencionalmente, tenía un perfume de rosas, que no me tomó mucho tiempo descubrir, usaba un hermoso vestuario que la hacía ver más fresca y con su personalidad propia, unos labios carnosos que en el momento quería devorar, unos ojos que mostraban la inocencia y el encanto en su corazón. En un momento me interrumpió diciendo: Amigo, perdone!, fue la voz más alentadora y gloriosa que había escuchado en toda mi vida. Perdone usted hermosa señorita, mi nombre es Freck.
Margaret: un gusto señor Freck, mi nombre es Margaret, soy nueva aquí.
El gusto es mío, princesa Margaret, disculpe la molestia. Tuve que salí corriendo de ahí, estaba muy confundido, que me pasaba, estaba siendo más blanco de lo que suelo ser en mi mundo negro, no puedo ser bueno, no puedo. De no ser porque cada segundo que pasa, Margaret pasa por mi mente, podría decir que sólo es mi subconsciente tratando de volverme loco, debo volver a mi vida, a mi vida de vicios. De todos modos Margaret no me haría caso, no me haría caso por todo lo que soy, pero sé que tengo una mínima oportunidad de hacer todo diferente, ella es nueva aquí, eso quiere decir que no conoce mi pasado, puedo empezar con cambiar mi vida. Pero que diablos estoy pensando no puedo cambiar mi vida, por alguien que llegó a mi vida, así por así, no voy a cambiar mi vida por nada ni nadie.
ESTÁS LEYENDO
Voy Amarte
Teen Fiction"Seguro eres el cambio que necesitaba mi vida, para ser una vida".