La pereza no me deja levantarme, culpa mía por haber madrugado y haber jodido toda la noche con el ordenador, los ojos clavados en la pantalla investigando más sobre la banda Kings Of Leon. Mi madre me ha advertido de acostarme temprano para descansar bien, pero no quería dejar los auriculares y dejar de escuchar las lindas melodías de la nueva música recién descubierta.
Por eso ahora son las 6 de la mañana y tengo que vestirme para ir a la escuela, la cárcel de mi vida, permanecer allí hasta las 11:40, aguantando a los profesores con la voz chillona que te perforan los oídos. ¡Quiero quedarme en la cama! Odio los martes también, pero no tanto como los lunes después de los domingos. Todas las mañanas me acostumbro a agarrar mi móvil y revisar los mensajes de Whatsapp."Espero que vayas a la escuela maldita estúpida, con amor obvio" el mensaje de Anastasia me sacó una sonrisa. Mi compañera de vida, de pupitre y se puede decir que mi mejor amiga.
"Holaaaa hoy pasame la tarea que hicieron ayer, nos vemos" el chat de mi querido amigo Kevin, que está hiper enganchado conmigo, pero ni crean que voy a salir con él.
Las notificaciones de Instagram y Twitter, puras chucherías pero me encantan, son las redes de hoy en día y puedo revisar el inicio un eterno día.
Pero ya, no abuso mucho porque la hora pasa así que decido levantarme y vestirme.
Estaba lista así que agarre mis cosas, saludé a mi mamá y me dirigí hacia afuera, que me estaba esperando mi papá con su auto.
Todos los días (por suerte) me lleva mi padre en su automóvil, porque él se va al trabajo luego de dejarme en el instituto, y es más simple la vida, por un lado.
Llegué al instituto y como siempre, me espera Anastasia en la entrada con una sonrisa gigantesca en su rostro, yo corro a abrazarla como si fuera que no la veo hace años, pero siempre somos así.-Maldita estúpida- me dice sin razón alguna, perforando sus ojos en los míos
-Tú idiota- le respondo mientras reíamos en el camino y ahí se encuentra Kevin saludando de lejos mientras viene hacia nuestro rumbo.
-Hola chicas ¿como están?- nos dice mientras estrecha su mano con las nuestras y le sonrio.
-¿Que tal tu día, Kevin?- le devuelvo
-Digamos que recién empieza- me contesta con una sonrisa enorme, y parecía muy contento que iba a preguntarle pero justamente Anastasia me bloqueó -¿A que se debe esa sonrisa tan gigante?- le pregunta, -Ayer fue la audición señoritas!!- nos dio una sonrisa más grande y se la devolvimos
-¿Como te ha ido??- preguntamos muy curiosas.-De maravilla, cuando me levanté y lo primero que hice es prender el movil y, ¡tuve el gran honor de que me eligieron para el cortometraje! Más feliz no puedo estar- nos perfora la mirada en busca de una respuesta.
-¡No puedo creer! Te lo merecías Kevin, con esfuerzo y dedicación, todo puede lograrse ¡Vas a ser protagonista y un buen actor!- lo felicito.
Tocó la campana y fuimos los tres hacia nuestro salón a aguantarnos a Sra.York, la profesora de Ciudadanía.
Nos explicó un tema sobre los derechos humanos y esas cosas que por un lado no me interesaban pero igual prestaba atención hasta que me desconcentro Ana, con un papelito en la mano »Falta 1 minuto para que la clase termine y la vieja hueca no termina más de hablar y el chico de alla se estaba sacando los mocos« me rei despacio al leerlo, por lo cual se había desviado de tema a lo ultimo.Sonó la campana del receso y al salir con Anastasia, nos dirigimos hacia la dirección para preguntar algo que teníamos planeado.
Cuando entramos esperábamos a que se encuentre el director pero para nuestra sorpresa, era un morocho con ojos celestes penetrantes. Los ojos casi se nos salían y yo le daba golpesitos en la cadera de mi mejor amiga, queriéndole decir algo que simplemente entendió.-Permiso- dijimos al entrar y el morocho misterioso se encontraba ahí arreglando un parlante que parecía ser de la escuela, para la radio que se iba trasmitir la semana que viene con algunos alumnos, y en el grupo estaba Kevin.
-Si ¿que necesitaban?- pregunta mientras deja un herramienta en un costado y nos mira para la respuesta.
-Nosotras solo estábamos buscando al director- dijo Anastasia y yo me derretía de tan solo ver esos ojos que nos miraban, parecía sacado de una película.
-Pero vemos que no esta aquí el director, ¿se puede saber quien es usted? Es solo curiosad perdón - dije echando una risa. Cuando él me devolvió la risa, mi piel se erizaba. Me derretía.
-Soy Logan, y arreglo artefactos de la escuela, y si quieren saber más, soy el hijo del director. Él esta en la parte de arriba si se animan a buscarlo- sonríe de nuevo mientras seguía arreglando el parlante.
-Yo soy Francia y ella Anastasia, un gusto - le digo y me mira dejando su trabajo de lado.
-Un gusto para mi también- dios, siento que su sonrisa es tan perfecta, ¿porque me hace esto?
-Y una ultima pregunta si es que ni te molesta- le dije con valentía quedándome en el mismo lugar, ya me sudaban las manos.
El asintió esperando a que le preguntara.-¿Eres nuevo aquí arreglando estas cosas?- decidí preguntarle.
-De hecho sí, mi padre, el director mejor dicho para vosotras, me trajo aquí como una propuesta y me pagaría el instituto por cada cosa que arreglo. Pero no solo soy técnico, sino que también soy preceptor.- me contestó sin problemas. Yo me quedé helada al escuchar que es el nuevo preceptor. ¿El director nos hace esto a propósito? ¿Metiendo a su hijo que es tan guapo y resistirse cada vez que lo veamos?
Así que nos despedimos y fuimos a buscar al director, esta vez de enserio.
Justo bajaba las escaleras y cuando nos vio nos saludó.-Hola señoritas, ¿a quien andan buscando? Saben que aquí no pueden subir -
-Justo a usted lo buscábamos, señor director- le dijimos.
-diganme-
-Queriamos hacerle una pregunta sobre el proyecto del viernes-
-Adelante- nos miraba atentamente.
-¿Nos podemos anotar en la obra del viernes? Nos dijeron que dos no quieren actuar- le preguntamos muy ansiosas
-¡Si! Siganme hasta la dirección que tengo el guión entre todo el papeleo-
Nosotras estábamos ansiosas ya que aceptó y teníamos que ir otra vez a la dirección, donde se encontraba el guapísimo Logan.Entramos y ahí estaba él, seguía sentado tratando de arreglar el parlante pero esta vez parecía terminarlo.
Mientras el director buscaba entre todo un lío, el guión de la obra que vamos a interpretar, yo miraba al nuevo preceptor, y estaba por hablar.-Al guión lo has dejado en aquel sitio- le dice a su padre - ¿Van actuar?- nos pregunta Logan, y yo me sonrojaba al escucharlo. -¿Se van a aprender la letra para el viernes?- nos preguntó y yo mientras le hago un gesto de perversión a Anastasia en chiste, le respondo -Somos unas genios en aprender la letra- le digo levantando las cejas.
El sonríe y el director volvía con los papeles en la mano -Aqui estan, por favor aprendanlo para el viernes- nosotras asentimos con seguridad y saludamos a Logan muy emocionadas.Ibamos a actuar y con mas razón, nos iba a ver Logan seguramente. Me lo ligaría a este, mañana y cada día. Es que me mata su mirada y necesito sentirlo más cerca. Miles de pensamientos inútiles o sueños me rodeaban en la cabeza, así como deseándolo. Y esos pensamientos se volvían sucios y tenia otras intenciones. Necesitaba verlo en algún otro lado conmigo, o simplemente que se enamore de mi. Yo solo tengo 17 años pero puedo desear a un hombre. Es súper arriesgado y raro estar saliendo con el hijo del director de mi escuela, pero si sucediera de algún modo, nadie lo tendría que saber, sería algo muy intimo. Si sucedería algo con él, al fin de la conquista, y lo supiera todas las chicas, se morirían de envidia. No hay ninguna que no le guste este muchacho, todas en el salón empezaban a hablar de él.
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Planes De Provocación
Fiksi RemajaFrancia Hills, una estudiante de secundaria de 17 se atrae con el técnico y preceptor de su escuela, Logan, de 21 años que es el hijo del director. Francia piensa que no se va a enamorar y que lo que siente sólo es deseo sexual, ya que hace todo lo...