Capítulo tres

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Natsumi seguía medio adormilada cuando se levantó de la cama, estiró los brazos y giro, Alaude seguía dormido dándole la espalda

Se puso de pie y camino hasta el cuarto de Hitoka, esta seguía durmiendo tranquilamente

Bostezo y bajo para preparar un poco de té, se rasco los ojos cuando Hitoka entró arrastrando su mantita

Hitoka: mami...-Natsumi sonrió cargando a la pequeña que se recosto en su hombro-Donde esta papi?

Natsumi: papi esta durmiendo

Hitoka: mami... Donde esta durmiendo papi?

Natsumi: en la cama cariño-la menor negó

Hitoka: mami en tu cama sólo hay un chico...-Natsumi ladeo la cabeza y quitó el té del fuego

Aún cargando a Hitoka subió al segundo piso y entró a la habitación, su sorpresa fue ver que en lugar del fuerte hombre rubio y con mirada afilada

Había un chico de tal vez 16 años

Natsumi: Alaude?-el chico volteó a verla con un ojo cerrado

Alaude: Natsumi... Porque me miran así?-pregunto ladeando la cabeza, la pequeña miro a su mamá y paso la mano frente a ella

Pero Natsumi seguía en shock mirando al Alaude chico

Dejó a Hitoka en el suelo y camino al chico, era sólo un poco más alta que el

Alaude: que pasa?-Natsumi puso la mano en la mejilla de Alaude y este se sonrojo por algún motivo desconocido

Natsumi: tengo que llamar a Ari-chan-se dijo a sí misma dándose la vuelta, regresó la mirada al chico-puedo preguntar como se llama nuestra hija?

Alaude: que pregunta es esa? Se llama Hitoka...-Natsumi asintió, regreso la cabeza al frente y dio un paso, pero al momento se desmayó-Natsumi!

Hitoka: mamá!

❤❤

Mónica abrió los ojos y se estiró en la cama, suspiró quitando el pelo de su cara, se puso de pie y de inmediato empezó a cambiarse

Había quedado de reunirse con Colonello para hablar algunas cosas

Cosa que desde luego Gokudera se negó, pero bueno, Mónica no quería llegar tarde

Mónica: saldré un rato de acuerdo?-pregunto pero no recibió una respuesta-Gokudera...

Unos brazos le rodearon la cintura, Mónica sonrió bajando la mirada, ladeo un poco la cabeza

Hace mucho tiempo que no veía esas pulseras en las muñecas de su hombre

Gokudera: no quiero...-susurró, Mónica se quedó quieta, recta, con delicadeza tomó una chancla del suelo

Miro de reojo y vio que el que estaba en su cama empezaba a levantarse, no perdió tiempo y le dio un chanclazo en la cabeza

Se puso de pie y al instante Toshi entró gruñendo a la cama

Gokudera: que demonios te pasa!?-exclamó el chico sobandose la cabeza, Mónica ladeo la cabeza

Mónica: Gokudera?-pregunta bajando las pistolas que tenía, el chico levantó la mirada con el ceño fruncido

Gokudera: quien más va a ser!?-pregunto sentándose en la cama, Mónica camino a él y se puso de rodillas frente suyo

Mónica: enserio? Te ves... Diferente

De Nuevo 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora