Es curioso como la euforia de un segundo nubla todo rastro de sentido común volviendo todo real por mas absurdo que sea.
Pero cuando la realidad golpea te proporciona un golpe tan fuerte que te hace romper hasta las fibras del corazón.

Es curioso como la euforia de un segundo nubla todo rastro de sentido común volviendo todo real por mas absurdo que sea.
Pero cuando la realidad golpea te proporciona un golpe tan fuerte que te hace romper hasta las fibras del corazón.