Día 2 (27/06)

261 31 9
                                    

*Nota de autora*

¡Hola!

Aquí me tienen, post-caña tras la Copa América y a un par de horas de almorzar, así que aprovecho de subir el segundo oneshot, que espero disfruten (y lamento el atraso de verdad)

-Tema: Celos/Shota

(La palabra subrayada es el tema que escogeré para el oneshot)


Cuando estás en una relación, tiendes a ponerte celoso por todo lo que rodea a la persona que amas. Los celos son bastante comunes, y pueden ser celos tiernos o enfermizos, dependiendo de las circunstancias que los hayan provocado.

Sousuke Yamazaki y Haruka Nanase eran personas que, a pesar de ser muy reservadas, eran de emociones fuertes y sinceras. Tal vez no eran demasiado expresivas por fuera, pero sus pensamientos los ventilaban solo cuando la situación lo requería.

Y ambos habían caído en cuenta de que eran celosos y muy posesivos, aunque no lo demostraran.


Empecemos el cuándo se originó esta situación; era una tarde de verano en Iwatobi, y Nagisa decidió organizar una reunión, para celebrar el último año de Makoto, Haru, Rin y Sousuke. Obviamente que la idea fue muy bien recibida por todos, además de que era otro para celebrar; Haru y Sousuke hace poco habían formalizado su relación y se veían bastante bien juntos.

-¡Nos alegra mucho que haya venido Haru-chan y Sou-chan!-exclamó el rubio mientras sostenía la rebanada de pizza con la punta de sus dedos-¡Yo pensé que iban a terminar haciendo "cosas sucias" en lugar de venir!

-¡NAGISA!-exclamaron Makoto y Rei, ambos apenados por la vergonzosa declaración del rubio

-No en serio, ya me imaginaba a estos dos encerrados en algún motel barato y fo...

-¡¡RIN!!-exclamaron de nuevo, esta vez, el nombre del mayor de los Matsuoka, quien rápidamente se echó a reír con ganas; Haru se sonrojó violentamente y Sousuke, sonrió orgulloso ante los dichos. No hay nada que reafirme la confianza de un hombre que los buenos comentarios sobre su virilidad, venga de quien venga

-De todas maneras, me agrada que hayas podido venir Haru-sonrió el pelicastaño de ojos verdes, obteniendo un asentimiento de cabeza de su mejor amigo-Y gracias a Sousuke-kun por asistir también-añadió Makoto, obteniendo un gruñido bajo de parte del otro pelinegro. Nagisa llegó con más cajas de pizza y prendió la radio a un costado de la mesa, dándole vida a la pequeña fiesta.


En algún punto de la reunión, Nagisa y Rei estaban dormidos, apoyados en sus hombros y Rin estaba terminando de comerse la pizza de carne él solo, sin que nadie le reclamara por su poca consideración por no compartir (pero seamos francos, Rin ama la carne asada y no hay nada en el mundo que la separe de ella)

Haru estaba en el patio, mirando la luna y las estrellas moverse y entremezclarse a medida que pasaban los minutos y dando paso al amanecer, mientras se acomodaba la chaqueta sobre sus hombros

-Haru, deberías dormir un poco-Makoto apareció en la puerta, cargando dos tazas de té caliente en una bandejita-Se supone que en unos días ya te vas a Tokio, deberías descansar

-Lo sé, pero no tengo sueño-respondió Haru, recibiendo la taza y dándole un trago. Se sentó en la terracita que antecede el patio de la casa e invitó a Makoto a sentarse a su lado, quién rápidamente lo imitó-Y...¿cómo has estado con el tema de la universidad?

-Pues...la de Tokio aceptó mi beca, así que me iré a estudiar Literatura allí...¿y qué tal tú?

-Recibí una beca deportiva para la de Tokio

-¡Oh, eso es increíble!-aplaudió el ojiverde mientras le daba un trago de té caliente-¿Y Sousuke-kun lo sabe?-preguntó

-Era una sorpresa, y se la iba a decir en la mañana-contestó el ojiazul-Prométeme que no se lo vas a decir

-Te lo prometo-contempló el pelicastaño verdoso, con esa sonrisa maternal tan propia de él


Sousuke se había escapado un momento para ir al baño, y estaba a punto de ir a buscar a su novio para irse a dormir un rato, pues ya estaba a punto de amanecer, pero su sorpresa fue grande al ver a Haru abrazado a su mejor amigo, quién lo recibía gustoso. Una poderosa punzada de celos se acrecentó en la boca de su estómago al ver aquél abrazo. Su cerebro le decía que los fuera a separar, pero su parte racional le decía que se controlara, que solo eran su novio y su mejor amigo abrazados, pegados y compartiendo una interacción propia de unos amigos...pero por otro lado...

Se acercó a pasos agigantados a la escena y pegó un fuerte carraspeo a las espaldas de los chicos, topándose con una mirada molesta de parte del ojiturquesa; no podía evitar sentirse mal de la amistad que Haru y Makoto tenían, ese nivel de complicidad era algo imposible de alcanzar, ni siquiera en una relación de años se podía conseguir algo así. Es cierto que también tuvo sus roces con Rin antes de empezar su relación con el delfín, por lo que también Haru sentía celos de Rin por la cercanía con su novio

-¿Interrumpo algo?-inquirió enojado el robusto pelinegro, viendo a los mejores amigos. Makoto miró tembloroso a Sousuke y Haru, de forma neutral, impulsando más su lado celoso

-¡So-Sousuke-kun!-balbuceó Makoto-¡No-no es lo que parece!

-Sousuke no seas celoso-interrumpió Haru mientras se levantaba y se aproximaba al más alto, tocando su barbilla con la punta de los dedos y sonriendo

-Humm, no puedo evitarlo-sonrió el otro, tocando la barbilla contraria y alzando el rostro de Haru-Tú siempre te pones celoso cuando estoy con Rin-Sousuke le dio un suave besito en la punta de los labios, bajo la mirada apenada y rostro sonrojado de Makoto-¿Cuál es tu excusa?

-Al igual que Rin, Makoto es mi mejor amigo, y puedo ser empalagoso con él-respondió-Tú no eres exactamente mi centro del universo, pero sí eres lo importante; además, que estábamos hablando justamente de tí-sonrió Haru-Y era una sorpresa que terminé arruinando

-¿De qué están hablando?-el ojiclaro arrugó el entrecejo mientras miraba a su pareja y al mejor amigo de su pareja.

-Mejor te cuento en la cama, de verdad que quiero descansar un par de horas-bostezó cansado Nanase mientras se encaramaba a los brazos de Sousuke y este lo cargaba de la cintura. Yamazaki le dió un beso en parte superior de su cabeza y emprendió rumbo a las escaleras y a echarse a dormir un rato con su amado, no sin antes darle una mirada llena de reproche a Makoto, quien terminó suspirando



SouHaru WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora