Las paredes blancas relucían ante la cegadora luz. Pasillos vacíos, siendo corrompidos por los torpes pasos de uno de los internados del lugar.
No era extraño ver al alto muchacho caminar cada sábado hasta la habitación A.512 donde debía de estar internado él.
Una vez llegaba a la habitación, golpeaba tres veces la puerta, abría esta y se adentraba en el lugar. Era una rutina que no quería perder u olvidar, pues todos los sábados se juntaba con el mayor para charlar de sus recuerdos de tiempos pasados. Cuando ambos eran jóvenes y libres en un mundo corriente.
—¡Buenos días Baekhyun! —Habló sonriendo el más alto.
—Hola Chanyeol... —Susurró el más bajito.
La habitación se sumió en un profundo silencio, uno donde no necesitaban de palabras para expresarse todo. Miradas furtivas nacían desde el fondo de sus corazones, fundiéndose cálidamente en el ambiente entre ambos.
El más alto se sentó junto al de cabello negro, regalándole una bella sonrisa. Al deslizarse hacia abajo junto a la pared, algunos cabellos rebeldes se elevan en el aire, desordenando su roja cabellera.
—¿Cómo estuvo tu semana Baek? ¿Me extrañaste? —El alto miro al frente, contemplando las antiguas sillas que solían usar para charlar.
No recordaba cómo y cuándo fue que dejaron de sentarse allí y comenzaron a utilizar la cama del más bajo como silla. No le dio mucha importancia a aquel asunto y se dedicó a observar fijamente los acorazonados labios del pelinegro.
—Baek... Estás muy callado...
El silencio inundó nuevamente aquellas cuatro paredes. ¿Qué había cambiado? Tal vez no le gustaba su nuevo tinte de cabello... O se habría peleado con alguna enfermera. No encontraba una respuesta clara...
—Deja de llamarme así por favor... —Susurró el más bajito. —No soy Baekhyun, te he mentido todo este tiempo...
El alto lo miró con un semblante indescifrable. Su ceño se frunció y sus labios se sellaron en una linea recta. Sin expresión se acomodó mejor para escuchar al más bajo.
—Mi nombre es Kyungsoo... No soy el chico al que visitas cada sábado...
—¿Por qué hiciste eso? Kyungsoo...
El de estatura corta, alzó la mirada encontrándose con la expresión fría y sería del de cabellos rojos.
—Porque te veías tan feliz de venir hasta aquí, que no tuve el valor de romperte. —Murmuró sin dejar de mirar aquellos ojos que tanto lo habían afectado.
El alto no entendía a qué se refería. Conocía a Baekhyun a la perfección. Había tatuado su nombre en su alma y tallado en su corazón, la figura de aquel muchacho.
La bella risa que él tenía, la escuchaba todo el tiempo, y su olor lo respiraba siempre. Sus ojos no veían a nadie más que no fuera Baekhyun, entonces... ¿Qué hacía ese chico frente a él?
—No conocí a ese tal Baekhyun... Y tampoco sé qué le ocurrió, pero si se un cosa Chanyeol... —El más bajito bajó la mirada avergonzado nuevamente. —Se que verte sonreír por él y hablar sobre él te hace feliz... No soy quién para quitarte aquello.
»Es por ello que decidí seguirte el juego. No conocía tus memorias con él, pero las intentaba imaginar para tener un tema de conversación. Intentaba ser alguien que pudiera llenar tu espacio vacío... Quería ser tu Baekhyun.
Pequeñas gotitas saladas acompañaban las palabras de Kyungsoo. Hipando se tapó el rostro arrepentido, y esperando por una nueva reacción del más alto.
—¿Y qué importa todo eso?
El de labios gruesos volvió su vista al frente acomodándose mejor junto al más alto, siendo paciente para que volviera a hablar.
—¿Qué importa el nombre? Siendo Kyungsoo, o Baekhyun... ¿Qué importancia tiene todo eso? Yo sabía que algo hacías, pues los recuerdos que yo te decía, tú los intentabas adivinar soltando ideas realmente geniales... Y yo nunca dije nada real...
»Todos los recuerdos que yo decía, eran invenciones mías, que tú tratabas a toda hora de adivinar para hacerme feliz, pues nada de eso lo hice con el viejo Baekhyun. Pero eso no importa. Lo que importa, Baekhyun, es que podamos crear recuerdos nuevos, de una vida pasada juntos. Un pasado inolvidable de nosotros dos llenos de amor.
El más bajito cerró los ojos suspirando sin decir ninguna palabra, dándole pie a Chanyeol a seguir hablando.
—Recordemos juntos algo inexistente... Un pasado diferente, donde no existe el Baekhyun antiguo no el Kyungsoo nuevo... Donde no existe el Chanyeol que solo vive de Baek ni el Chanyeol que suspira de Kyung... Un pasado de sólo nosotros... Así, sin nombres.
El bajito no se movió ante las palabras dichas por el de cabellos rojos, provocando miedo a su adversario.
Un frío le invadió el pecho, y de alguna forma lo sentía tan familiar. Ya lo había vivido antes, pero no podía recordar...
—Baekhyun... ¡Baekhyun! —Gritó el muchacho moviendo el pequeño cuerpo contrario. —Despierta Baekhyun... No me dejes olvidarte Kyungsoo...
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Remember [ChanBaek - ChanSoo]
RomanceOne Shot adaptado de un fragmento de "El Locutorio" obra dramática del autor chileno: Jorge Diaz [Teatro de lo absurdo]