Misión

2 0 0
                                    

La súper velocidad es lo que mas amábamos agregar. Corríamos de vuelta hacia la base, no habíamos durado ni dos día, y ya pasan estas cosas. Shopper las va a pagar, me usaron como rata de laboratorio pensando que sólo nos iban a entrenar para la guerra que se aproxima con los Osis. Pero ser la rata de laboratorio, sirvio para algo y las quejas se me fueron, porque gracias al líquido verde que nos inyectaron, somos las fenomenas de ahora yendo a cumplir la misión y reencontrarnos con nuestras madres. Llegamos rápido y logramos entrar de nuevo a la base. Habían soldados armados, vigilando en una parte y otros en otro sector. Esperaba encontrar al soldado que nos ayudó a salir, que ni siquiera sé su nombre. Pero no estaba en esa zona.
-Cuando abran esa puerta, pasamos rápido ¿entendido?- le dije a Zoe señalando la puerta que estaba a unos ocho pasos de donde estábamos. Nosotras nos encontrabamos atrás de una pared y a la vuelta estaba aquella puerta de metal.
Cuando transcurría el tiempo, un científico había abierto la puerta dejándola semi abierta, por suerte.
-Pero Iris, esos soldados están mirando por aquí. ¿Como hacemos para entrar sin que nos vean?- me advirtió mientras yo miraba hacia aquella dirección. Los soldados se volteaban cada tanto y habían algunos que volvían a su lugar y miraban al frente y no había un momento exacto para entrar.
Así que tome una piedra grande que había en el suelo, y sin dudarlo, la lanze hacia una esquina lejos con toda la fuerza que tenia acumulada, llamada como otro poder. Logré distraerlos por unos segundos y aprovechamos a entrar rápidamente. Esa entrada era la misma por la que salimos hace 2 horas aproximadamente. Era un pasillo largo y a la derecha había otro. Estaba viniendo un soldado y nos quedamos calladas e inmóviles. Zoe puso una cara de miedo por la cual yo estaba algo tranquila, hasta que escucho los pasos acercándose. Me preparo y cuando llegó a la esquina y logró verme, lo estrangule con mis propias manos y lo dejé caer de a poco sin hacer ruido. Seguimos por la derecha y aún no se encontraba ningún soldado más.

[Shopper}
-¡Quedate tranquila por favor! No te haré daño- le digo a esa mujer que llora con fuerzas, comparando a la otra mujer que esta a un lado, atada. Mis científicos están hechos unos genios ya que me había enterado, que uno de ellos había logrado una sustancia que repara el rostro.
La pantalla de las cámaras de seguridad n° 15, me estaban mostrando unas misteriosas sombras que se pasaron hacia el pasillo "D". ¡¡Pero como dudarlo!! Son aquellas muchachitas inteligentes que se habían escapado. Que curioso es que volvieron.
-Mire ahí - le indique a la madre de Iris. Ella mira desesperada a la pantalla y repito una escena en vivo en donde Iris estrangula a uno de mis soldados. -Esa es su querida hija matando a unos de mis soldados - le digo con los ojos muy grandes -¿Sabe que le hacemos a este tipo de chicas?- le dije misteriosamente mientras a ella se le caían las lágrimas -LAS CAS-TI-GA-MOS
agregué dictando las sílabas.
Les di mucho poder y ahora tengo que poner a todas las mujeres en su lugar y que hagan el bien.
-¡NO QUIERO QUE SEAMOS SUS ENEMIGOS!- grite descontroladamente y por la tensión, tiré uno de los frascos que estaba arriba de mi escritorio. -¡AHORA LES VOY A REVELAR LA VERDAD! ¡ESTOY COMPLETAMENTE HARTO DE LAS MENTIRAS!- seguí gritando -¡A sus hijas las quiero transformar en guerreras y ellas no entienden, por eso estoy haciendo todo esto! ¡tienen que aprender!- dije esta vez, bajando un poco el volumen de la voz. Pare un poco, suspirando y tomando tranquilidad- Lo que dije sobre la invasión de los Osis, era totalmente mentira. No hay ninguna guerra y tampoco existe el Estado Independiente Oestetico, fue un invento- al escuchar eso, las madres me miraban confundidas y parecían no entender -Quería que sólo 50 mujeres estén a mi cargo y tengan espíritu de guerreras, solo para probar el experimento que le teníamos guardados, y se preguntaran ¿Porque solo mujeres y no hombres?- me puse firme y luego continué -y ya saben porque llegue aquí, los hombres se creen gigantes y así quería hacer algo mas original, que las mujeres tambien se sientan superior, les tenemos una misión secreta, la convertiremos en espias de nuestro comando-

{Iris}
-A donde mierda se supone que vamos?- preguntó desesperada Zoe, ya estabamos perdidas, eran muchos pasillos y habitaciones, lo cual asi es una base militar alemana. Cada soldado que nos ve, los acabamos con fuerza. Yo estaba dispuesta a todo por la bronca que contengo hacia Shopper, por haber secuestrado a nuestras madres, como acto de venganza, qué listo es.
Zoe esta cada vez mas escamosa, ella odió verse así la ultima vez que se miró en unos de los reflejos de los vidrios, se mira en cada cosa posible. Yo estaba sana, no tenia escamas como en unas horas atrás.

-Quiero esa inyección para volver a la normalidad, Iris- exclamó Zoe, con desesperación de volver a tener el mismo rostro que antes, borrar por completo la piel seca y sus extraños ojos negros. Yo asentí segura en encontrar alguna sustancia igual a la que me inyecté anteriormente. Partimos hacia uno de los laboratorios, volviendo hacia los cuartos en donde estaban todas las mujeres. En la puerta habia una ventana pequeña para espiar, y se encontraban los cientificos y las mujeres seguian en sus camillas pero un poco diferentes, con la piel y los ojos distintos al igual que Zoe, al igual que yo en algún momento. Me digne en abrir la puerta, antes que vengan algunos soldados en busca de nosotras. No me importaba como reaccionarian los científicos en medio de su trabajo, por eso cuando abri la puerta por completo, pasando tranquilamente, todos me quedaron mirando porque fui la primera en entrar. Alguien tenia la intención de venir a mi con una aguja en la mano, pero yo le advertí ferozmente -No vas a clavarme eso, y si intentas hacerlo serás un arriesgado- él convirtió su cara en competencia, con sus brazos fuertes y corrió hacia a mi con puro ataque, pero pude esquivarlo con serenidad, y este cayó en el suelo, mientras yo le clavaba el supuesto Gynga en su nuca. El idiota se descuidó de mi, sabiendo que soy mas fuerte que el. Y así, todos contemplaban la escena atentamente, en el punto de comprender que nadie podía conmigo en ese momento de rabia. Algunos seguian con el trabajo sigilosamente, algunos susurraban entre ellos y yo solo seguía parada en ese entonces.
-¿Alguien que me obsequie la inyección para reparar mi rostro? No puedo mas con la mutación - pregunta Zoe con tono impaciente. Yo le hice un gesto a ella para que entienda que no debemos descuidarnos, y menos confiar en esos cientificos. Tal vez le den el Gynga y ella tan descuidada, se lo inyecte y caiga en un profundo sueño. Una científica tomó la supuesta sustancia que repara cuerpos, pero yo sospechaba. Cuando veía acercarse, la detengo - No creo que esa sustancia sea la de reparar-- me paro al frente de ella con ironía, cruzándome de brazos, sabía su idea - Si Zoe se inyecta eso y cae dormida, te partire los dientes, te juro- asi fue que descubrí que era Gynga, el líquido violeta que contenía la aguja, y recuerdo que el verdadero reparador es azul. Asi que la cientifica, al ver que me habia dado cuenta sobre la trampa, volvio y cambió el líquido por el azul. La dejé que caminara a Zoe y a entregarselo, Zoe lo tomó rápido para inyectarse, esperanzada de volver a ser la de antes, sana como yo me veía.
-Me siento algo mareada- me dice Zoe -es el efecto- digo con seguridad. Pero veía que cada vez estaba peor y no podia caminar, lo cual cayó al suelo. Veía a Zoe con preocupación ya que se estaba desvaneciendo de a poco y no podía respirar. Los ojos volvieron a su color natural y eso me dio una buena señal. Zoe estaba débil en el suelo, y yo la seguía mirando hasta que le pasara. Pero me desconcentre demasiado y vi que Johanna estaba cerca mío como para recibir un buen golpe en mi cabeza, que me noqueó.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 12, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora