Capítulo 1

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Ni siquiera sé como dejé que mi madre me convenciera para acudir a las clases de cine, puede que me guste bastante el cine pero la idea de estar yo sola delante de una cámara me aterra.
Por suerte, la profesora se muestra simpática desde el primer día, aunque está claro que yo no se lo pongo nada fácil... Soy demasiado tímida...
- Hola, me llamo Olvia - me sorprende con una radiante sonrisa, la cual yo le devuelvo amablemente. He de decir que es una mujer bastante atractiva y no solo por cumplir esa clase de... estereotipo de ser guapa por el hecho de ser rubia y tener unos ojazos azules preciosos... Realmente es difícil de pensar que no tenga pareja... Para mi sorpresa tiene el mismo nombre que yo y es bastante agradable. - seré tu profesora de cine - no retira la sonrisa de su cara cuando me da dos besos y va a saludar a las otras chicas que ya conocía de otros años, bueno, chicas y chico.
- Voy a por un café, ahora vuelvo - dice Olivia después de saludar al resto de la clase y preguntarles por el verano.
- Siempre hace lo mismo - me dicen mis compañeras y yo les regalo una amable sonrisa.
Ellas siguen hablando, y él también, pero hay una chica que no parece de muchas palabras y que está sentada en un lado de la clase mordiéndose las uñas. Es alta, con el pelo castaño y media melena con flequillo. Lleva puestos unos pantalones vaqueros y una camiseta de Gans&Roses. Parece bastante tímida, como yo, así que supongo que no estará tan mal hablarle, será agradable. Me acerco a ella.
- Hola, me llamo Olivia - le digo a la extraña chica.
- Hola, yo soy Mónica, encantada -me sonríe.
- Igualmente -le devuelvo la sonrisa - ¿esto siempre es así?
- Sí, pero ya te acostumbrarás.
Entonces vuelve Olivia y nos dice que nos sentemos en circulo. Tomo asiento al lado de Mónica y presto atención a lo que nos dice. Damos una clase de interpretación bastante interesante, hasta hemos hecho un pase de modelos. Y la verdad menos cuando me ha tocado a mí me lo he pasado muy bien. Cuando le ha tocado a Mónica he visto que le pasaba más o menos lo mismo que a mí (está claro que es igual de tímida) pero claro está ella lo ha hecho mucho mejor, imagino que sería por el año de práctica que yo no tenía. No puedo esperar a que llegue el próximo viernes para volver a pasármelo así de bien. Aunque al menos ahora estoy empezando a tener amigas en clase, bueno, más o menos, porque solo hablan ellas...

Menos mal que al menos tengo a mi hermana, Eagren y a mi mejor amiga, Alicia. En cuanto llego a casa, Eagren y yo quedamos con Ali. Me encanta que viva justo en frente, es perfecto para todo. Si necesitamos algo... mensaje y a la ventana. Aún recuerdo como estudiábamos los ríos de España por la ventana para que nos dejaran quedar... Aunque Eagren forme parte del grupo, no alcanza lo que tenemos Ali y yo. Somos de la misma edad y mi hermana siempre intenta alcanzarnos pero salta a la vista que ella es más pequeña, solo un año, pero se nota. Creo que son las únicas personas con quienes me muestro tal y como soy, sin ningún secreto, nos hemos enfadado varias veces pero siempre conseguimos seguir adelante. Esta noche Ali se queda a dormir a mi casa y, seguramente, mañana Eagren y yo nos quedemos en la suya. Debo admitir que vivo enamorada de un personaje de mi serie favorita de televisión y Eagren, Ali y yo tenemos nuestro propio universo en el que todo es perfecto y yo soy feliz con ese personaje. Así que nos pasamos el fin de semana juntas y en nuestro... universo paralelo a la realidad por así decirlo.

Tras una semana aguantando a los pijos y pijas de mi instituto por fin llega el tan esperado viernes. ¿Cómo no? Llego diez minutos antes y aún no hay nadie, pero pasados un par de minutos veo llegar a Mónica y sinceramente me alegro mucho de verla.
- ¡Hola! - le digo con una sonrisa que ella me devuelve dejando ver sus hoyuelos.
- Hola... Oli ¿verdad?
- Sí, Oli - me río levemente. No me puedo creer que se acuerde de mi nombre, creo que es la primera vez que me pasa en la vida.
- Soy muy mala recordando nombres, perdona. ¿qué tal? - la verdad es que me sorprende bastante que me hable así, salvo con Ali... No me había pasado nunca.
- Pues... bien. Estaba deseando que llegara el viernes, la verdad - me río y ella también. Está resultando hasta fácil hacer amigas, bueno, solo una pero a mí me vale - y tú ¿qué tal?
- Pues bien la verdad, hoy me he reído más... - sonríe - Esta mañana al salir de clase va una amiga y me dice: chao bitch, una cosa de clase de inglés, y le digo ah, me has llamado playa, o sea, serás hija de playa... - no se por qué me está contando su vida, igual no es tan tímida como yo pensaba pero la verdad es que me hace gracia y me echo a reír y esa palabra me recuerda a una cosa que me pasó con Ali. Así que se la cuento para no perder un poco esta confianza que ya había ganado.
- Pues eso me recuerda que una vez estaba con mi mejor amiga - prefiero omitir que es mi única amiga para no parecer una antisocial, aunque lo sea - y empieza a decir bitchs bitchs bitchs bitchs y salto yo ah bicho ¿dónde? Y me dice: no, bitch; y le digo: ah puta; nunca mejor dicho - no tiene ninguna gracia pero aún así Mónica se echa a reír y yo la acompaño para no quedar mal y al recordarlo, en aquel momento sí tuvo gracia.
- ¿Te dan miedo los bichos? - me dice mientras nos sentamos en una butaca que había en el aula de cine, ya había llegado más gente y no nos habíamos dado ni cuenta. Y yo, ni siquiera pensaba que fuese a responderme después de la chorrada que acababa de decirle pero su tono no era de burla, y parecía que me iba a contar algo relacionado con los miedos.
- Sí, sobre todo las avispas - no se por qué pero se ríe ante mi comentario y después empieza a morderse las uñas.
- Si te soy sincera, a mí me da miedo Dora la exploradora - me empiezo a reír, no puede ser que tenga miedos más absurdos que los míos - no puede ser que una niña sea tan tonta, o sea vamos a ver... ¿Y el poder sobre natural que tiene sobre ese zorro? No es normal - me dice sin parar de reírse, cosa que yo tampoco soy capaz de dejar de hacer.
- Pues si te digo la verdad, a mí me dan miedo las mariposas - no se por qué lo he confesado pero de verdad que las temo mucho y no es tan absurdo como el suyo, además, me estoy riendo como nunca.
- ¿En serio? - no para de reír - ¿por qué? Si son inofensivas
- Son orugas con alas, a mí me dan miedo - sigo sin poder parar de reirme.
- Bueno, viéndolo así... - se ríe aun más fuerte si es que es posible.
- Pues sí, es algo realmente terrorífico - seguimos riendo y contando miedos absurdos y anécdotas divertidas hasta que llega Olivia y nos sentamos en círculo de nuevo.
- Hoy haremos ejercicios de confianza - nos dice Olivia - poneos por parejas - Mónica y yo no dudamos en ponernos juntas rápidamente y la verdad es que me lo paso muy bien.

You And IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora