¿Quieres ser mi... novia?, ¿Novia? - Melepe.

Dad, Mum, I'm..-11

MC.

Todavía no reacciono. Esto de verdad estaba pasando, de verdad podía tocarla sin que haya miedo al rechazo. Ahora falta dar el paso al charco, hablar con mis padres. Hace unas dos semanas ya estaba con ella, y no les había dicho nada. No sabían nada, jamás me habían visto con una mujer, y la verdad tenía miedo, miedo a que no me quieran más. Creo que Melo me ha ayudado bastante con éste tema de "Salir del armario", sacó mis pequeños miedos, pero no los grandes. Me dio tips, o consejos mejor dicho, para decírselo sin miedo, y con confianza. Hoy voy a ir a cenar con mis padres para hablar de el tema, aún no sé si iré con o sin Melo.

Ya se me hacía costumbre amanecer con su cara en frente mío, una imágene que espero jamás perder..
Desperté antes que ella, y trate de hacer el más mínimo ruido así no despertaba, aunque me quedaría mil años entre sus brazos. Hice todo lo que tenía que hacer, y me acosté otra vez, Melo ya había despertado. Se puso a vloggear, su voz por las mañanas me encanta, tiene un no se qué, que hace que me encante.
Yo me quedé con el móvil mirando como vloggeaba.

-Bon día amores, acabo de despertar, son las ocho y media de la mañana y hace frío. Espero qué hayáis tenido un bonito día.

Paro de grabar.

-Hola señorita.- me dio un pequeño beso en mis labios, qué bien se sentía la verdad- Cómo dormiste?

-Bien, perfecta, je.

-Me alegro. Tienes una cara de preocupación, que ha pasao? te vino? -Rió, es una hija de put*.

-No idiota, ¿Recuerdas lo que estuvimos hablando hace dos días?

-¿Lo de tus padres?

- Sí, hoy se los diré, quedé para almorzar con ellos en cuatro horas, ¿Vienes? Te necesitaré.

-Muy bien pequeña, todo saldrá bien, te lo aseguro. Pues, no sé, si tu quieres voy.

-Claro que quiero que vengas, claro que sí.

-¿Vamos a tomar un cafelito antes de ir?

-Po vale.

Hicimos todo lo que teníamos que hacer en casa de Melo y salimos. Me abrazaba mientras caminaba, cada tanto me hacía ir adelante para grabar, es como jugar al escondite con ella.
Llegamos al lugar y me pidió que la grabara tomando café, para crear salseo. Cómo le gusta.

-Melo

-Maria

-Melo

-Qué?

-Tengo miedo.

-¿A qué?

-A que a mis padres no les guste que esté contigo, o que simplemente no quisieran que esté con una mujer.

-Maria, yo también sentía lo mismo, y mirame, estoy aquí contigo. Nunca me han rechazado, siempre les ha dado un poco mucho igual mi orientación, mientras yo sea feliz.

-Aún no sé si hacerlo, sabes, mi padre es medio homófobo y no creo que le guste un pelo.

-Tus padres no pueden elegir por ti, Maria, mucho menos a ésta instancia de la vida, tú ya eres mayor de edad, y ellos no pueden intervenir en éste tipo de cosas, tú eres tú y ellos son ellos. —Creo que me puse roja, voy a llorar.— Quieran o no, sigues siendo su hija, y te van a tener que amar, AMES A TU QUIÉN AMES, ellos no pueden decidir de quien gustas y dejas de gustar, Maria, yo estaré aquí pase lo que pase, para tenerte si te caes, y para festejar las victorias, recuerda que yo nunca te rechazare, siempre me tendrás aquí. —Sentia como una lágrima caía, esta mujer siempre tiene la razón — No llores peque.—vino hasta donde me sentaba para abrazarme, y me besó. Sentía como medio mundo nos miraba, y así fue.—