Primeras impresiones

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Sam veía a Gabriel dormir a su lado, llevaba un buen rato despierto y la imagen de su novio aún en su quinto sueño lo tenía embelesado. Ese hombre no podía ser más hermoso a sus ojos. Gabriel lo mantenía abrazado, y él sólo le devolvía el abrazo apegándolo un poco más a su cuerpo. Adoraba estar así. Adoraba con locura a ese hombre.


Besó su frente y sonrió al ver que Gabriel sonreía en sueños. Ah.. En momentos así era imposible no recordar como sucedió todo entre ellos.



Cuando se conocieron, Sam estaba en el departamento que compartía con su hermano mayor esperando a que este regresara. No entendía por qué demoraba tanto en regresar de la universidad. Se iban juntos por la mañana pero se devolvían en distintas horas por cuestiones de horario pero Dean siempre regresaba puntual y sino llamaba para avisar que llegaría más tarde. Pero desde hace unas semanas que era diferente y Dean siempre evitaba tocar el tema.


Se tiró sobre el sofá y apoyó la espalda sobre el respaldo, estaba por encender el televisor para ver alguna de sus series favoritas en Netflix cuando escuchó golpes en la puerta de entrada. Bufó. De mala gana se levantó y fue a abrir la puerta, encontrándose con alguien una cabeza más bajo que él y por su cara se podría decir que algo, bastante, cabreado.


- ¿Dean Winchester vive aquí?


Esa pregunta lo descolocó un poco y solo atinó a asentir. El desconocido se hizo paso entre su cuerpo y la puerta entrando como si de su casa se tratase, instalándose sobre el sofá que antes Sam ocupaba. "¿Pero qué coño le pasaba a ese tipo?"


Luego de ese momento se enteró de que se llamaba Gabriel y que estaba bastante molesto con su hermano ya que tres días seguidos habían quedado para hacer unos proyectos del taller que compartían y Dean jamás aparecía en su casa. Y que también no era la primera vez que sucedía. Antes había escuchado a su hermano hablar de Gabriel, ya que comúnmente avisaba a donde y con quien iría a hacer sus trabajos de la universidad pero jamás se imaginó que ese tipo podía ser tan guapo y carismático. Ya que Dean no solía llevar a sus amigos a casa.


La sorpresa vino un par de horas más tarde cuando Dean llegó a casa pero no lo hizo solo, un tipo algo más bajo que él, de cabello azabache y ojos azules lo acompañaba.
Hubo una pequeña pelea entre Dean y Gabriel, más por el hecho de que Dean y Castiel venían tomados de la mano que por los proyectos. Ese día aparte de conocer a su futuro amor de la vida, tanto Gabriel como él, descubrieron que sus hermanos eran parejas, sí, porque Castiel era el hermano menor de Gabriel y era la razón por la que Dean llegaba tarde a casa y se olvidaba de ir a hacer el proyecto.



Soltó una pequeña risa por sus recuerdos y al notar que Gabriel emitía un leve quejido a modo de protesta se quedó en silencio, no quería que se despertara aún, quería continuar viéndolo dormir. Luego de ese día comenzó a ver a Gabriel más seguido, se lo topaba en la universidad o iba a casa incluso cuando Dean no estaba.


Quizás no fue la mejor manera de conocerse, pero era un lindo y gracioso recuerdo.


Recordaba que pasaron semanas conociéndose cuando eran tan sólo amigos. Confiar en Gabriel fue fácil, por alguna razón se le hacía tan simple hablar con él que le contó varias cosas de su vida, como también supo que él y Castiel vivían sin su padre ya que fue trasladado a otro Estado debido a su trabajo y ellos no querían irse, que su madre murió hace mucho tiempo y que ambos tenían un hermano mayor llamado Balthazar que salía con un tal Lucifer desde hace años y era parte de la familia. Gabriel compartió con él todo lo que quería hacer a futuro y lo que estaba haciendo por conseguir tales cosas, le contó desde cosas graciosas que le pasaron cuando era un niño hasta cosas más personales.


Los días pasaban y luego no era tan solo Gabriel quien buscaba a Sam, sino que él iba en busca de Gabriel para pasar horarios libres juntos o simplemente se iba a su casa por querer estar con su compañía y dando alguna excusa estúpida.


Esos días eran geniales, pasar con Gabriel es genial, quizás si sea demasiado bueno para hacer bromas pesadas y mofarse de otros por aburrimiento, pero en los momentos que hay que estar serios lo está y es capaz de ayudar a las personas.



Sam sonrió, una sonrisa de orgullo por la persona que tenía a su lado durmiendo entre sus brazos, besó su frente una vez más y con la diestra le acariciaba los cabellos, Dios, estaba enamorado. Su primera cita fue a los... ¿6 meses de conocerse? No recordaba luego de cuánto tiempo fue, pero sí que recordaba claramente como fue ese día, a fin de cuentas, él fue quien pidió la cita.


Continuará

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¿Qué les pareció? 

Sé que esté cap es corto pero el siguiente es más largo xD

Mi vida junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora