exilio

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Ricardo
¿Que quieres hacerme? (pausa) ¿me vas a pegar con eso? ¿En que película has visto esta escena? (pausa) Tú tienes un problema grave... No sabes cómo resolverlo... Y quieres que yo te lo resuelva... ¿No es eso? Quieres que te lo resuelva huyendo cómo una rata por la escalera. Quieres que me vaya para quedarte tranquilo y luego contarlo A la poca gente que te escucha en el mundo. Mira, te voy A decir una cosa... No me voy a ir. No me das ningún miedo. Tu no as resuelto mi problema... y yo tampoco tengo porqué resolver el tuyo. Y hubiera sido bastante fácil... Dejándome saltar De balcón a balcón. Además, no sabes con quien estas hablando... Estas tarado afectivamente... Eres de esos tipos que ningún otoňo se vacuna contra la gripe... Aunque sabe que todos los aňos coge la gripe. Tienes una tara en el corazón... Y te gusta hacerte el enfermo con tu familia... Con el camarero del bar donde vas siempre A desayunar... Que tiene un millón de cosas que pensar antes que en tu gripe... Una gripe que contagias hasta por teléfono. Porque son tus palabras las que Están enfermas... es tu alma la que Esta mellada... Eres capaz de despertarte A las cuatro de la madrugada con taquicardias porque todavía no has conseguido las fotos de fin de curso de tu hijo. De todas maneras me da igual de donde Vengan tus problemas... Me da igual que vivas Entre Dos casas y que te gustaría Vivir en una tercera en la playa o en la montaňa... Te disfrazas todas las maňanas de hombre íntegro y en el fondo no eres más que un zorrillo ártico que se pega a los osos polares en las inacabables noches de invierno... Te conformas con el calor de las heces ajenas... Tienes un agujero tan grande Que si no te lo cuidas con cariňo... Si no lo llenas de amor, dentro de nada se te llenará de un cáncer que te llevará al otro barrio en unas semanas... Y por eso quieres que me vaya huyendo por las escaleras... Para luego poder Contárselo A tu amante y A tu hijo... Y así verte salvado... Pero recuerdalo... Tu eres el zorrillo y yo el oso. Yo te podría intentar salvar... si me dejaras saltar de tu balcón a mi balcón... Y una vez duchado... Podríamos encontrarnos de nuevo en tu casa... Para tomarnos unos orujos... Ese orujo que destila tu hermano del pueblo... Un orujo muy parecido al que mató A tu padre... Porque siendo de destilación casera hay una probabilidad entre mil de destilar alcohol metílico... El más letal de todos los alcoholes... Pero el vacío... El hueco... No lo creo la muerte de tu padre... Naciste ya con el vacío... La suerte ya estaba echada... Antes de que tu nacieras ya estaban las cartas sobre la mesa... (ALBERTO baja completamente la barra) Yo también nací con ese hueco cómo tu... Y tuve que hacer algo... Antes de irme, igual que tú, no sabia estar solo... Y tuve que irme lejos y venir cómo un hombre nuevo... Yo era un zorrillo cómo tu... Y ahora soy un oso... Un oso capaz de saltar de tu balcón a mi balcón... Del ártico al antártico de un solo salto...

Monologo -EXILIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora