Cuando Te Vayas

Háblame

Mientras Greg intentaba entablar una conversación con Esther, Belén su madre se encontraba en un taxi a punto de llegar a casa para comentarle a su familia que Greg no regresará hasta dos días después. Se bajó del taxi y corrió tan rápido como pudo, ella sabía que era ya muy tarde y que su marido es bastante temperamental, mientras avanzaba se iba imaginando lo que le diría, se imaginaba a Saúl esperándole en la puerta con los brazos cruzados, los puños apretados y haciendo rechinar sus dientes. Al abrir la puerta encontró a su marido tal cual lo imaginaba, la miró y le dijo:

― ¡Donde has estado!, ya es tarde, son casi las diez de la noche y Greg aún no llega.

―No pude llamarte, y de todas formas por que debería hacerlo, a ti nunca te importa.

― ¡Claro que me importa!, donde está mi hijo.

―Si te importara ya deberías saber que está en el hospital.

― ¡Y por qué no me lo dijiste!

Mientras Saúl y Belén discutían, en el piso de arriba Isabel la hermana de Greg escucho los gritos de sus padres, se quitó los audífonos, cerró su laptop y corrió a tratar de apaciguar a sus padres. Al llegar al lugar encontró a su madre llorando mientras que él estaba con los brazos cruzados diciéndole que se callase, al ver esto Isabel replicó:

― ¿Pueden calmarse?, estaba en medio de una videollamada y los escuché gritando, que nunca pueden estar en paz. Parece que vivo en un manicomio, ¡saben que todo el edificio los escucha discutir!

Saúl la miro a los ojos y furioso le dijo:

―A tú hermano lo atacaron con un cuchillo cuando salía del bar al que fue a tocar con su ridícula bandita, ¡y a ti solo te interesa si te avergonzamos ante tus amigos de internet!

― ¡Qué le hicieron que!, ¿está el bien?, ¿saben cuándo va a regresar?

Isabel no pudo evitar soltar un par de lágrimas a pesar de saber que su hermano siempre se mete en problemas y termina golpeado. Y de todas formas ¿cómo no hacerlo?, era la primera vez que a su querido hermano lo lastimaban de tal forma

Mientras en casa de Greg el ambiente era tenso en el hospital Greg se había quedado sin otra compañía más que la de Esther la cual con su fría actitud hacía que Greg se hiciera demasiadas preguntas.

A pesar de que en aquel cuarto no había reloj y las ventanas estaban cubiertas por cortinas Greg se hacía a la idea de que la noche había caído. La soledad de ese lugar era un tanto siniestra, sin embargo el ya no se sentía mal, ya no se sentía aislado, ¿y cómo podría sentirse así? , él ya había conseguido que aquella extraña chica le hablase.

***

―Esther, me llamo Esther.

―Esther, Esther es un lindo nombre ―dijo el―. No conozco muchas personas que se llamen así, de hecho eres la primera persona que conozco con ese nombre, de todas for...

―Crees que estoy loca ―dijo Esther interrumpiéndole―.Lo crees...

Que acaba de decir, ¿Por qué me pregunta eso?, si creo que es rara pero si se lo digo no sé cómo pueda reaccionar. Y por qué me interrumpió, creo que eso la hace un tanto extraña, nunca me habían hablado así. Ella tiene algo especial en su forma de hablar, impone fuerza en cada palabra, la forma en la que me cortó el dialogo, ni siquiera parpadeó, tiene una actitud bastante fuerte es esa clase de personas extrañas, incluso su apariencia es muy diferente, su piel es demasiado blanca para el lugar donde vivimos, y sus ojos no tienen una tonalidad normal, son grises y su cabello es completamente blanco y además es tan...