Capítulo Uno

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La Rarita

—No puedo creer que Stan haya dicho eso —me dice Normani tumbada sobre mi cama—. "Me gustaría que esto funcionara pero no eres mi tipo" —imita su voz.

Me incorporo sobre la cama y me acomodo la blusa. Me doy cuenta que este es el sexto novio de Normani en decir algo parecido. Al otro lado de la habitación sentada sobre mi silla rodante esta Ally.

—Era un estupido de todas maneras —comenta Ally dando giros con la silla.

—Probablemente haya algo mal en ti —bromeo y siento su mirada amenazante— o efectivamente sea un estupido.

Soy solo una adolescente de 17 años a punto de salir por fin de la preparatoria y sé todo lo que se debe saber de amor y desamor. Mis únicos objetivos durante los dos últimos años que he cursado han sido sacar buenas notas para "poder ser alguien en la vida". Sin embargo la vida algunas veces me atrapa con esas garras temibles que yo llamo "realidad". Como lo dije durante esos años sacar buenas notas había sido mi prioridad, pero ahora me planteo seriamente si es que debo tener un poco más vida social, me he preguntado si en verdad tengo sentimientos o si es que alguna vez voy a enamorarme.

Pero por el momento mi presente se centra en Normani que está sufriendo su corazón roto por sexta vez. Soy incapaz de no sentirme mal por ella.

—Por lo menos no te dejo por la rarita que se sienta a un lado de Camila en clase de biología —añade Ally.

—Bueno punto —dice Normani incorporándose junto a mí en la cama. Estoy casi segura que el comentario de Ally la hizo sentir un poco menos miserable.

—No es "rarita" —digo— de hecho puedo asegurar que su coeficiente intelectual es más alto que el de ustedes dos juntas.

La rarita como Ally la había llamado es una chica que se sienta junto a mí en clase de biología y en la clase de deporte pero para nada es una rarita. Incluso en el examen del bimestre pasado logre copiarle algunas preguntas que posiblemente me ayudaron a pasar. Algunas veces la he visto en el auditorio deportivo practicando basquetbol y es buena. A decir verdad me la paso observándola todo el tiempo, debo admitir que sí, la rarita es un poco misteriosa. Aunque mientras la miro he descubierto algunas cosas que hace, algunas manías, como por ejemplo durante el almuerzo mientras platica con sus amigos la he visto limpiar tres veces la lata de refresco antes de abrirla. La vista que tengo de ella no es muy buena porque Jordan el capitán del equipo de basquetbol y sus demás amigos se sientan en la mesa que está delante de ella. Ally solo la llama así porque tiene todo un estilo de rockera, toda de negro.

—¿Ahora vas a defender a la bichito? —pregunta Normani.

—No la estoy defendiendo, es solo que no es una rarita como ustedes le dicen.

—Una vez la escuche hablando sola en el baño —dice Ally moviendo su cuerpo escalofriantemente— no creo que eso sea algo bueno.

Me levanto de la cama sin darles más oportunidad para protestar sobre la rarita. Miro por la ventana y veo que el sol está a casi nada de ocultarse. El teléfono de Normani suena y ella gruñe diciendo es él, pero no responde la llamada.

—Camila, cambiando de tema —empieza a decir Ally— ¿Has visto cómo te mira Ethan?

Ya van a empezar. Antes de decir una palabra espero a que Normani añada algo. Siempre lo hacen. Ally empieza a decir algo sobre algún chico y Normani automáticamente responde llevándole la corriente.

—Con esos ojos de amor —suspira Normani— además son verdes.

—La rarita también tiene ojos verdes —digo sin pensar y mis amigas se miran de manera sospechosa.

El Lado Secreto de los Sentimientos (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora