Capitulo único

912 47 25
                                    

Disclaimer: Ni Kuroshitsuji ni los personajes de esta obra me pertenecen, son todos obra de Yana Toboso. Yo solo los uso para escribir las tonterías que se me ocurran :v.

Aviso: Esta historia puede contener errores gramaticales y de ortografía (?).

Aviso 2: Este fanfic lo hice en medio de un viaje de más de 14 horas, así que puede que no tenga ni un poco de cordura.

Bueno, iniciamos ._.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

-Sebastian? Sebastian qué sucede?-

-Eres un estúpido Sutcliff- le gritó Sebastian enfurecido.- Mi amo me ha castigado por tu culpa.

-Pero que hice yo?- pregunto Grell con sutileza.

-No guardaste tus cosas y el las encontró!! Ahora cree que soy un travesti y que soy un maldito depravado!!- Le gritó y lo empujó haciéndolo caer.

-Perdóname por favor Sebby... No fué mi intención hacerte enojar ni a tu amo...- Pedía Grell mientras lloraba tirado en el suelo.

Sebastian mantenía su rostro enfurecido mirándolo fijamente con aparente odio. Grell se paró y se acercó al mayordomo, pero Sebastian dió un paso atrás, haciéndolo caer nuevamente.

Sin importarle mucho, Grell se levantó y se limpió la sangre de la boca. Luego se acercó al demonio con claras intenciones de besarlo, pero Sebastian lo empujó sin medir sus fuerzas, haciéndolo caer otra vez, sólo que ahora hacia atrás y Grell cayó golpeándose en la nuca con la esquina de la mesa de la sala, quedando inconsciente en ese momento.

Al principio Sebastian creyó que Grell estaba haciendo otra de sus dramáticas actuaciones, pero cuando vió la sangre correr por su cabello rojo, se asustó.

-Grell... No estés jugando. De verdad estoy muy enojado.- Pero Grell no abría los ojos ni daba señales de moverse.

-Grell esto es enserio...- se acercó lentamente a el cuerpo y trato de sentir sus signos vitales, pero estaban muy débiles.- Grell ya está bien... Te perdono, pero ya levántate...- No se movía.- Grell... Grell no me hagas esto... Por favor Grell levántate y te prometo que no te vuelvo a gritar... Grell... Grell...- lo sacudió ligeramente, pero nada.

Entonces, la sangre ya estaba en sus hombros y seguía corriendo: Lentamente, pero seguía corriendo. Sus signos vitales estaban cada vez más bajos y su respiración ya era lenta.

Entonces, Sebastian sintió algo que no había sentido en su vida completa: miedo. Miedo a perder algo. Miedo, a perder al único ser que lo había comprendido totalmente... Miedo de perder a quien lo había amado sin reservas hasta ese momento... Miedo de perder a quien el le había jurado que amaba en aquella noche estrellada en que se declaró al pelirrojo shinigami... Miedo, sólo miedo y nada más que miedo.

Si algo malo pasaba, tendría que hablar con el superior de Grell: su ex William T. Spears, con quien ya no se llevaba nada bien...

Pero eso ahora no importaba, sólo quería remediar lo que había hecho. El había decidido que nada lo separaría de Grell, y siempre cumplía sus objetivos.

Así que con cuidado cargo a Grell en sus brazos, y lo recostó en uno de los sillones. Apenas saliendo, se encontró al antes mencionado shinigami Spears, puesto que éste vivía a un par de casas al lado.

-Michaelis.- dijo con notable desagrado el de lentes.

-William...

-Vaya... ¿A qué debemos tu inesperadamente desagradable visita?- preguntó William.

Perdón... One-shot (SebaGrell)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora