Bear & Squirrel

Ódiame

Flippy y Fliqpy son personas a parte y aquí nadie puede revivir.

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—Fliqpy, te amo.—

—...—

—Me gustas mucho, Fliqpy.—

—Ok, bien por ti.—

—Te adoro.—

—Cállate—

—No sé qué haría sin ti.—

—Sin ti yo sería feliz—

—Fliqpy, en serio te amo.—

—Yo no, te odio. Por favor tú también ódiame de una buena vez—

Simples partes de conversaciones que ambos tuvieron. En todas y cada una Splendid siempre recalcó su amor hacia el psicópata y en todas y cada una Fliqpy recalcaba que le valían una mierda sus sentimientos.

No sabía porqué había aceptado en primer lugar andar con él, si al poco tiempo iba a intentar alejarlo de esa manera.

Pero a Fliqpy en verdad le importaban demasiado los sentimientos del ajeno, sin embargo, nunca pensó que sería bueno que el héroe estuviera con un asesino, quiso alejarlo para que no terminara dañado, sin embargo, al intentarlo, lo quebró lentamente sin darse cuenta.

Nunca lo alejaba lo suficiente, porque le gustaba estar con Splendid, de muchas maneras lo adoraba y adoraba esas palabras que con dulzura le decía, pero no sabía cómo corresponderlas.

A veces simplemente recordaba esas conversaciones, las memorias que rondaban en su mente del chico azulado no lo dejaban dormir, saber que no podía volver a escuchar esas palabras llenas de cariño, lo mataba lentamente.

¿Cuántos poemas le escribió Splendid a él? Incontables, tiene más de tres cajones repletos de papeles de distintos colores que tienen palabras bonitas que riman la una con la otra.

¿Cuántos abrazos rechazó? ¿Más de cien? Lo más probable.

¿Cuántas veces no correspondió esas sonrisas y esas palabras perfumadas? Eso ni siquiera lo podía contar.

Lo único que a veces hizo fue corresponderle algún que otro beso. Y extrañaba de sobremanera esos labios que se posaban con dulzura y amor contra los suyos, mientras que le respondía de una manera tan brusca.

—¡Muérete! ¡Simplemente déjame en paz, ódiame, no sé, deja de amarme! ¿Quieres hacerme feliz, eh? Entonces aléjate de mi, te odio.—

Nunca logró superar que a pesar de esas palabras Splendid le seguía a todos lados, lo miraba con ojos esperanzados y con sonrisas hermosas ocultaba la verdadera tristeza de ser rechazado y tener el corazón roto en miles de pedazos.

¿Por qué ese idiota nunca dejó de insistir? ¿Por qué quería seguir con él?

Algo que Splendid hizo muchas veces fue obedecer a Fliqpy, siempre seguía todo lo que le decía. Se tomaba su tiempo para cumplir muchas cosas pero... al final siempre lo hacía. Cumplió todo menos una cosa, odiarlo.

Nunca logró odiar al ser que lo trató con tanto desprecio, nunca logró odiar al ser que amaba con todo su corazón.

Simplemente porque en el inicio, Fliqpy era la persona más dulce con él, era tan atentó y lo sacó de un hoyo del cuál no había visto salida. Pensó que le tuvo que haber hecho algo increíblemente malo al peli verde para que de manera repentina lo tratara así.

Llegó a gastarse todo el dinero que había ganado en la semana solo por comprar algo para Fliqpy, ese dinero que debía usar para comer y pagar muchas cosas lo gastaba en objetos que Fliqpy al final siempre quemaba por desprecio a él. Sin embargo Splendid persistió.

Quemó todos los regalos que no fueron escritos, todo menos una pequeña ardilla que Splendid había hecho y que, esperanzado se lo regaló a Fliqpy. La primera reacción fue tirarlo a la basura frente a los ojos del que le dio ese detalle. La segunda reacción iba a ser quemarlo, como con todo lo que hacía, al final terminó quedándoselo porque ese pequeño objeto que cabe perfectamente en la palma de su mano, era realmente bonito.

Mirando a la ardilla, la vio empaparse con pequeñas gotas, notando hasta ahora que había estado llorando todo este rato que recordaba esos ojos azules.

Extrañaba de sobremanera a Splendid.

—¿Así que..te vas a suicidar...?—

—Hm...sí—

—¿Eh?—

—Solo, ya no quiero vivir, Fliqpy—

"¿Por qué..?" Fliqpy nunca le preguntó el porqué, nunca fue lo suficientemente valiente para hacerlo. A pesar de que en ese momento sintió una opresión en su pecho, nunca tuvo la valentía de pronunciar esas dos simples palabras..

—No es algo que importe de todos modos, solo..solo quería avisarte, quiero verte feliz, di-dijiste que... si yo ya no estaba estarías feliz... Esperare a ver la hermosa sonrisa que nunca me mostraste en el más allá.—

—...—

—Este.. ¿No te importa, cierto? P-Perdón... No debí habértelo dicho.. —

—...—

—Este... Te..Te amo— "Por favor, Splendid, pronuncia esas palabras una vez más, prometo esta vez decirte que yo también te amo, que te quiero a mi lado."

¿Era demasiado tarde para corresponderle los sentimientos? Si, ¿no? No puedes corresponder de buena forma los sentimientos de alguien inexistente.

—¿Por qué nunca me odiaste..?— Lanzó esa pregunta al aire, al azar, mirando a la pequeña ardilla, hablando le como si de Splendid se tratara. —Si desde un principio hubiéramos sido solo héroe y villano...no habría pasado todo esto..—

—Te extraño...—

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💫Editado el 11/06/2023 ^^<3