Hoy Marcela sí puede jugar. Me está enseñando a jugar a las cartas, es un poco difícil, pero ella enseña bien.
Luego ha dicho que jugaremos al escondite y al chocolate inglés.
A veces gano yo, a veces gana Marcela, pero creo que me deja ganar.
Marcela me enseña que hay que saber perder, porque no siempre se gana, y que hay que saber ganar, porque no siempre se pierde.
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Marcela
Short StoryLos padres de Noa casi nunca están en casa, en cambio, Marcela, sí.