Esta historia comienza con un cliché, el típico chico de 26 años harto de vivir en su país, lo cierto es que su país atravesaba una crisis en todos los aspectos, su nombre era Ben, un chico que medía 1.80, de cabello castaño, no tenía muchas cosas llamativas, algo que siempre le diferenció de los demás era el odio que sentía hacia su país, estaba desempleado, vivía en un apartamento de aproximadamente 50 metros cuadrados, entre sus pocas pertenencias estaba una máscara de médico de la plaga a la cual le guardaba mucho cariño sin ninguna razón. Su departamento era muy simple, situada en una esquina había un horno, junto al horno había un refrigerador vacío a excepción de unas barras de chocolate y trozos de pizza caducados, el chico dormía en un sofá arrinconado en la esquina opuesta al horno, bajo el sofá se acumulaban restos de comida chatarra y un maletín en el cual guardaba su portátil, en el centro del apartamento había una mesa con algunos platos sucios, justo al lado de la puerta había un guardarropa donde guardaba lo poco que tenía, la puerta se situaba a la zurda del sofá, había solo una ventana que daba a la ciudad, fuera de eso el apartamento de Ben no tenía nada. A Ben no le molestaba vivir en esas condiciones, a Ben no le molestaba no conseguir trabajo, a Ben no le molestaba no tener dinero, a Ben le molestaba no poder hacer nada para cambiar la situación de su país. Ben estaba decidido, él necesitaba hacer algo, muy dentro de sí tenía la certeza de que si no hacía nada acabaría por suicidarse.
Su país era Cornópolis, fundado en el año 1837 por un psicólogo polaco, su nombre era Jarek Borska, era un hombre de baja estatura; medía 1.65 metros, su cabello era blanco y era blanco de piel, además, era bastante delgado, sin embargo, está muerto, así que, sigamos con el país, después de una vida de desgracias Jarek decidió que si no podía tener una vida feliz en la tierra la tendría en el cielo, así nació Cornópolis, una nación construida en el cielo gracias a un material llamado "Dimitrio", este material era especial, mantenía a este lugar suspendido en el aire, pero, quizás esto no interese a nadie, hablemos de sus problemas, durante sus primeros 50 años a Cornópolis le fue bastante bien, ningún país se opuso a su creación y muchas personas participaron en el proyecto, pasó poco y este país se volvió algo casi perfecto, esta época pasaría a ser llamada "La Era Del Nuevo Comienzo", pero pasó el tiempo y Jarek murió, Jarek tuvo un hijo, su nombre fue Dan Borska, fue un buen gobernante, amparado bajo los consejos de su padre, los cuales plasmó en un viejo diario, logró que Cornópolis se volviera una potencia, Dan tuvo una larga vida, pero a la edad de ciento trece años falleció, de esta manera este singular país quedó envuelto en la desesperación, Cornópolis funcionaba como una monarquía, no existían leyes, tampoco existían organismos políticos que pudieran controlar la situación, el pánico no tardó en expandirse, corría ya el año 2000, dificultosamente se celebraron unas elecciones, el ganador de estas fue un hombre llamado Krzys Dorolek, era un familiar lejano de Dan Borska, era inteligente y era profesor en una de las universidades de Cornópolis, justo ahí comenzaron los problemas, como profesor era brillante, pero como presidente era mediocre, rápidamente Cornópolis entró en una guerra civil, la comida escaseaba y la poca que se conseguía era saqueada. Para este momento la familia de Ben huyó del país, la familia de Ben estaba compuesta por su madre de 53 años, su padre de 54 y su hermana de 19, tomaron paracaídas, incluido Ben, sin embargo, Krzys había ordenado vigilancia militar en los bordes de Cornópolis, esto no fue un detenimiento para la familia de Ben; saltaron al vacío sin saber muy bien donde caerían, Ben no pudo escapar, su familia le abandonó pues le habían disparado en la pierna y sería una carga, en el fondo Ben les entendía, afortunadamente la herida no fue grave y tras unas cuantas semanas Ben estuvo en pie de nuevo, claro, sólo y en medio de un país en guerra...