Cuando vi a mis amigas me quedé flipando, al igual que Megan.
Habían traído botellas de cola, una clara otra muy oscura y otra con el color normal de la cola.
Esto significa que una la habían mezclado con Martini, otra con Ron y la otra normal.-¿Qué hacéis con vuestra vida?-dijo Megan riéndose desesperadamente.
-Hemos mezclado unas con Martini, otras con Ron y otras normal-dijo Susanne super roja.
-¿Y por qué habéis traído otra normal?-digo.
-Como las profesoras siempre beben cola que beban de la normal y así no se enteran-dijo Rose con cara de "esta tía es retrasada".A lo que yo me reí y ella también.
Nos hacíamos muchas pullitas las unas a las otras pero de mentira.La diferencia de tono de color de la cola era indiferente, pero de hacer tantas mezclas juntas ya sabíamos las pequeñas diferencias.
-Clare,¿has traído algo para la merendola?-dijo Sam.
Mierda.
-Ups, se me ha olvidado-dije desesperadamente.Siempre se me olvida traer comida para la merendola.
-Tranquila, va a haber mucha comida no se darán cuenta de que no has traído-dijo Rose.
Megan había sido la única de nosotras que había traído patatas.
Estuvimos un buen rato hablando de todo un poco, Megan ya contó lo sucedido con Dylan, conté lo de mi hermano, a lo que Sam bajó la cabeza.
Sabía que Sam sentía algo por mi hermano, Sam no me había dicho nada pero lo sabía.Una vez vino Sam a casa y siempre que se cruzaba con mi hermano por el pasillo se ponía roja como un tomate.
No sé que veía Sam en mi hermano, se que tiene muchas chicas a su alrededor por su físico pero no quiero que mi hermano haga daño a Sam.
Aún así tenía que hablar con Sam sobre este asunto.Sonó el timbre y subimos juntas a clase.
Me dirigí al baño, centro de reunión de todas las chicas, y estuve hablando un buen tiempo con mi amiga Lauren, formabamos una pareja de chismosas, nos contábamos todo acerca de los romances que sucedían en el curso.
Cada vez más gente se reunía a nuestro alrededor, cosa que siempre pasaba y compartíamos opiniones de todo tipo, pero siempre nos reíamos de todo lo que decíamos y lo absurdo que era estar en el baño hablando de esto, pero como era fin de curso nos daba igual, ya que era el último hasta dentro de bastante tiempo.No me consideraba una chica antisociable ni mucho menos, siempre me había gustado estar con todo el mundo.
De repente, se abrió la puerta del baño y la profesora de física y química nos llamó como siempre para ir a clase, se había acostumbrado ya que ni siquiera se enfadada.
Cuando llegué a clase, estaban mis cuatro amigas sentadas en un corrillo, hablando muy bajo.Tyler estaba en la otra punta de la clase con sus amigos mirándome disimuladamente, pero como mi instinto no falla, no lo detecté tan disimuladamente.
Me senté junto a mis amigas y me contaron que nada más llegar a clase, estaba Tyler hablando con sus amigos sobre que quería hablar conmigo.
Les conté el mensaje que me envío esta mañana, no se crecían lo de" una amiga flipante".Yo tampoco, pero cuando quiera hablar conmigo yo estaré encantada.Tyler era el típico chico alto, guapo con unos ojazos increibles que enamoraba a cualquier chica, pero él era más de probar a cada una y después decidía, en algunos momentos me sentía su prueba, pero en el fondo era un buen chico.
Al principio, en clase teníamos a una profesora pasándonos lista, para revisar quién había faltado, pero nada más terminar se fue y nos dejó solos.
Cuándo cerró la puerta, Tyler se levantó y gritó:
-FEESTAA, FEESTA, NUNAA NUNAA YEII!No pude aguantar reírme, a parte de que la canción no es así, estaba tan mono y obseso con el alcohol.
Mis amigas y yo sacamos el alcohol y lo pusimos sobre unas mesas.Todo el mundo estaba abriendo las botellas con alcohol como locos.Todos querían un día inolvidable. Un compañero de mi clase puso música y todo el mundo bailó al ritmo del reggaetón.
Paso poco tiempo hasta que el alcohol empezó a hacer efecto.Sólo era una mezcla, todo el mundo estaba feliz.
Noté como unos brazos fuertes me rodeaban y un susurro diciéndome "Buuhh", a lo que yo me di la vuelta y era Tyler.
-No me has dado un susto-dije con tono de heroína.
-De susto no, pero de agrado sí, tengo que hablar después contigo, no te resistas-dijo riéndose y se fue.Me puse muy nerviosa y me fui al baño con Sam, bebimos agua para despejarnos un poco y para descansar del ruido.
-No sé que le pasa a Tyler conmigo, un día me no me habla y al día siguiente me abraza, para eso que se ligue a la guarra del curso- dije con desesperación.
-Yaa, los tios son así, despidete de él y busca a otro tío que te haga feliz, no hagas como yo, que me busco al más difícil- dijo.
Me quedé paralizada y lo único que pregunté fue:
-¿Y quién es ese?
-Clare, no te hagas la tonta, lo sabes perfectamente, es tu hermano.
Lo sabía, pero se me hizo un nudo en la garganta.
-Sam, yo, no sé que decir, quería hablar contigo de esto cuánto antes¿Quieres que hable con él?
-No se te ocurra, loca-dijo riéndose.
-Pero puedo decirle "¿oye conoces a mi amiga Sam de toda la vida?"
-Eso sí, pero nada más.
-Vale tranquila-dije dándole un abrazo.
Nos fuimos del baño y nos dirigimos a clase.
ESTÁS LEYENDO
El Primo de mi Mejor Amigo
RomanceMi mejor amigo era mi vecino. Desde que éramos pequeños soliamos estar juntos en nuestro patio conjunto, jamás había problemas, vivíamos en una burbuja en la que todos nuestros sueños se cumplían. Llegó la adolescencia, salíamos a la calle y estábam...