este libro se trata de un amor incondicional , de dos hermanos , llámenlo como quieran pero para ellos dos ,lo que mas le importa en este mundo es su amor mutuo, a pesar de que sea un ''pecado'' como otras personas lo llaman ,pero para ellos es lo m...
(aqui habra lemon pichis pervertidas 7n7 ok no las amo XD)
se separaron del abrazo se separaron aquel abrazo que los unía , se miraban mutuamente
len: vamos a casa.-la toma de la mano
rin:-con una sonrisa que le iluminaba el rostro- vamos
al llegar a la casa , la rubia admiraba cada esquina con nostalgia , reviviendo buenos como malos recuerdos , dio un gran suspiro y pasó el marco de la puerta entrando a aquella casa sintiendo esa calidez de hogar , el olor a madera aun lo conservaba.
subió las escaleras , con una mano recorría el barandal , al llegar a su habitación se tiró suavemente a su cama inhalando un embriagador olor...era el perfume de len ese olor la volvía loca,le quitaba la poca cordura.
tomo la toalla entro lentamente al baño , abrió lentamente la regadera el agua fría recorría todo su cuerpo .
un rubio abrió la puerta del baño , viendo una imagen realmente excitante para él , cada gota recorría el cuerpo de cierta pequeña chica en la regadera , el chico no aguantó más y tomó a la pequeña rubia de las caderas , así empapando todas sus ropas , la beso con intensidad ahogándose en la fragancia de la chica , embriagándose con cada roce de su piel.
cargándola estilo nupcial entre besos y toques , llegaron a su destino la cama , sus besos los profundizaban más , las manos del rubio recorren toda la blanquecina piel de la oji azul, bajando sus besos hasta llegar a su cuello, subió nuevamente al oído de la chica susurro un par de palabras y le mordió el lóbulo del oído suavemente.
continuó bajando sus besos hasta los pechos , lo admiro por un momento , observando a aquellos botones rosados que los adornaban, se relamió los labio , pasó su lengua por uno de ellos mordisqueando suavemente,con su otra mano masajeando el otro y viceversa.
entre gemidos , el rubio bajó dejando un camino de besos , hasta encontrarse con la intimidad o como él llamaba las puertas al cielo de la chica , pasó lentamente su lengua por el monte de venus de la chica bajó hasta llegar al clítoris, pero se dio cuenta de que la chica ya estaba mojada.
len: ya estás mojada -dijo en tono lascivo - ¿tanto me deseas?-dijo metiendo un dedo dentro de la chica
la ojiazul no paraba de gemir de tanto placer.
rin: len me ahh mmg voy ahh mmhg a correr- soltó con dificultad
y finalmente se corrió a manos del chico , este lamió sus dedos
len: tan dulce como siempre.
la chica no quería ser la única que sintiera ese mundo de placer que él le daba , bajó los pantalones encontrándose con unos boxers negros , el rubio ya sabía lo que su pequeña planeaba así que solo quedo sumiso ante las manos de su amante , la chica bajo el elástico del bóxer , dejando a la vista la gran erección , lo tomó entre sus pequeñas manos , el placer invadía a cierto rubio con la pupilas dilatadas por la lujuria , esta comenzó con un vai y ven de arriba y abajo , le miro a los ojos al rubio sin parar su acción, su expresión era parecida a la de un uke sus mejillas coloreadas por un carmesí intenso pero pálido , esa imagen quedaría grabada o mejor dicho tatuada en la mente de la rubia.
el ojiazul tomo a la rubia posicionándose arriba de esta , sus ojos dilatados por el deseo , sus labios entrecerrados y sus mejilla o mejor dicho decoradas por aquel rojo característico, con el poco funcionamiento o razonamiento motor la beso con dulzura, abrió sus piernas entró lentamente en ella.
len: rin,linda eres tan apretada como antes haces que me vuelva loco..
la pequeña rubia solo se limitó a gemir , las embestidas eran lentas al principio tanto que era una tortura para los dos , cada vez la intensidad aumentaba tanto como la necesidad de más en un frenesí de lujuria estaban a punto de llegar al clímax, len sentía que saltaría al precipicio pero no se perdonaría dejar a rin del otro lado , busco aquel pequeño monticulo que se encontraba en la feminidad de rin , to tomo entre sus dedos estimulando a aquel punto , la rubia gemía una y otra vez el nombre del ojiazul y una sola embestida bastó para que ambos rubios llegaran al climax y con fiereza el orgasmo.
exhaustos cayeron en los brazos de morfeo , el sol se hacía presente entre las cortinas al ver a una pequeña rubia entre sábanas , dormida , para el rubio era una de las más tiernas escenas que ha visto en su vida, la rubia somnolienta despertó.
con un beso de buenos dias basto , ya que las palabras no eran necesaria en estos momentos.
