ESTHER

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Solo recuerdo ese tortuoso silencio, solo recuerdo el sonido de el suero goteando, solo recuerdo que no tenían mucha esperanza, solo me acuerdo de las enfermeras hablando en otro cuarto sobre cosas sin importancia, creo que hasta ellas estaban aburridas de su rutina, creo que ya perdieron la sensibilidad, y después de todo que podríamos esperar, ellas ven a gente que va a morir, ellas ven llorar a las mujeres por una cura para sus hijos, después de todo eso cualquiera se aburre, recuerdo que le dije a una de ellas que me incline la cama, creo que era nueva entre las demás por que se le notaban las ganas de trabajar y se notaba en su entusiasmo el amor que ella tenía por las demás personas, o al menos eso es lo que quiero creer, de todas formas no puedo recordarlo con claridad, aún tenía los medicamentos encima y no debieron haber pasado mas de treinta minutos de la operación.

Pero eso no viene al caso, lo que si recuerdo con claridad fue cuando una mujer rompió en llanto, no me esforcé mucho en pensar que pudo haber pasado, lo mas seguro es que su hijo partió de este mundo. -Y si es mi mamá -no, no puede ser, -por que sería ella, -y si estoy muerto, tal vez por eso no me hacen caso las enfermeras, -ok deja de decir estupideces. Estoy vivo, solo de eso estoy seguro, pero bueno estoy divagando, intenté ver lo que me rodeaba y tratar de distraerme, después de todo ya me cosieron las heridas, y mi mamá debe estar tomando un café.

Vi algunas camillas vacías, en otra estaba un hombre mayor el cual estaba dormido o algo así, y a mi lado habían dos camillas mas con gente, a mi lado derecho estaba un tipo no mayor que yo, el tenía su celular y estaba bastante entretenido en eso, se lo notaba ya sano, así que le deberían dar de alta pronto, al otro lado estaba una chica, no parecía mayor que yo, tal vez tendría mi edad, ella estaba acostada e inmóvil, sus ojos estaban abiertos pero no decía nada, realmente parecía un cadáver, tenía la mirada perdida y no se movía en lo mas mínimo.

Creo que ni siquiera notó que la estaba mirando, vi sus ojos, creo que fue lo mas hermoso que vi ese día, me quedé hipnotizado en sus ojos, inmediatamente intenté hablarle, no tenía intenciones de incomodarla, solo quería alguien con quien hablar, solo pude articular un hola, realmente no estaba nervioso pero la forma en que lo dije fue tan ridícula que si me hubiese escuchado ese día me hubiese reído con saña de mi mismo, escuché al tipo del celular alterarse, el apagó la pantalla de su celular y me miró sin siquiera disimularlo, en ese momento no me importó y seguí intentando hablarle a ella, le dije hola otra vez pero ella ni siquiera me regresó a ver, "oye" le dije en voz alta, ella solo giró su cabeza y me miró fijamente sin decir nada, noté algo raro en su mirada, era como si sus lindos ojos estuvieran apagados, era una mirada totalmente inexpresiva, giró su cabeza otra vez dejando de verme, entendí rápidamente que quería estar sola, miré a mi derecha y vi al tipo del celular que con su simple forma de verme noté que era bastante amigable así que me propuse conversar con el.
-Y tu por que estas aquí, me supongo que no es nada grave por que te veo bastante bien.
-realmente no, llevo aquí algún tiempo y creo me he recuperado, tal vez salga de aquí hoy.
-Si, eso suponía, pero... que tienes, o tuviste.
-Bueno... yo estaba caminando por la calle mientras hablaba por teléfono con unos amigos, no era nada en especial pero estaba bastante distraído y no vi al trío de cabrones que se me acercaron, uno de ellos parecía una puta rata, el hijo de perra ni siquiera intentaba esconder el puñal que traía encima.
-Y como te veo con tu celular en la mano supongo que no te lo pudo robar.
-¡Exacto!, y por eso tengo estas cortadas en mi barriga, ah por cierto me llamo Antonio, pero tu dime antony.
-Ok antony, y me llamo greg, bueno realmente me llamo Gregorio, lo se es un nombre estúpido, solo llámame greg ok.

Me di la vuelta solo para ver si la chica de la otra cama cambió de posición o dejo de mirar a la nada, ella seguía tal como estaba antes, empezaba a perturbarme el pensar que ella estaba muerta y no nos dimos cuenta, no intenté hablarle a ella, pensé en preguntárselo a antony, el al estar un buen tiempo aquí debe saber algo sobre ella.
-Que hay de la chica de la otra cama.
-Cual, la rara.
-No le digas así, pero bueno, si es bastante rara, parece un cadáver, ni siquiera se mueve o dice algo, solo está ahí viendo al techo.
En ese momento no pensé que ella podía escucharnos, ¡soy un tonto!.
-Pues no se la verdad, ella ha estado así desde que llegó, lleva poco aquí, solo una o dos horas desde que tu llegaste.
-Y no sabes que tiene.
-La verdad no, pero... las enfermeras hablaban de un accidente de autos o algo así, no le presté atención la verdad, estaba ocupado descargando un par de canciones.

Accidente de autos, me quedé pensando un buen rato en eso, ella no se ve con edad para conducir, pero no habían mas personas en el cuarto, solo Antonio y ella. Me quedé dándole vueltas al asunto hasta que me quedé dormido.

-Greg... Greg... hijo, despierta.

Al parecer dejaron entrar a mi mamá al cuarto, intente ver la hora pero no vi ni un solo reloj en todo el cuarto y la única ventana estaba tapada con una cortina gruesa que no dejaba pasar la luz, parecía que ya era bastante tarde.

-Hijo, tengo que irme, debo ir a cuidar de tus hermanos y tu papá llegará pronto, los doctores dijeron que estarás aquí al menos 2 días más, yo vendré a visitarte así que quédate tranquilo.
-Ok mamá dile a mi papá que no estoy del todo mal, y dile a mi hermana que no toque mis cosas y que no me extrañen.

Ella se fué del cuarto, creo que ya se acostumbró a verme dormir en hospitales, esta vez no lloró al despedirse, eso me alegra, algo menos de que preocuparse.

Me quedé pensando bastante tiempo en mi familia, en mis hermanos y en que diría mi papá, vi a mi lado y el ya no estaba, al parecer ya le dieron el alta, le pregunté a una enfermera sobre antony, ella me dijo que le efectivamente el ya se fue de el hospital, que vino su hermano y se lo llevó, le dí las gracias por la información y se fue.

Dí un suspiro y me puse a ver al techo, me puse a pensar en cosas que realmente eran idioteces, aveces dejo volar mi mente y pienso cosas terribles, me quedo en el mundo de mis pensamientos, aveces eso me hace sentir muy solo, esta vez no fue la excepción, una soledad tenue me invadió en ese instante, el cuarto estaba más callado que una tumba, incluso tanto silencio me incomodaba, no tenía nada con que distraerme, no tenía ni mi celular, ni siquiera un libro o una revista, me quedé una vez mas viendo al techo con la mirada perdida, me quedé inmóvil.

Mirada perdida... inmóvil... ¡la chica! Como me pude olvidar de esos hermosos ojos y de esa delicada piel clara, pensé en intentar hablarle otra vez, tal vez ahora si quisiera hablar, me dispuse a hablarle, intenté saludarla, pero seguía sin decirme nada, seguía igual que cuando la vi por primera vez.
-Oye, ¡oye!, solo quiero hablar un rato contigo, por favor di algo, has estado así desde que te vi.
Creo que eso último le llegó por que rompió esa fría indiferencia y me dirigió la mirada,vi esos hermosos ojos por fin mirándome, incluso me sonrojé un poco, pero ella no , ella seguía como antes, solo que ahora me estaba mirando, no dijo una sola palabra y siguió mirándome.
-hola... ehh... co-como te llamas... .Como era de esperarse no dijo nada, -me escuchaste, dije que como te llamas... oye, no tienes que ser tan fría conmigo, solo respóndeme, yo me llamo greg, como te llamas tu... ¡por favor! ¡responde! Solo dime tu nombre, yo solo quiero hablar con alguien, estoy tan rodeado de gente y me siento tan solo, me siento como un ser miserable, ¡¡por favor di algo!!.
En ese instante me puse a recordar todo por lo que estoy aquí todo el odio y soledad que me rodeaba, me sentí como basura, inevitablemente rompí en un silencioso llanto, a ella parecía no importarle, y yo ya estaba perdiendo la fe en que me hablara, me empezaba a resignar a llorar en mi soledad hasta que de su boca salió el nombre más hermoso que he escuchado, me saco de la burbuja, me dio la mano antes de caer al abismo de la soledad.

-Esther, me llamo Esther.

***

Cuando Te VayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora