1

105 7 0
                                    

Se acabó.

No más risas con esa persona, no más abrazos, no más quedar juntos y estar hablando como si el tiempo no existiera...

Todo se acabó.
A veces todo se acaba.

Esa persona en la que tanto confiabas ahora es un desconocido para ti.

Un desconocido que hace que tu corazón duela cuando lo ves.

Todos los recuerdos con esa persona, absolutamente todo ya no le importa. Y tú te sientes como si fueras alguien insignificante para él.

Y lo más seguro es que lo seas.

En cualquier momento puede estar riéndose a tus espaldas por ser simplemente tú mismo. La persona de la cual él fue amigo.

El que te aceptaba tal y como eres ahora te critica por ello.
¿Acaso eso tiene sentido alguno?

Y esos secretos... ¿Realmente estarán a salvo? Ya no podrás ni imaginar que pudo haber contado.

Puede hasta dejar que hablen mal de ti, sin defenderte lo mínimo, aunque ¿para qué?

Ahora él se fue de tu vida.

Pero tú simplemente no eres capaz de hacer lo mismo.
Esa persona fue importante para ti y nada lo va a cambiar.

El pasado, pasado es.

Aunque duela si ahora ya no es más tu amigo es porque realmente él nunca lo fue.

El verdadero amigo es el que te acepta tal y como eres a pesar de todos los defectos.

Y el que a pesar de enfados y cabreos no piensa en irse sin más.

Pero a veces la confianza da asco.

Aunque puedes tener la suerte de que esa persona piense como tú, decida guardar esos recuerdos y secretos para simplemente dejarlos como un buen momento de tu vida, aunque ahora vayáis por distintos caminos.

Espero que tú tengas esa suerte si alguna vez te llega a pasar esto.

Pero prefiero decir que ojalá nunca te pase.

Aprecia a tus verdaderos amigos.

Adiós amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora