Capítulo 41: Penúltimo
No estaba preparada para nada menos para morir de esta forma, jamás llegue a pensar que una persona me odiará tanto como para matarme, ¿Qué hago ahora? No tengo idea de que hacer, no sé como defenderme ni tampoco como arrebatarle la pistola. Cerré mis ojos con fuerza al escuchar el sonido del disparo, sentí mareos que después se fueron nadie me tomaba del brazo mire a mi alrededor la reina ya no estaba, ni el señor Styles el público seguía allí gritando, miré al suelo Oliver estaba sangrando, se había matado.
Salí corriendo de allí, la prensa estaba afuera haciendo preguntas bobas los empuje y fui en busca de papá o de Harry las lágrimas seguían cayendo no veía a nadie conocido y los de allí me miraban con preocupación. Hasta que lo vi con sus manos en su bolsillo buscando a alguien, tenía los ojos rojos corrí hacia él lo más rápido que pude hasta que llegue a él y lo abrace, no dejaba de llorar al igual que yo.
-Perdón, perdón, perdón por no ir a salvarte, perdón –repitió en mi oído me quede callada y solo lo abrace más- Te amo, te lo juro no dejaré que nadie te toque, nadie ni nada podrá sepáranos ________, ahora sí es de verdad –susurró en mi oído, Oliver estaba muerto ahora podríamos ser felices ¿no?
-Te amo, te amo, te amo –repetí, escondiéndome en su cuello.
Amo a Harry más que nada en este mundo, él sabe como hacerme sentir feliz, me sube el autoestima, me hace reír, compartimos tantos momentos felices él sabía como hacer que me sintiera en las nubes, él ha sido el único que ha logrado hacerme sonrojar, odio el hecho que al solo oír su nombre me ponga nerviosa pero a pesar de todas las cosas seguimos juntos y eso nos hace fuerte como pareja, siendo sincera jamás en la vida habría podrido encontrar un hombre como él. Ahora agradezco que mamá haya querido que me fuera a vivir con papá a Forks, Oliver esta muerto no nos podrán separar nunca más y si lo hacen sabremos como solucionarlo.
-Vamos a casa, ya es mucho por hoy –dijo Charlie acercándose me separé de Harry y lo abracé, el beso mi cabeza.
Volvimos a casa me sentía tan confundida todo había pasado tan rápido, tan confuso. Tenía mi mano entrelazada con Harry, mi cabeza estaba en su pecho en el auto invadía el silencio y eso me gustaba, no quería hablar de nada. Al llegar a casa corrí a mi habitación dejando todo atrás me apoyé en la pared y de apoco fui cayendo al piso, me sentía mal, las lágrimas no se agotaban y la desesperación aumentaba.
-Mi amor –dijo cerrando la puerta y acercándose a mi y tomo mis mejillas para que lo mirara -¿Qué pasa bebé?
-Solo me siento mal, amor, solo eso.
-¿estas segura? –me miro incrédulo, asentí –no te creo.
-¿me amas? –le pregunté –
-Mírate, eres hermosa incluso cuando lloras… ¿Cómo no voy amarte?
-sonreí sonrojada y lo besé –Gracias.
-¿Por qué bombón?
-Me gusta que me digas así –reí –por todo Harry, por todo lo que me haz hecho sentir estos años, por los abrazos, caricias, besos y palabras que me regalaste siento que te debo demasiado.
-¿sabes? Tú con solo sonreírme me hace el hombre más feliz del mundo, con solo abrazarme me erizas la piel y con solo un beso haces que mi mundo brille, que las mariposas en mi estomago aparezcan, para mi eres completamente perfecta ________, con solo ser tú.
-Te amo mi amor.
-Yo más bebé.
-Aún no sé porque tu padre no me mato.
-¿No viste nada? –preguntó lo miré y negué –tu padre empujo la pistola hacia el otro lado y así le cayo a mi papá.
-¿no te molesta?
-¿Qué cosa?
-que tu padre haya muerto.
-Me hizo la vida imposible, ________ ¿Cómo lo iba a querer? Él no me quería yo tampoco a él, fin de la historia –dijo sin expresión, lo abrace –
-Te amo con todo mi corazón, eso nunca lo olvides.
-¿Cómo olvidar unas lindas palabras de una persona tan bella? –dijo con una sonrisita, lo amaba –.
-Hagamos un juramento –lo miré –.
-Bien, ya.
-Jura pues.
-Juro que esto es para siempre.
-¿Por quien lo juras?
-¡Basta, ________!
-Hay que jurar por lo que más se quiero sino no vale –le sonreí, él se me acerco –
-Lo juro por ti –me miro a los ojos y beso la punta de mi nariz, sonreí sonrojada otra vez - ¿por quien lo juras?
-yo también lo juro por ti.
-Lo dices porque es verdad o porque tienes pena de que yo me sienta mal si no soy yo.
-Es verdad –dije segura, juntamos nuestros dedos meñiques y cerramos el juramento.
-¿Juntos?
-Por siempre –dijimos al mismo tiempo mientras me besaba, ¿dije que lo amaba? –
-¿Y ahora que queda? –pregunté –
-Construir un futuro… juntos.