Viviendo con el lobo

Propuesta

-No quiero saber nada jamás de algo que tenga que ver con números- escucho el moreno al humano quejarse desde la entrada de su loft mientras se encontraba sentado en el sofá leyendo.

-¿Tan duro estuvo?- preguntó el alfa con sorna sin despegar la vista de su libro.

-No tienes ni idea- dijo el castaño a la par que se dirigía al sofá. Cuando llegó se sentó al lado del moreno para luego darle un beso en la mejilla mientras esté dejaba el libro en la mesita.-Es que Malia se enreda mucho, puede captar a la primera pero a la hora de realizar los ejercicios de mate se suele enredar con algunas cosas y pues tengo que volver a explicarle. Es muy estresante- suspiro con cansancio.-Para la próxima vez que Malia necesite tutorías de mate está vez Lydia se encargará de ello.

-Pobre de Lydia. No deberías hacer la sufrir también- bromeó

-Que ella se las arregle. Yo estoy estresado ya- hablo desganado. Pero de inmediato se repuso y empezó a hablar adquiriendo un tono de voz seductor.-¿Y si me ayudas a desestresarme, Derek?- dijo para después sentarse a horcajadas en el regazo del moreno. Siguió hablando sin perder su tono de voz.-Se que tú me puedes ayudar muy bien en eso- dijo para luego besarlo apasionadamente.

Derek no tardó en corresponderle el beso con la misma intensidad con la que Stiles lo hacía. Así siguieron un rato hasta que el humano intentó quitarle la camiseta al alfa, él cual al percatarse de ello se separó de él y tomo con delicadeza las muñecas del castaño, en cuanto el moreno lo hizo el castaño hizo un puchero. El castaño se propuso a preguntarle por mierdas lo había detenido pero el lobo fue más rápido y se le adelantó para hablar.

-Stiles, antes de que hagamos cualquier cosa quiero hablar contigo de algo importante- hablo intentando que su voz sonara lo más relajada posible.

-Si es más importante que tener sexo, pues anda dime- dijo algo resignado. Y tantas ganas que tenía el castaño.

-Mira he estado pensando mucho en esto desde hace mucho, sé que aún eres muy joven y que aún tenemos tiempo de sobra para hacerlo pero yo quiero hacerlo ahora- dijo con seguridad para luego sacar del bolsillo delantero de su pantalón una pequeña cajita de terciopelo color negro para asombro del humano.- Stiles Stilinski, ¿te quieres casar conmigo?- le preguntó abriendo la cajita mostrándole su contenido que era un anillo de oro blanco con un diamante.

Stiles no cabía de su asombro, se había quedado mudo pero al percatarse del que el moreno se estaba poniendo nervioso por su silencio se apresuró a contestar.

-¡Sí! Sí quiero, lobo amargado- hablo entusiasmado.

-¿Estás seguro? Porque podemos esperar si quieres.

-¡¿Estás de broma?! Ponme el maldito anillo- ordenó el castaño.

-Como tú quieras- le sonrió sin mostrar los dientes y le puso el anillo en el dedo anular de la mano izquierda del hiperactivo.-Te queda muy bien.

El castaño alejo un poco su brazo para poder apreciar mejor el anillo.

-La verdad que si- lo beso castamente.-¿Sabes? Creí que nunca me lo pedirías, no digo como si lo hubiera estado esperando desde hace mucho ni nada, me hubiera gustado que me lo pidieras en un par de años, pero pensé que eras de esos que no se casan, pero no sabes lo que me alegra que me lo hayas pedido un poco antes de lo que yo hubiera deseado, pero igual me alegra mucho. ¿Puedo saber por qué me lo pediste?