Este chico...no es que este obsesionado con el, en verdad, apareció de la nada para arrastrarme a la nada. Lo primero que supe de él es que le gusta la pizza con queso extra y pepperoni, que es dueño de los ojos negros más profundos y brillantes, que su sonrisa es capaz de devolver a la vida a cualquier ente. ¿Que si como lo sé?, pues soy el repartidor de pizzas, el que por "casualidad" siempre entrega su pedido...bueno, en realidad no se como ocurre lo mismo una y otra vez.
Soy quien recibe los pedidos. Aquel día ambos repartidores habían salido con mucho por entregar y fue cuando recibí su llamado, dijo que aquella pizza debía recibirla de manera "urgente", que incluso pagaría mas de ser necesario, miré a todas partes y no había nadie que pudiera hacer el mandado, fue así que decidí hacerlo yo.
"No me vendría mal un dinero extra", dije para mis adentros y dejé a Soojin a cargo de las llamadas para salir con aquel pedido en mano. La dirección que el hambriento chico me dio, estaba a unas pocas calles, así que todo debía salir perfecto, nadie se daría cuenta de mi ausencia en la pizzería, haría feliz a alguien, (que bueno era lo que menos me interesaba)y lo mejor, ganaría dinero extra.
Ya en la vivienda toque el timbre y ese, fue el principio de mi fin...
Se tardó un poco en abrir y no era para menos, acababa de tomarse una ducha y no se le ocurrió mejor idea que envolverse de la cintura para abajo tan solo con una toalla para salir a atender al chico que al ver su pelo negro, húmedo pegándose a su frente, con gotas de agua recorriendo su torneado torso, no tardó y cayó en coma.
Creí que había dejado de respirar y en lo que él gesticulaba vaya a saber Dios que cosa, yo me perdí en él. Quizás un hilo de baba colgaba de mi boca, mis ojos estaban mas desviados que de costumbre o sonreía como idiota, quien sabe!, solo sé que cuando reaccioné lo tenía jalando de la caja de pizza - ¿Que cuanto es? - pregunto él en lo que trataba de conectar con mi mirada.
- Pu...pues son 15$ - dije lo mas rápido que mi cerebro y mi boca me lo permitieron.
- Aquí tienes - dijo extendiéndome 3 billetes de 5$.
Carraspee un poco al tomar el dinero - Emmm lo siento, pero cuando hizo el pedido dijo que haría un pago extra - dije mientras volvía a extender mi mano con la palma arriba en dirección a "Mr. SENSUAL", no me juzguen, de que otra manera podía llamar a aquel Adonis?.
El sonrió, estoy seguro que sabía lo que hacía, estoy muy seguro, pero ¿como?, era como si tuviera todo fríamente calculado. Las comisuras de sus labios se curvaron en gran manera dejándome ver la sonrisa mas bella y estremecedora de todas, una que de seguro la usa para sus conquistas Maldito aprovechador.
- Oh!, lo siento - dijo con la mayor calma del mundo, mientras yo me deshacía sobre mis talones. - Mi cartera esta arriba pero, te recompensaré - dijo el muy descarado.
Lo miré con cara de estar aun mas absorto, pero antes de que pudiera analizar sus palabras, el se encargó de dejar todo muy claro. Dio unos pasos atravesando (en esas fachas) el umbral de su puerta sin importar quien mas pudiera verlo. Creo que estaba acostumbrado a que lo observaran y algo me decía que lo disfrutaba.
Antes de poder analizar algo mas, mi visión fue nublada y mi cerebro al igual que mis terminales nerviosas, recibieron una descarga extra de adrenalina.
"Pero que carajos!". Sus labios estaban sobre los míos, cálidos, tersos, envolventes. Mi cuerpo tembló y solo esperaba poder mantenerme en pie.
Tras unos segundos que parecieron años, sus labios abandonaron los míos, y no se como habré quedado pero "Mr. SENSUAL" me miraba con una sonrisa pícara y divertida en lo que yo trataba de recobrar el aire, el sentido, el habla.
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El Repartidor ( V-Hope / One Shot)
FanfictionLa avaricia no siempre es mala, no cuando te trae algo mas que billetes, no cuando te trae a alguien capaz de poner tu mundo, de cabeza.