-No puedo creer lo que he visto, este caso nos ha tenido de cabeza por demasiado tiempo – Se quejó el oficial a cargo de la investigación. Y no era para menos, habiendo empezado como un caso de desaparición de Alex Reed, un oficial de policía bastante común con una familia bastante normal. En un principio se hablo de un suicidio dado el comportamiento que empezó a tener sumado a los problemas legales en los que estuvo involucrado el y su familia siendo acusados por tráfico de drogas y sentenciados a penas de cárcel. Se habló con esta pero dijeron no saber nada al respecto. Encontraron indicios de que había sido secuestrado por algún supuesto grupo aferrado al satanismo y usado como sacrificio humano, pero no había otro indicio que les diera su paradero o quiénes fueron los responsables de ello y el caso fue cerrado y archivado por mucho tiempo. Archivado hasta que, pasado un tiempo supuestamente había sido visto por varios testigos desvanecerse junto a un animal bastante grande. Testigos decían que se vio cerca de algunos extraños crímenes bastante sangrientos en la zona de la ciudad. Algunos de estos eran tan brutales que solo se podía pensar que eran por venganza: cuerpos mutilados. A tiros, cortes y dentelladas, haciéndolo ver como una masa de órganos desperdigados. Pero lo que más llamaba la atención era que los crímenes solo se hacían a gente que tenía problemas con la justicia. Se dieron cuenta cuando empezaron a investigar los decesos, pero no había nada que les diera un indicio que los vinculara. Generándose una serie de ideas y teorías sobre ello. Desde extrañas acciones atribuidas a una secta hasta teorías conspirativas del gobierno.
Pero lo extraño empezó a ocurrir tiempo después cuando altos funcionarios políticos y policías empezaron a desaparecer y varios de ellos se encontraban muertos de la misma manera que los delincuentes y con horrendas muecas de dolor y un reguero de sangre y órganos.
Pero nada de ello tenía sentido alguno, ya que no existía nada que lo vinculase de alguna manera y cuando de buscaban las huellas en el sitio del suceso solo se encontraban con la sorpresa de que las huellas. Hechas por un hombre y un animal se desvanecían de la nada. A pesar de las heridas que presentaban sus víctimas: desde cortes profundos. Provocados por alguna clase de arma corto-punzante, heridas de bala en las cuales no se encontraba ningún casquillo de bala. Hasta extrañas desgarraduras producto quizás del animal que lo acompaña.
La gente empezó a temer ya que muchos han afirmado verlo en sus pesadillas y sentirlo tras de ellos. Algunos creyeron hasta oírlo mientras les hablaba en sueño murmurando un nombre: Ejecutor. La histeria colectiva empezó a cundir en la ciudad en torno a este extraño ente que parecía salir de la nada y que nadie sabía nada de él. Muchos decían que venía a juzgar a los corruptos y criminales y pronto todo aquel que tenía algo que ocultar se escondía presa del pánico. Aún en la estación de policía cundía cierto miedo a este nuevo y extraño personaje.
No se había encontrado nada, hasta que encontraron un extraño registro dentro de una casucha abandonada hecho con el puño y letra de Alex en un área apartada de la ciudad cercana a un lago. Donde estaba llena de extrañas marcas, garabatos y libros. En este registro se encontró lo que a continuación se relata: