Capitulo 1

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Diana se despertó en su habitación como cualquier mañana, solo que no estaba sola. Su novia, Fátima, había venido desde Córdoba a verla. Aunque ya llevaban tres meses juntas, era la primera vez que se veían. El skype da para mucho, pero Diana ansiaba ser tocada por Fátima. La noche anterior habían ido de fiesta a una pequeña discoteca del centro de Bilbao, habían tomado un par de copas y se habían ido a casa. Diana, algo mareadilla, había comenzado a desnudar a Fátima. Sus dedos recorrían su espalda, mientras las manos de Fátima se encontraban en sus caderas. Durante varias horas no pararon, tenían que recuperar el tiempo perdido.

Tras despertarse, Diana fantaseo con la noche anterior y se le escapo una sonrisilla. Miro a Fátima que seguía tumbada a su lado, como la quería... Se levantó a preparar el desayuno con cuidado de no despertarla.

*

Esa misma mañana, por las calles de Madrid, un par de amigos buscan un sitio para desayunar.
-¿Te parece bien esta cafetería, Ana?
Ana distraída con un perro que pasaba a su lado, no había escuchado a Gonzalo. Era su primer día en la capital, por qué había venido con su familia a visitarla y disfrutar de las vacaciones.
-¡¿ANA?!- se queja Gonzalo que está al final de la calle, señalando un Tommy Mel's.
-¡Ya voy!- grita Ana mientras empieza a correr, no sin antes haberse despedido del perro.

Una vez sentados dentro contemplan la carta de desayunos y acaban pidiéndose un par de batidos y tortitas.

-¿Qué podemos hacer hoy? – pregunta Ana con la boca llena.

-Había pensado que podíamos quedar con Sara, Miriam, Olga y Noe.

-Buena idea, podemos ir a recorrer Madrid todos juntos, mándalas un WhatsApp.

*

En alguna parte de Vigo Lucie se levanta y mira el móvil como cada día. Ve que una de sus youtubers favoritas ha subido un vídeo y va corriendo a verlo.

Cuando acaba en vídeo, recibe un mensaje de su ibf, Ann, que quiere hacer skype.
En un par de semanas Ann visitará a Lucie por primera vez, ambas están muy nerviosas y cuentan las horas que quedan para el gran día.

La llamada está conectando mientras Lucie se peina un poco.

-¡Hola!- saluda Ann igual de emocionada que siempre. Lleva un chándal puesto y el pelo recogido en una coleta, de forma que se ve su cabeza rapada por atrás.

-¡Hey! ¿Fuiste a correr? Yo aún sigo en pijama...

-Sí, estuve entrenando.

Hablan durante media hora antes de ser interrumpidas por Yoli, la madre de Ann, que le dice que vaya a desayunar. 

Las crónicas de sfmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora