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Narra Judith

Toco el timbre de mi casa y me abre mi hermano. Sí, tengo un hermano mayor de 20 años que vive en Barcelona,mientras que yo vivo en Sevilla.

Se llama Rafael pero le llamamos Raf, tiene el pelo rubio y ojos verdes, tiene tableta a causa de que juega en un equipo de fútbol. Es de físico atractivo, según sus muchos ligues.
Qué mal gusto el suyo.

R:¿Qué te ha pasado? -pregunta en un tono de preocupación al ver mi rostro.
J:Me he caído al correr. Creo que me he torcido un tobillo.-digo aguantando las lágrimas, sosteniéndome dicha zona.
R:Al hospital. -sentencia agarrando las llaves de casa y metiéndolas en su bolsillo.

Me giro en dirección al coche y empiezo a cojear hacia allí hasta que siento unos brazos elevándome del suelo cual príncipe a su princesa. Me sobresalto y un pequeño grito se escapa de mis labios.

J:¿Pero qué haces? ¡Bájame! -exijo mientras pataleo erráticamente.
R:Lo siento hermanita, pero hemos de llegar al hospital rapidito y tú vas muy lenta. -explica avanzando con su vista al frente.

Nos subimos al coche,él al piloto y yo al asiento de atrás.
R:Túmbate. -comanda haciendo rugir al motor.

Me dirigo hacia la puerta de atras del coche y cuando entró en él, me encuentro un condón usado en uno de los asientos. Frunzo el ceño, miro a mi hermano y le pongo cara de asco. Observa mi expresión para dirigir su vista al condón. Enseguida lo guarda en una bolsa.

R:Vamos no te quedes mirando, ¡cómo si tú nunca hubieras visto uno! -exclama nervioso. Me quedo mirándole durante unos segundos sin cambiar la expresión.

Al llegar al hospital, vamos hacia la puerta de emergencias. Esta vez no le he permitido cogerme, qué vergüenza. Esperamos un poco. Hay mucha tensión.Dicen mi nombre en voz alta.

Mi hermano se levanta haciéndole un ademán de manos al médico de que estamos aquí.
Pasamos a una sala donde hay una camilla y todo lo que debería tener una sala en un hospital. También hay una mesa repleta de papeles, junto a una silla negra de ruedas en la que está sentado un hombre el cual asumo que es el médico gracias a su uniforme. Tiene canas mezclado con el color carbón de su cabello, parece ser un hombre de mediana edad y lleva gafas.

M(médico):Bueno bueno, ¿qué tenemos aquí?
J: Me duele el tobillo- digo señalándolo

El médico se acerca y lo examina con la mirada,frunce el ceño con una cara que no me gusta nada.

M: Te vamos a hacer una radiografía.Esto es más grave que un tobillo torcido.
R: ¿A qué se refiere?- pregunta mi hermano con una ceja alzada.
M: Pues que desde luego es peor que un tobillo torcido. -repite el diálogo anterior- Judith, ven conmigo- ordena para dar media vuelta hasta la puerta y salir de la sala.

Le sigo como puedo hasta otra habitación, supongo que para la radiografía.

***

Ya han pasado 2 horas,el médico me ha dicho que tengo algo más grave que una torcedura de tobillo,en fin...tengo que llevar una escayola durante 6 semanas.

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