Aún no sé un titulo.

Capítulo 1

— ¿Esto ya está grabando? Espero que sí —mira su reloj—. Ya pasaron tres horas y no consigo que esta cosa haga su trabajo. Éste es el último intento, estoy cansado y no falta mucho para que las luces se apaguen. Bueno, mi nombre es T005.178, Rufus para mis compañeros. Antes de contarte lo que he aprendido, ¡Felicidades por tu nuevo puesto!; yo también soy líder de los humanos. Sin embargo, cuando veas esto, la muerte habrá tocado mi puerta, y la desgracia mi alma. Ahora te toca llevar a los terrícolas a la victoria. Solo te pido que sacrifiques el menor número de personas que puedas, al final, ellos son tu ejército. Sé que tienes varias dudas; pero aquí solamente te explicaré dos. El nombre que se nos dio, depende de tres cosas: T, el planeta del que provienes; 005, son los humanos que comparten tu coeficiente; y 178, es el coeficiente; es decir, soy el quinto humano con un C.I. de ciento setenta y ocho. Esto solamente lo sabremos nosotros, para los demás son solo números. No es muy complicado nombrarnos si lo ves bien. Aunque entre compañeros hay nombres distintos. Pues hasta a ti, te puede fastidiar el oficial. Imagino que por el tiempo que lleva esta grabación, te habrás dado cuenta de este hermoso collar, bien, esto es lo segundo que explicaré. Es un aparato comunicativo; te permite hablar y entender el idioma de los Reytanos, así les decimos para no complicarnos la vida, aunque el nombre real es Facsevtrovers; de los cuales hablaré después, ya que son ellos a quienes entretendrás con los juegos. Los verás mucho, todos los líderes tienen uno igual. El tiempo se me terminó. Espero esto te ayude, ¡SUERTE!

La grabación se detiene y es colocada debajo de la almohada. Los pies del próximo líder comienzan a trabajar. Con un destino al cual llegar, no son detenidos en ningún instante. Ya en su posición, no hay movimiento alguno. Enfrente un telón rojo está inmóvil y unos gritos de ansiedad por conocer al nuevo guía, suenan detrás de él. Una voz ronca y rasposa, proveniente del vocero.

— Por favor guarden silencio, es momento de anunciar a nuestro nuevo líder. Por desgracia, Albert hizo una apuesta que no pudo ganar, en la cual daba su vida por la de algunos de ustedes. Así que los reytanos escogieron a T001.250 para ser nuestro líder. Con su inteligencia nos guiará de forma excelente hacia demasiadas victorias. No los hago esperar, ¡Pasa T001.250!

Un humano; de unos veintiún años, con estatura de un metro con ochenta y nueve centímetros, piel algo blanca y ojos color miel, aparece en el escenario. Su rostro deja ver un diminuto interés sobre su nombramiento, y sus ojos no logran ver más que simples peones para utilizar en las batallas.

— Por favor dirige unas palabras a tu ejército, hazles saber que tú serás una nueva esperanza.

T001.250 sostiene el micrófono y comienza a hablar.

— Les sugiero no desobedecerme, si desean vivir. Son mis estrategias, mis órdenes, mis reglas y mis decisiones. No tengo la obligación, ni la necesidad de comentarles lo que pasa por mi mente. Si no se entrometen, les prometo no hacer bajas innecesarias.

La impresión de los humanos es demasiado predecible; los gritos de ansiedad, son fácilmente reemplazados por un rostro de sorpresa y desconcierto. El ambiente se hace tenso y ni siquiera el vocero deja escapar alguna palabra. Solamente le entrega una caja, algo pesada, y el Sakya; collar de comunicación. Para luego colocar un escudo de la tierra, con su nombre, éste acredita su nuevo título.

— ¿Prometes llevarnos a la victoria en estas batallas? ¿Prometes, que siguiendo tus órdenes, no moriremos todos?

— Lo prometo.

El micrófono es dejado en el suelo de manera brusca, soltando un ruido ensordecedor, lo que provoca que los terrícolas cubran sus oídos. El guía se aleja de aquel lugar sin decir alguna otra palabra. Los murmullos e insultos no se hacen esperar y entre ellos, solamente son tres los que llegan al oído de T001.250