Capítulo 1.

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Una nueva mañana, un nuevo año, y ahí estaba yo, sentado, tomándome mi tiempo antes de aceptar que volví a clases. Miraba concentrado mi cuaderno mientras sólo trazaba líneas sin sentido, estaba esperando ver que ocurría.
Todo como lo recordaba, la misma rutina...
Estuve algunos minutos mas rayando mi cuaderno hasta que entro la profesora guía.

-chicos les tengo una buena noticia, ha llegado una compañera nueva a la sección,  su nombre es Vittoria Aloisi, espero y la traten muy bien y la hagan sentir como en casa.

 Debo admitir que la chica es linda, su cabello es hermoso, el profesor enseguida le dio la bienvenida, concluyendo a indicarle el único puesto que quedaba al final de la columna consecutiva a la que yo pertenecía, ahora, continuaría la engorrosa clase del Sr. Alex, un sujeto totalmente amante de la ciencia de la física, suele hablar hasta el punto en que ya no recuerdas que decía al principio, tiene muchos honores y es muy reconocido acá por su índice de exigencia, pero lo que nunca nadie debe hacerle, es interrumpir de forma indebida alguna de sus aburridas charlas.
Un entretono al instante me hizo perder la concentración que tenia criticando al profesor, aparentemente se trataba del móvil de la chica nueva, y yo parecía ser hasta ahora el único testigo de esta incómoda situación.
Sacó rápidamente el móvil del bolsillo de su mochila y logró silenciarlo.
-Madre, siento no haber avisado, me encuentro bien- Habló. Oh, no... ella no debería estar hablando aquí.
No se escuchaba desde la otra línea.
-Ok, madre, un segundo. ¡Un segundo!
Vittoria estaba distrayendo a toda la clase, y el profesor en silencio se detuvo a observarla.  Ella debe estar loca.
Solo de reojo noté que tenía algún apuro, pero yo no la conozco, no sabría Cómo ayudarla.
-Lo siento!- Me habló con urgencia y me arrebató mi lapicero de las manos. ¿Pero qué...? -Discúlpame- Ella se acercó mucho a mi, tenia su cabello largo y oscuro justo frente a mi cara, su penetrante y agradable... ¿olor? Estaba invadiéndome sin mi permiso mientras la suavidad de su cabello me hacía cosquillas ligeramente en mis labios, yo nunca le había permitido tanta confianza a una desconocida.
Ella no parecía estar avergonzada de nada, utilizó mi libreta para escribir lo que le dictaba su madre... ¡Y con mi lapicero!
-Vittoria, por favor- Literalmente le rogué, quería que ya se apartará de mi, me estaba poniendo muy nervioso y no quería que el profesor Alex me despidiera de la clase por primera vez, y por culpa de una desconocida.
Sé que ella me escuchó.
-Señorita, Aloisi- El profesor llamó su atención. Ella procedió a retirarse de mi. Todos en la clase habían estado observándonos durante ese rato. Me siento algo avergonzado, ser el centro de atracción no es mi zona de confort.
-Parece que hemos empezado mal- Dijo el profesor muy despectivamente. Vittoria guardo silencio por unos segundos mientras observaba a todos los curiosos.
-Lo siento, es que era muy urgente- Contestó ella.
-No le permito algo como esto a nadie dentro de mi clase, pero por ser nueva, le daré una nueva oportunidad.
-Gracias, profesor - Vittoria tomó asiento.
-La próxima vez atenderá su llamada afuera- Hizo una pausa- continuemos.

Vittoria sólo bajo la mirada y se colocó en su asiento. Seguí cada uno de sus pasos, observaba detenidamente. Piel tersa y clara, cabello largo y negro, nariz perfilada y ese pequeño aro que tiene en su lado izquierdo, no llevaba mucho maquillaje al parecer. Y justo ahí fue donde caí, cuando giro ligeramente su cuerpo y me observó con una pequeña risa de lado, esa mirada mirada brillante, ojos grises, pequeñas pestañas y cejas con perfecta forma. Era ver a la chica perfecta justo frente a mi.

Se acabó la clase, adiós. Tome mis cosas y me fui directo a la cartelera de exámenes, mire las fechas próximas para mis siguientes parciales y tome ruta hacia mi apartamento, justo antes de estacionarme recordé que Vittoria había anotado algo en mi cuaderno, se lo daría mañana. Bien, la excusa perfecta para hablar con ella sin parecer acosador.

Escuche ese sonido perturbador que produce el teléfono. ¿quien mierda me llama cuando estoy durmiendo? ¡joder! Mire la hora, eran las dos de la tarde, ¿Nadie toma siestas?
Genial, un número que ni siquiera tengo agregado.

-Hola.
-hey, es Vittoria, oye... se que te llamas Ian y, hermano me costó una hora y media conseguir tu numero y tu nombre, anote la dirección de mi casa en tu libreta y lo necesito. Disculpa la molestia, pero quiero irme a mi casa.
-hagamos algo. Cierra la boca, bien, me llamo Ian, se que dejaste lo que anotaste en mi cuaderno, si me dices donde estas y me das tiempo de al menos bañarme, yo te recojo y te llevo, creo que no sabes como moverte en la ciudad aún.
-ERES UN SOL. Estoy en el Starbucks de la esquina de la universidad.

Bien Ian, primer día y ya te interrumpieron una parte de la vida.

Vaya, mi cara de sueño no era normal. Tome las llaves del auto,  arranque la hoja donde Vittoria había anotado todo y salí.  Conduje al menos quince minutos en total silencio. Cuando estuve justo en frente del Starbucks marque el numero del que me había llamado antes.

-Ian.
-Vittoria. Estoy afuera, es una camioneta negra mate.
Tenia el papel ahumado super oscuro, la vi salir del local, estaba buscando la camioneta. Reí un poco, ya había colgado pero ella seguía con el teléfono en su oído. Cuando vio el carro corrió y se monto con una enorme sonrisa. Vaya. Su mirada, su aroma. Esta chica llegó y con ella vendrán miles de problemas por lo que voy viendo...

-Eres lindo.
Dijo luego de un pequeño momento en silencio. Que cojones
-eres directa. Me gusta
-sería estúpido darle vuelta a los asuntos.
-buen punto. Cuéntame pequeña niña, de donde vienes y a donde vas.
-vengo de Italia, voy hacia un buen futuro. Ah, y si me das la dirección que escribí en tu cuaderno tal vez vaya a casa.

Reí en sintonia con ella, iba siendo agradable y solo llevaba cinco minutos montada en mi camioneta.

Tome la hoja que tenia en el bolsillo.
-Aquí tienes.
-¿esto es lejos?
-no realmente. Estas a una cuadra de mi apartamento.
-bien, primer día de clases y conozco un chico muy lindo y justo horas después me entero que vivo cerca de el...
-Debo admitir que la idea me gusta mas de lo que crees

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2016 ⏰

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