You wanna hold my hand? [ Jaidefinichon/GOTH] [Eddiesick]

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Edgar

-Bueno.. -Solté su mano después de estrechar esta con suavidad, creo que se rompería si la apretaba mucho.- Yo los busco y voy a estar atento entonces. 

-Yapo.. Un gusto Edgar -Dijo ella sonriente ladeando ligeramente su cabeza, realmente era hermosa.-

-El gusto fue mío, Domi -Dije dispuesto a irme, le dedique una suave sonrisa antes de voltearme y caminar fuera del lugar.

Cruce la puerta y me encontré a los cabros ya dentro del auto esperándome. Me metí dentro de este encontrándome con un Naiko pasao a cerveza y durmiendo. En eso, del Nico se voltea mirándome con una sonrisa traviesa.

-¿Y? ¿Hay garcha? -Preguntó.-

-Aweonao culiao -Dije riendo.-

El Nico volvió a su posición normal mientras los tres reíamos, el Jaime condujo hasta la casa de cada uno, el Naiko se quedaría en la casa del Nico, seria muy desubicao ir y dejar al naiko en esas condiciones en la casa e irnos como si nada.
Al llegar a mi casa, entre silenciosamente, cruce todo el lugar hasta la cocina por un vaso de agua, bebí este sentado en la mesa del lugar, saqué mi celular y entre a Facebook, dispuesto a buscar la banda de la Domi. Al encontrarla le di el correspondiente " Me gusta "... Y si, se me pasó por la mente mandar un mensaje pero... ¿Y si no me respondía ella? ¿Y si no me recordaba? ... Puta vida, ya la cague, sin darme cuenta mande un mensaje.

"Edgar Gaete: Hola :D"

Lo único que atine a hacer fue cerrar la aplicación y bloquear el teléfono. "Conchetumaire... ¿Que hice? Aweonao culiao" me dije a mi mismo. Me levante de la mesa después de guardar mi celular en mi bolsillo, deje el vaso lavado y me fui hasta mi pieza. No tenia sueño, así que prendí el pc y me puse a jugar un lolsito. En eso siento el vibrar de mi celular, no pesque hasta que terminó la partida, onda unos veinte minutos después. Saque mi celular del bolsillo, desbloquee este y vi la notificación de los mensajes en Face, y si.. Era ella. Sinceramente se me revolvió el estomago de los nervios, igual que mina.

" Edgar! :D hola~ ^^"


Domi

Sonreí algo amplio ante la sonrisa que el chico me dedicaba, asi , al verlo desaparecer por la puerta me voltee hacia donde los cabros los cuales me miraban con una cara coqueta.

-¿Nuevo fan? -Dijo el Ivan moviendo sus cejas mientras se apoyaba en el soporte de los micrófonos.-

-Uno mas a toda la lista -Agregó el Mati riéndose mientras guardaba algunos cables.-

-Cállense par de maracos -Dije riendo subiendo al escenario para terminar de arreglar todo y subirlo a la camioneta.

Ya estábamos en camino a la casa del Ivan, al llegar guardó el auto en esa wea que los gringos llaman " garaje ". Entramos a la casa y el Mati y yo nos acomodamos en los ya conocidos sillones, mientras el Ivan iba a la cocina por las cosas que íbamos a beber.
Los cabros siempre se iban por las cervezas primero, como a mi no me gusta, siempre tienen un pisco o un ron para mi sola, jojo~ Dejamos todo en la mesa de centro, tres vasos, dos cajetillas de veinte cigarrillos cada uno y los bebestibles.
Ya listos, servimos nuestros tragos en los respectivos vasos y felices, brindamos por la excelente noche.

Habían pasado por lo menos una hora, los chicos tomaban mientras teníamos la música a todo volumen, en mi caso, estaba tirada en uno de los sillones con un cigarrillo a la mitad. Tome mi celular pues algo me decía que debía revisarlo, entre a Facebook, y tenia una notificación de un mensaje en la pagina de la banda. Entre y vi el mensaje de un tal Edgar... Me quede un rato pensando hasta que recorre al tipo de barba en el bar, ese tipo grande y adorable.

" Edgar! :D hola~ ^^"

Espere unos momentos a que respondiera pero no hubo respuesta, deje el celular de lado y continué con los chicos unas horas mas.

Eran casi las cinco de la mañana, me había tomado mas de la mitad del ron yo sola, por lo que estaba algo mareada. El Matias estaba raja en el sillón y yo y el Ivan estábamos sentados en el pasto del patio con las botellas a nuestro lado y cada uno con un cigarrillo en la mano. Allí hablábamos de varias cosas, reímos mientras mirábamos las pocas estrellas que se alcanzaban a divisar en el cielo.

-Oye.. ¿Que wea te dijo el cuico? -Preguntó el Ivan cortando el silencio que manteníamos.-