Capítulo 63.

2.2K 413 54
                                    

Jungkook.

La noche había llegado, por suerte había dormido bien gracias a Jimin, pero mi madre entró a despertarnos. Sabía que no dejarían que vaya a esa fiesta, pero para sorpresa mía y de Jimin, nos dijo que en cuanto terminara la cena podríamos irnos.

- ¿Ya estas listo? -pregunté mirando por la ventana.

- Se que igual me miras por el reflejo en la ventana Kookie. -rió- Agh, tu ropa me queda muy grande -se quejó haciendo una mueca.

- Es porque eres muy pequeño uke -esta vez fui yo quien rió.

Voltee a mirarlo y tenía el seño fruncido. Lentamente se fue acercando, lo que me provocó miedo, o quizá sólo nerviosismo.

- ¿Q-qué pasa Jimin?

- ¿De verdad piensas que soy un uke? -se inclinó colocándose a la altura de mi rostro.

- Yo.. no..

- ¿Recuerdas lo que hicimos?, lo que te hice.

- No fue la primera vez que me tocaron -dije con la cabeza agachada ocultando mi cara roja- pero... si la primera vez que me corro.

- ¿Como es eso posible? -me mira confundido.

- Con mi ex-novio nunca llegamos más allá de tocarnos.

- Tu... ex-novio te tocaba.

- Si.

- ¿Yo no puedo?

- No lo se...

- ¿Porqué el si podía?

- Porque era mi novio.

¿Estaba molesto?

- Pero Kookie -se inclinó más sobre mi, acercándose a mi oído y susurrando- siempre olvidas que soy tu novio.

- A-ah, Jimin -gemi sin querer cuando mordió el lóbulo de mi oreja.

- ¿No te gusto?

- Si me gustas Jimin.

- ¿Entonces porque aún no podemos estar juntos?

- Aún tengo miedo, Jimin.

- En todo este tiempo ¿te he hecho daño?

- No -susurre.

- Déjame estar contigo Kookie, déjame amarte y hacerte feliz.

Levantó mi cara con una mano en mi mentón y me besó, tan lento y tierno, como si fuera a romperme.
Me recosto de nuevo en la cama, con sus brazos a mis costados para aguantar su peso. Siguió besandome, en la frente, las mejillas, la nariz, volviendo a mis labios y bajando por mi cuello.

- Jimin -dije en un suspiro.

- Si quieres que me detenga, sólo dímelo.

Levantó mi remera y comenzó a besar, lamer y chupar mi abdomen, lo que provocaba que me retorciera en mi lugar.
Jimin me miró, pidiendo permiso para deshacerse de mi remera, y sólo levante los brazos en forma de respuesta. Tiro la prenda en alguna parte y siguió con su cometido. Beso mis hombros, mordió mis pezones y curo el dolor con su lengua. Mientras volvía a hacer un camino de besos por mi abdomen, de a poco iba bajando mis pantalones y me mandaba miradas, pero yo no le daba ningún signo de querer parar.
Con mi pantalón a la altura de mi rodilla, besó sobre la tela del boxer mi notable erección.
Con mis ojos entrecerrados vi que volvió a mirarme.

- Jimin, m-me duele.

- ¿Conoces algún remedio para ese dolor? Porque yo no tengo idea, no soy buen doctor.

No hacía falta mirarlo para saber que estaba sonriendo.

Wattpad. 》JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora