Molaría mucho, es más, muchísimo, que lo mandáramos todo a la mierda no?
Y si nos escapamos a un sitio sin modas, ni gente, ni cosas socialmente correctas.
Un lugar en el que tú y yo, seamos tú y yo, que nadie nos diga como ser, ni cambia esto cambia lo otro, que nos amemos como en realidad somos.
Simplemente un paraíso antisocial, y dónde se encuentra eso?
En las ciudades, sitios donde cada uno puede ser una sociedad por sí misma, y que el único que puede criticar te seas tú.
Según la biblia, en los paraísos hay un Adán y una Eva.
Digamos...
Sé mi Eva para siempre.