-Violeta, tanto anime creepy te hace mal.- Dije.
-Yo me animo.- Dijo Azul.
Matias, Agustina y Yo tuvimos qué aceptar. Al llegar a la casa de Azul vimos qué estaba abandonada, y tenebrosa.
-Vamos!.- Exclamó Violeta.
-Yo no entro.- Dijo Matias lleno de miedo.
-Vamos.- Dije.
Al entrar vimos la casa llena de telas de arañas y ratas. La casa de Azul era muy grande, ya qué el padre de la madre de Azul murió y ellos heredaron todo el dinero que quedaba y se quedaron también con la Mansión. Al entrar las puertas se abrieron solas. Luego de buscar el cuarto donde jugamos, lo encontramos.
-Chicos! Acá esta!.- Grito Violeta.
-Genial, B..Bueno.., Yo voy al baño..- Dijo Matias.
Te quedas acá me escuchaste!?.- Dijo Violeta un tanto enojada.
Al entrar a la habitación vimos algo realmente raro, dificil de comprender.. Era un tipo de portal azul con una luz fosforescente.
-Yo no entró, vayan ustedes.- Dijo Matias temblando.
-Entras estupido, dale camina imbécil.- Le dije.
Nadie se animaba a entrar, solo Violeta y yo. Pero aún todos estabamos llenos de miedos. Al entrar.. Fuimos a parar a un lugar extraño..